El ambiente estaba tenso, los chicos iban y venían constantemente. Era un revuelo, por donde decidiera mirar había botellas de cervezas, licor y unas cuantas bebidas más. Todo era un desastre, las mujeres bailaban sobre la mesa, con su vaso de alcohol hasta el borde, en una mano y en la otra el fiel compañero de cualquier adicto al tabaco; el cigarro. El movimiento constante del cuerpo meneadose de esas damas, hacia que el liquido que contenía el plástico, virtiera por todos lados, incluso por sus extremidades.
Cada paso que hacia se sentía como si estuviese caminando sobre chicle. No iba a perder mi calzado, claro que no, pero no dejaba de ser una sensación molesta.
Había una puerta abierta, casi al final de la casa. Fue un reto llegar hasta allí, era una multitud la que había que pasar, y en momentos se hacia eterno, pero por fin lo logré, llegué.
Para mi suerte no había nadie, solo la luna iluminando la parte trasera de ese lugar. Era luna llena, el color amarillo que la cubría, obtuvo mi total atención, me sentí atraído hacia ella.
Tal vez solo me sentí relajado, quien sabe. Solté un profundo suspiro y descansé el cuerpo sobre el marco de la puerta. Acerque el vaso que contenía solo un poco de whisky a mis labios, y bebí sin apartar los ojos de esa maravilla. Sin duda estaba en un trance y fue genial sentirme fuera de todo por tan solo un momento.
— Pero miren quien llegó a la fiesta! —voz chillona y clásico tono divertido, gire a penas la cabeza para encontrarme con su presencia.—
— ¿Ya me estabas extrañando Jay? — corrí el cuerpo para que pudiese pasar al otro lado de la puerta.—
— Bueno, sin chofer no hay trabajo —se acercó a mi y posó una mano sobre mi hombro, solo lo observé.— ¿Ya te habló kay? —asentí a su pregunta— Bien, entonces sabes que hay mucho por hacer esta noche. —al fin me dió mi espacio y se recargó sobre la pared.— Será una noche dura.
— ¿Cual es el deber hoy? —nuevamente lleve el vaso a mi boca y esperé su respuesta .—
— Hay una mujer cerca del mercado central. Su marido partió esta mañana, ella está sola. La casa no tiene alarma, tampoco hay perros, pero si movimiento constante en esa zona. —se incorporó y comenzó a dar vueltas a mi alrededor.— Tendremos que hacerlo rápido si no queremos que nos atrapen.
— ¿Quienes entraran?
— Jackson, Johnny, Jaemin y Jessi entraran a la casa. Yo y Jisung vigilaremos desde afuera. —se detuvo frente a mi y llevó su dedo índice a mi pecho.— Tú vas a estacionarte justo en frente. Yo te voy a hacer una seña para que arranques el motor cuando hallamos terminado.
— ¿Qué hay de kay? —me causó intriga, el siempre esta presente para controlarnos a todos.—
— Estará cerca del muelle. —volvió a alejarse—¿Recuerdas la vieja estación? -asentí nuevamente- Llegará un colectivo con al menos treinta pasajeros.
Hay un pez gordo, el chofer se comunicó con Kay y le dió aviso. El mismo quiere encargarse de el.— ¿Es algo más que un simple robo?
— Si —del bolsillo del pantalón sacó una caja de cigarros, retiró uno y lo llevó a su boca — Tocó a la hija de un abogado, quiso abusar de ella, pero no pudo lograrlo. —encendió su vició y volvió a guardar la caja— Un conocido de kay, que es amigo de ese abogado, le habló de el y fue entonces que decidió comenzar con esto.
— ¿Qué le van a hacer?
— ¿Aún no conoces a Kay? —soltó una tenebrosa risa, yo solo lo miré, se muy bien de lo que es capaz.— Le dará una cucharada de su propia medicina.
— ¿Lo van a .. — no me dejó terminar la frase, se adelanto a darme una respuesta.—
— Sabes lo que le harán. —de nuevo esa risa, daba escalofríos de solo imaginarlo.—
— Bien —aprete los labios y recupere mi postura— ¿Que hay del resto de los pasajeros?
— Solo les sacaran objetos de valor, pero tranquilo — otra vez su mano posada sobre mi hombro — No van a lastimar a nadie. —pasó por adelante mio para volver a ingresar a la casa- Eso si nadie se rehusa. —dijo entre risas mientras se alejaba.—
Aunque no este de acuerdo con esto, no puedo negarme. Antes de hacerme parte del grupo, me metí en problemas con gente mucho mas pesada que ellos.
Golpee a un hombre por querer llevarse un objeto por el cual acababa de pagar mucha dinero. El apareció en la tienda y ofreció una suma de dinero al vendedor, el no quizo aceptar porque ya era mío. Sin embargo, este azoto el dinero contra el mostrador y tomo aquello que era mio.
Enfurecido por lo que acababa de hacer, me abalancé en insultos y el ni si quiero volteó a mirarme, ya salía de la tienda, pero fui mas rápido y le di un golpe en la cara.
Nos trenzamos en puñetazos, minutos después, un gran numero de pandilleros estaba sobre la vereda, a punto de deshacerse de lo que quedaba de mi.
Fue ahí cuando Kay y su grupo me dió una mano. Desde entonces, estoy con ellos, pero por supuesto, cada uno tiene una labor aquí.
Personalmente le pedí no participar de ninguno de sus actos delictivos, y aunque sea cómplice, mi único trabajo, gracias a el, es solo el de manejar un auto. Llevarlos y traerlos, es la única tarea que tengo, aunque he visto cosas que no me han enorgullecido en lo absoluto.00:30 am, la noche para nosotros comenzó. Todos estaban en sus puestos. Trate como siempre disimular la situación. Podía ver a Jay desde el auto, no quería perderlo de vista, por si llegasen a necesitar ayuda.
Mi teléfono no dejaba de sonar, miré rápidamente la pantalla, era kay. Algo estaba pasando, nunca llama cuando están en medio de un trabajo, menos si es de esa magnitud.~ Llamada telefónica ~
— ¿Sucedió algo? — me adelanté a su habla—
— ¿Ya terminaron ahí? — lo sentí agitado, era claro, algo estaba ocurriendo —
— No, aún están adentro. ¿Que sucedió?
— Las cosas están muy complicadas aquí, aborten ahora y vengan lo más antes posible. Los necesito ya! — estaba muy alterado, no me dejó ni siquiera darle una respuesta.—
Observe para todos lados, no había nadie cerca.
Tomé la linterna y comencé a hacerle señas a Jay, tardó en notarlo, pero pronto entendió la seña.
En menos de lo que pensé ya estaban todos arriba del auto. Era urgente, arranque el motor, me coloqué el cinturón de seguridad y fui a toda velocidad, no podíamos tardar un minuto mas, no sabíamos que estaba pasando, y si todo se complica, las cosas pueden salir muy mal.——————-
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Jugando Con El Destino.
FanfictionUn miembro de una mafia enemiga de uno de los clanes más poderosos de Busan, se enamora del Jefe enemigo y su vida cambia rotundamente. Pese a que su romance se torna prohibido, el se enfrentara cualquier tipo de peligro con tal de luchar por su ama...