- Vamos, mi amor. Corre, no te detengas - estaban saliendo del castillo para ser más exactos iban pasando la fuente ¿por qué tenían que estar tan lejos del pueblo?
El tiempo se agota,
segunda oportunidad,
¿te quedas o te vas?- ¿Qué? - Rosé estaba ¿leyendo? - se detuvieron y la miró.
- Hay... Hay algo nuevo, Jisoo - dijo algo agitada Rosé, gran momento para detenerse ¿no?
- ¿Lo trajiste? - Lo hizo, cuando empujó a Jin, lo único que tenía en sus manos era el libro y con él salieron corriendo.
Debes irte,
corre, corre.
Tómala, ondeala,
¡volviste!Las despedidas tristes son,
un trago amargo
que sólo queda en un adiós
o en un hasta luego.Necesario es,
pero de ti depende
si acabo se lleva
y no vuelves.Una decisión,
un futuro cercano
ser cambiado,
y un final trágico ser alterado.- Nos vamos - sentenció Jisoo, después que Rosé terminará de leer.
- ¡Ahí están! - Con Jin y unos hombres fue lo que se encontraron al mirar a sus espaldas, por arte de magia Jisoo vió a su caballo y arrastró a Rosé con ella.
- ¡Se escapan, vayan por ellas! - Exclamó Jin más molesto que nunca pues ambas mujeres salieron del castillo en cuanto se subieron al caballo.
- ¿A dónde iremos? - preguntó Rosé con algo de miedo, nunca había montado por ello iba abrazando a Jisoo con todas sus fuerzas.
- Por donde viniste, ahí estará la bandera - respondió.
- Jisoo, más rápido - Pidió, pues a lo lejos se podía ver a Jin y sus hombres venir a todo galope.
Kim asintió mientras golpeaba un poco fuerte con su talón al caballo para ir un poco más rápido e inclinaba ligeramente su cuerpo hacia adelante. Rosé se sentía morir.- Es por aquí ¿cierto? - Preguntó Jisoo.
- Si...ii - Se detuvieron y bajaron.
- Guíame - y así lo hizo Rosé. Hasta que llegaron y ahí estaba la bandera, ondebaba como la primera vez, un déjà vu.
- Jisoo ¿está segura? Tú madre ¿dejarás todo?
- Hay dos opciones, Chae. Y ambas lo sabemos - tomó sus manos.
- De acuerdo - Avanzaron hasta estar frente a la bandera y cuando la iban a tomar, una flecha pasó rozando la mano de Jisoo.
- No tan rápido, hermanita - miró a su hermano y lo vió con una ballesta en sus manos, los hombres se acercaron a ellas, por más que lucharon no pudieron escapar de ahí. Eran demasiados, a ambas las tenían agarradas.
- No le hagas daño - forcejea Jisoo.
- Después de lo que me hicieron ¿Crees qué me importa lo que les pase, hermanita? - sonríe, sonrisa que se borró al recordar a ambas el día en que se entregaron la una a la otra. Las vió, iba a ver a Rosé, la puerta estaba entre abierta y escuchó como su querida Chae le pedía a su hermana que no se detuviera, abrió la puerta y las vió, estaban demasiado ocupadas como para darse cuenta que tenían un espectador. No hizo nada sin embargo su odio hacia su hermana creció más.
- Yo tuve la culpa, suéltala, Jin.
- ¡Claro que tú tuviste la culpa! Ella era mía hasta que tú te metiste.
- Ella nunca te quiso como tú la querías, eras su amigo.
- Su amigo - ríe - ¡Su amigo! ¿Escuchaste eso, Chae? - la miró - Era tu amigo ¿por qué solo un amigo?
- Jin - Rosé iba a responder cuando sintió su mejilla arder.
- ¡Calla, Chaeyoung!
- ¡En tu vida la vuelvas a tocar ¿escuchaste?!
- ¿Y qué me harás? - preguntó de forma burlesca mientras asentía, dando una señal a sus hombres.
- ¡JISOO! - Exclamó Rosé, cuando le dieron un golpe en el estómago a su grande amor.
- Maldito - dijo entre dientes Jisoo, mientras recuperaba el aire.
- ¿Te dolió?
- ¡Ah! - se quejó cuando recibió un golpe de su hermano, seguido de muchos más.
- ¡Basta, Jin! Déjala - decía entre lágrimas Rosé, intentando soltarse pero este hacia caso omiso. Se detuvo hasta que su hermana cayó al suelo.
- ¡Jisoo! Mi amor... - Esta solo la miró cuando Jin le dió otra bofetada.
- ¡No le digas así delante de mi!
- De... Déjala
- ¿Qué dijiste, hermanita? - Sonrió - Está bien, suéltala - ordenó.
Rosé, al estar libre corrió a donde Jisoo - Jisoo, mi amor - tomó su rostro en sus manos.
- ¿Ro... Rosie? - sonrió a duras penas Jisoo, acariciando las manos de su princesa.
- Si mi amor, ya estoy aquí - Decía mientras ayudaba a Jisoo a levantarse.
- Pero que bonito reencuentro - aplaudía Jin para después caminar hasta quedar frente a la pareja, con una ballesta en sus manos - Lastima, fue lindo mientras duró - disparó.
Sé escuchó un grito, alguien cayendo al suelo de rodillas. Un par de miradas llenas de lágrimas y amor, otras de impresión.
- Rosie - sonrió, Jisoo.
- No, no, no, amor, amor, mírame - Pidió Rosé, y así lo hizo.
- Te amo - Estaba apunto de caer por completo pero la detuvo tomándola de sus hombros.
- No te despidas - las lágrimas de Rosé salían sin piedad.
A cambio recibió otra sonrisa pero esa sonrisa era única, pues era la última que Rosé vería el día de hoy, el día de mañana, la semana, el mes y los años que vienen.
- ¡Jisoo! No, amor, despierta. Vamos, Jisoo, des... despierta, mírame, por favor - La abrazó, tratando de no mover la fecha que estaba en el pecho de su gran amor - Mírame - soltó un sollozo - La flecha era para mí ¿por qué te metiste? ¡Era para mí, Jisoo! - La abrazó más fuerte.
- Ahí está, ¡arrestenlo!
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𝐓𝐇𝐄 𝐅𝐋𝐀𝐆 [𝐂𝐇𝐀𝐄𝐒𝐎𝐎]
FanfictionTu mayor deseo la bandera es encontrar, lo lograrás y cuando lo hagas ondearla dos veces necesario será. No te preocupes la bandera te encontrará y ondearla podrás. ... Tu gran amor de rodillas caerá, con una sonrisa y un te amo morirá. ...