𝐓𝐇𝐄 𝐅𝐋𝐀𝐆 [𝐂𝐇𝐀𝐄𝐒𝐎𝐎]

VIII

¡Jisoo! - se escuchó el desgarrador grito de la reina, que ahora se encontraba junto a Rosé - ¿Qué has hecho, Jin? - su voz apenas y era audible.

- ¡Sueltenme! Ella lo merecía.

- Llevenlo al castillo y encierrenlo - sentenció su madre.

En cuanto se llevaron a Jin, la reina se acercó a Rosé, quien no quería alejarse del cuerpo.

- Chae, debemos irnos y... y - decir que debían sepultar a su hija era algo que muy difícil saldría de sus labios.

- Entiendo.

Se fueron al castillo, encerraron a los hombres que ayudaron a Jin y a él también. Había una personita que preguntaba por Jisoo pero nadie le daba razón, se lo dirían pero ahora las palabras no salían. El pueblo se enteró y la noticia no tardó en llegar a los otros reinos, el príncipe Kim mató a su hermana por una mujer, increíble. La madre de Jisoo tenía que verse fuerte pero esa mujer estaba muerta en vida, Rosé se negaba a creer lo que había pasado, fue tan rápido, tan espontáneo como un simple suspiro.

- ¿Estás segura, Chae? - preguntó la reina y Rosé asintió, un día había pasado.

- Está bien, uno de los guardias te llevará con Jin - Y así fue, iban en camino, volvería a ver a su gran amigo. Él se veía tan buena persona, nunca lo pensó.

- ¡Chae! - Exclamó emocionado en cuanto la vio llegar a su celda.

- En tu vida vuelvas a llamarme así - se acercó - ¿por qué lo hiciste? Sabias lo que sentía por ella, lo sabias, Jin. Te conté mi vida, estuve para ti durante todo este tiempo y...

- ¡Yo quería más! - golpeó la reja que los dividía haciendo retroceder a Rosé - te quiero a ti - susurró dejando su cabeza apoyada en la reja.

- Sabias que eso no podría ser.

- Lo sé.

- Ella no merecía eso, Jin.

- Me arrebató a las dos mujeres que he amado, primero la madre de Elen y después tú - dijo sin mirarla.

- ¿Qué? - silencio - ¿E... Elen es tu hija? Tú fuiste el hombre...

- Sí, yo fui. Tenía que vengarme, tenía que hacerla sentir el dolor que yo sentí cuando me di cuenta que ella me ganó su amor, así que la enamoré tiempo después y ella cayó pero tuvo que nacer Elen y arruinó todo - dijo con tanta tranquilidad que asustaba.

- Tienes que saber perder, Jin.

- Já, siempre gano y esta vez no fue la excepción - Dejó ver una sonrisa cuando levantó su rostro para mírala.

- ¡Era tu hermana!

- Hay momentos en los que me arrepiento pero hay otros en los que no.

- En tu vida te voy a perdonar lo que hiciste. Nunca lo haré - lo miró y se dió la vuelta para irse de ahí, ver a Jin era ver el vivo retrato de Jisoo.

- ¡Lo hice por ti! ¡Te amo, Chae! - Pero no recibió respuesta.

Siguió su camino, cuando de repente todo a su alrededor se desvaneció.

Rosé, escuchaba una voces a lo lejos pero al pasar los minutos las escuchaba más cerca.

-  No despierta - escuchó a una voz femenina.

- Lo sé, majestad, pero sabemos que es una chica fuerte y...

- Ji... Jisoo - Balbuceó, Rosé, mientras abría lentamente sus ojos.

- Pequeña, por fin despiertas.

- Jisoo ¿Dónde está ella? ¿Dónde está Jisoo? - preguntó.

- Tranquila, tienes que descansar.

- ¿Dónde está Jisoo?

- Es mejor que duermas, te desmayaste - dijo la Reina.

- ¿Dónde está? - insistía y vio como la madre de Jisoo bajaba la mirada mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.

- Ella... ¿No... No fue un sueño?

- No, no lo fue. Que más quisiera, pequeña, ella no está aquí.

- ¿Cuándo?

- Te estamos esperando para sepultarla. Tardaste en despertar. Ella te dejó esto - le entregó una carta a Rosé - me dijo que si ella algún día llegaba a faltar te la entregara, te dejamos para que la leas, iré a buscarte algo de comer - La reina salió de la habitación junto con una de sus sirvientes y Rosé comenzó a leer.

Para mi reina, Rosé.

Hola, mi amor, si estás leyendo esto es por que lamentablemente ya no estoy a tu lado para hacerte feliz como siempre quisimos, disculpame por eso. Pero no olvides, Park Chaeyoung, que te amo, puedo decir que te amo más que a mi vida y quizás por eso pasó lo que pasó. Si morí estando juntas no quiero que te culpes, tú no tienes la culpa de nada, bueno si de algo, de enamorarme pero te doy la gracias; ahora serás reina, La reina Park pero seguirás siendo mía  - sonrió entre lágrimas, Rosé.

Antes de terminar quiero decirte que cuides de Elen, ella es como una hija para mi y sé que para ti también lo es.
Es un una gran niña, es un rayito de luz, adoptala, Rosé, para que lleve nuestros apellidos. Ella después de ti será la heredera al trono, tú serás mi reina y ella mi princesa, cuídate, cuida de ella y de mi madre. Sé lo que pasará con Jin, puedo decirte que en este momento lo presiento pero no quiero hablar de él.

Rosie, necesitas conocer a alguien mejor que yo y ser feliz pero espero que no hasta el punto en que me olvides,
supongo que no estábamos destinadas a estar juntas,
los sentimientos hacia mi lo debes dejar ir así que no llores,
debes dejarme ir,
no podemos regresar a aquellos días,
es hora de decir adiós,
tengo que hacerte saber que necesitas dejarme ir,
es difícil decir adiós pero tienes que estar lista para dejarme ir.

A la persona que amas mucho,
al hilo rojo que se enredó a sí mismo,
no puedo alcanzarte así que caminaré por un camino distinto, por esa razón te diré adiós.
Esperaré por ti, Rosie, empezaremos de nuevo para que en el futuro podamos encontrarnos de nuevo con una sonrisa.
El color del cielo que vimos juntas, el sendero que caminamos juntas no los olvides
¿Estás lista para dejarme ir?
Esta es un carta de mi para ti.

Gracias por todo, mi amor, te amo.

-Jisoo

- Vuelve, cariño - El resto del día Rosé se negó a comer incluso se negó a ver a Elen diciendo que no quería que la viera así y que le preguntara por Jisoo, ella no sabría que decirle en este momento. Pero Elen ya estaba enterada, fue difícil decírselo pero lo tomó bien ya que le mintieron en algunas cosas. No hay que negar que lloró como si no hubiese un mañana pero entendió que estaba en un lugar mejor.

Y así comenzó una nueva vida, lejos del mundo que Rosé conocía, alejada de las personas que alguna vez formaron parte de su vida, entre ellas Lisa y Jennie que con el pasar del tiempo se cansarían de buscarla y la darían por muerta. ¿En qué momento todo pasó? Todo por la historia de la bandera.