× YOUNGHOON
—¡Oye!— escucho una voz chillona detrás mío y volteo con algo de pereza— ¿Acaso me ibas a dejar?
Observé a Chanhee poner su mano sobre su pecho mientras que respiraba de una manera tan pesada haciéndome voltear los ojos. Él siempre ha sido así pero me sorprende que con el tiempo lo exagerado siga aumentando en vez de disminuir.
—¿Yo?— me apunto con el dedo y giro sobre mis talones para seguir caminando— Para nada, si te hubiera querido dejar no estuvieras aquí conmigo.
—Si, claro— entrecerró sus ojos ajustando los tirantes de su mochila— ¿Siempre sí iremos por un café?— preguntó alcanzándome.
—Lo había olvidado— lo miré— Pero no tengo nada que hacer así que...
—¡Genial!— pasó su brazo por el mío apegándome aún más a él— ¿Sabes quien es el profesor de química? Pues no me lo vas a creer, hizo que toda la clase...
Pero no podía concentrarme en sus palabras, ni en el trayecto a la cafetería o en lo caluroso que era el día. En lo único que podía concentrarme es en el punzante dolor que se iba agrandando cada vez más en mi cabeza.
Siempre he tenido la misma rutina de siempre, me levanto, asisto al instituto y escucho los chismes de mi mejor amigo y cuando vuelvo a casa me distraigo hasta que me dan ganas de hacer la tarea. Nunca he sido el chico estudioso y soy algo ordenado pero cuando estamos en temporada de exámenes tengo que exigirme un poco más de lo normal. Como justamente este tiempo del semestre, los días se hacen más largos y termino más agotado que de costumbre.
Debido a que me esfuerzo más de lo que debería, ya que aprendo las cosas más lento que otros, me causa estrés. El estrés conlleva a dolores de cabeza que terminan convirtiéndose en terribles migrañas que me ponen de mal humor. Y no soy alguien que se rinde fácilmente pero ya he tratado de todo, píldoras, música relajante, duchas con agua caliente, hasta masajes. Hasta ahora nada a parecido servir y solo hace la situación aún más tediosa.
—¿Te vas a quedar ahí parado?— Chanhee sacude mi hombro bruscamente y logra sacarme de mis pensamientos— Hey...
Debido a que el característico olor del café inundó mis fosas nasales me di cuenta que ya habíamos llegado. Estábamos frente a la amable chica que recibía a todos esperando por algún tipo de respuesta.
—¿Ah?
—¿Seria una mesa para dos o están esperando a alguien más?— preguntó con una sonrisa.
—Solo somos nosotros.
La chica nos acompañó hasta una mesa cerca de la ventana y nos entregó la carta para que pudiéramos escoger.
—Yo no necesito esto— Chanhee dijo seguro— Yo pediré un capuchino con vainilla, que tenga mucha espuma y una capa de chispitas de colores— la chica apuntaba todo lo que decía— Y un pastelillo de chocolate, por favor.
—¿Y usted?
—Solo un americano, por favor.
—Entonces ya tengo todo listo— retiró la carta y guardo el cuadernillo en su delantal— En unos minutos les traigo su orden— seguido se retiró.
—¿Y esa cara larga?— mi mejor amigo se acercó y tocó mi frente— ¿Estás enfermo o algo? Te noto muy decaído y diferente.
—Es por la temporada de exámenes, no puedo dormir por las noches debido a la migraña y lo peor es que no se que hacer.
—Trata con las píldoras que anuncian en ese famoso infomercial, seguro te ayudan.
—Ya he tratado de todo— recargue mi cabeza en la mesa— De todo, y nada parece funcionar...
—¡Ya se!— dio un pequeño salto y levantó su dedo índice indicando que tenía una idea— Éntrale a los audios, si funcionan. ¡Te lo juro!
—¿Qué?— levante mi cabeza y lo mire algo confundido— ¿Audios...?
—Subliminales, claro. ¿No has escuchado hablar de ellos?
—No— negué levemente— Y suena absurdo, no creo que funcionen.
—¿De donde crees que salió esta belleza?— levantó su rostro cerrando sus ojos levemente— Pues de ahí, deberías tratar por lo menos...
—No.
—Aquí está su orden— la chica regresó y puso varios platillos en la mesa— Un pastelillo de chocolate, un capuchino especial y un americano.
—Gracias— dijimos al unísono.
—Dios— Chanhee tomó de su bebida dejando una ligera capa de espuma sobre la comisura de sus labios— ¡Esto esta muy bueno!
—Chan tienes...
—¿Ah?— me miró y al instante se sonrojó al ver su reflejo en la ventana— Entonces...— limpió la espuma restante— ¿Lo tratarás?
—Cállate o me darás un dolor de cabeza aún peor.
Platicamos de bastantes cosas, o más bien Chanhee es quien tenía una opinión en cada tema que surgía. Terminamos ordenando otro pastelillo y al atardecer pagamos la cuenta para poder salir de ahí caminando tranquilamente. Como todos los días acompañé a mi amigo hasta su casa para después ir a mi departamento, el cual estaba a varias calles de distancia.
Lo primero que hago es quitarme los zapatos e ir directo a la ducha luego de escoger mi pijama. Al salir lavo mi cara y me lanzo a la cama buscando mi celular para comenzar a ver videos en YouTube. Luego de que ningún video me convence en mi inicio pienso en las palabras de Chanhee hace rato.
"Éntrale a los audios, si funcionan, ¡te lo juro!"
Muerdo mi labio inferior y algo inseguro ingreso en en el buscador: "adiós subliminales para reducir la migraña". Al instante aparecen mas de mil videos asegurando que los dolores se irán pero uno en especial llama mi atención. "Invoque a Ser Mágico que cumplirá todos sus deseos", me dio un poco de curiosidad así que le di a reproducir. Conecto los auriculares, seguido el audio comienza y lentamente cierro mis ojos.
Luego de diez minutos acabé con el audio y debido a que no sentí ningún cambio lo reproduzco de nuevo. Y sigo haciéndolo hasta que un fuerte ruido sobrepasa el volumen de mis auriculares haciéndome saltar en mi lugar. Levanto mi mirada con el corazón apuntó de salirse, encontrándome con alguien al pie de la cama.
© YMSKstay
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SANHA... ¿ESTÁS AHÍ? × [kpop fic] ×
Fanfiction'' Chanhee le recomienda a su mejor amigo Younghoon escuchar audios subliminales, Younghoon no cree en esos métodos, sin embargo, en consecuencia de su curiosidad termina escuchando uno sin leer las advertencias, logrando así invocar un ser mágico q...