Estaba atónito al enterarme del apellido de Dylan, los Purificatus han sido lo magos mas fuertes de todos en cada generación... Gracias a ellos nuestro país consiguió muchas ventajas en las guerras ademas de su conocimiento ancestral. Se dice que los Purificatus tienen la sangre mas bendita de todas, la sangre de ellos a cambio de la de otras familias no le da facilidad para cierto tipo de hechizos sino que les permite un control muy avanzado de los 6 elementos básicos llegando a dominar sus combinaciones sin ningún tipo de problema.
El parecía haberse dado cuenta de mi aparente silencio, después de su declaración quede impactado... Pensar que tenia frente a mi al que tal vez en un futuro seria el hechicero mas fuerte con vida.
—oye no te tienes que sorprender— me dijo muy suavemente —yo tendré el nombre de la familia mas fuerte del país, pero la verdad me sorprende mas la tuya—
—¿por que dices eso?— le pregunte algo confuso por su declaración.
—Ustedes tienen el don de sanar, van a la guerra y salvan cientos de vidas sin derramar una gota de sangre... ustedes tienen un destino en el cual ayudan a las personas y les devuelven lo que fue arrebatado... El mio es otro— me respondió Dylan mientra miraba hacia el suelo, parecía alguien distinto como si algo le pesara mucho.
—¿A que te refieres con destino?— de repente alzo la miraba y aunque me veía gentilmente podía notar cierto dolor en sus ojos.
—El destino de cada hechicero esta decidido por su sangre, ya tiene un rol antes de nacer nosotros los Purificatus vamos a la guerras infundimos miedos, y matamos a miles de personas con el fin de llevar la victoria a nuestro país... Ese es mi destino, Aunque no se mi voluntad... Yo quiero ayudar a las personas quiero salvar vidas, no quiero matar a aquellos que luchan en lados opuestos pero por la misma causa... Sin embargo mi padre desde chico me ha dicho que ese es mi destino, todos nacemos con una habilidad que marca nuestro futuro, la mía es la de matar la tuya la sanar... Ese es nuestro destino, aquellos que no cuentan con la sangre bendita solo funcionan como carne de cañón solo el diez por ciento de los que intentan ser magos sin la sangre logran entrar a la academia y hacen menos del cincuenta por ciento de lo alumnos, tu destino y el mio ya se eligió, el mundo decidió que seriamos hechiceros y no guardo un lugar antes siquiera de nacer—quede atónito, parecía ser que le tenia una lucha interna, nunca pensé que alguien que nació con la vida resuelta tuviera esas dudas... Creo que en el me vi a mi mismo, alguien que luchaba consigo mismo por lo que quería lograr la diferencia es que el ya había aceptado que el mundo decidía por el, yo por otro lado luchaba contra el pensamiento de mi propia inutilidad
—¡Eso no es cierto!— le grite apenas termino de hablar —solo nosotros decidimos cual es nuestro futuro. se que es difícil luchar contra algo que ya esta impuesto... Pero en nuestra manos queda eso, aquellos que no nacieron con un talento deben luchar para mejorar, si tu sueño es ese lucha por el. Al final de cuentas tu tienes una sangre muy fuerte, fácilmente puedes aprender hechizos médicos— le dije de una manera un poco agresiva, de cierta manera no quería ofenderle. Pero no pude contener mis palabras
Rápidamente esa mirada gentil se torno un poco mas fría... no parecía querer ofenderme o algo por el estilo, en su mirada se notaba cierta envidia aunque no dejaba de tener ese aspecto amable que lo caracteriza.
—Sabes yo puedo hacer hechizos médicos, pero requiere mucho de mi mana y no los puedo hacer al nivel que los hace tu familia. La verdad no cuento con la habilidades para ser un hechicero medico, mi padre y las personas de mi alrededor me lo han repetido mil veces... De todas maneras no espero que lo entiendas, tu pareces estar feliz con tu bendición. se que es algo arrogante de mi parte tener este dilema con la sangre mas fuerte... Ni siquiera se por que te cuento esto— me respondió mientras su miraba se devolvía hacia el suelo, de hecho yo tampoco se por que me cuenta todo esto... Pero siento que en el fondo esta triste y lo quiero ayudar
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Artium: academia mágica para la milicia
FantasíaMi nombre es Andrew Vitae. hijo mayor de la familia Vitae una familia cuya sangre de sus integrantes les permite usar hechizos médicos fácilmente. sin embargo yo no cuento con esa habilidad, aun así me inscribí en la academia Artium, la academia de...