Sarang

Recuerdos Precipitados-Capítulo 1

Un joven pelinegro se encontraba caminando por las calles de Manchester, aquella mañana era fría, incluso podrías apreciar cómo descendía la esponjosa nieve desde el cielo. Aquel muchacho con sus labios congelados tenia una bufanda alrededor de su cuello para poder hacer frente a el violento frío de ese momento.

Mientras se encontraba en ese paseo por los suburbios, un olor de café penetró con fuerza sus fosas nasales, inmediatamente el olor proveniente de una cafetería cercana causó que la mente del muchacho empezara a recordar memorias, memorias que motivaron a su corazón a experimentar un sentimiento de nostalgia y anhelo, cada vez que respiraba ese amargo olor a café puro, no podía evitar recordar su silueta, su esbelta silueta de mujer adulta, mucho menos su fuerte voz con acento alemán, incluso recordaba de forma perfecta el olor a primavera que desprendía su lacio y largo cabello.

Recuerdos impactaron en su mente como un fuerte tornado emocional, motivandolo a desear tenerla un solo poco más, tener el sabor de sus labios, la sensación de sus manos en su cuerpo, desear tener un poco más de su amor...

Aun así ¿Acaso no había pasado suficiente tiempo como para olvidarla? ¿No era tonto el seguir amándola? su corazón palpitaba con fuerza y rapidez, sentía un profundo dolor, dolor que lo asaltaba y devoraba cuando pensaba solo un poco en ella. definitivamente se sentía fracasado y fallido...

El joven decidió finalmente entrar a la cafetería que desprende no solo un delicioso olor a café, también un ameno calor desde adentro. Limpio sus zapatos en la entraba para no ensuciar el lugar con nieve, retiró su bufanda soltando un leve suspiro, para después colgarla en un perchero para clientes.  A continuación, se dirigió a el mostrador para ordenar un capuchino de vainilla con caramelo, junto dos de los maravillosos y recién hechos rollos de canela que tanto le han encantado desde su niñez. la fragancia proveniente de la canela penetraba con fuerza las fosas nasales de él, pero el olor proveniente de la vainilla de su café, no podían evitar causar un desfile armonioso dentro de sus papilas gustativas sin siquiera llevar un minúsculo pedazo o sorbo de ambos a su boca. Su mente ya se había despejado un poco al pensar en su comida, después de todo no era un problema que se tuviera que resolver en este tipo de lugares o momentos, el simplemente escapó del tema y lo dejo para después, como suele hacerlo.

Después de pagar su comida, se dirigió en dirección a una mesa que se encontraba ubicada en la mitad del local, caminaba tranquilamente mientras sus ojos observaban todo su alrededor, había todo tipo de personas, señores de edad, trabajadores con traje, incluso jóvenes comiendo con sus amigos. observo todo el lugar hasta llegar a la parte final, . Un rápido y fuerte impulso lo detuvo, freno sus pies y bloqueo cualquier movimiento muscular en su cuerpo, su corazón empezó a latir con fuerza y rapidez, como si estuviera apunto de sufrir un paro cardíaco, su boca intentaba pasar saliva, pero solo se detenía en su tráquea, sus manos no evitaron empezar a temblar, y su rostro a enrojecerse.

¿Acaso esa figura femenina que se encontraba en la última mesa de la cafetería era ella? ¿Era la chica que le hizo sentir lo que es el significado del amor y amar a alguien? ¿Tendrá una oportunidad dada por la diosa de la suerte para expresar lo mucho que la extraña? 

¡No! ¡No! ¡No!

Resonaban negaciones en su mente, su corazón podría estar dejándose llevar por aquella ola de emociones y deseos, pero su cerebro estaba allí para calmar la situación, o tal vez... ¿Solo tenia miedo? 

¿¡ Quien demonios le dice a alguien que aún lo ama después de no haberse visto por 3 años!?

El joven dejó la bandeja con comida en una mesa, y corrió rápidamente hacia el baño de hombres, cerró la puerta con fuerza y colocó el seguro. Para después caer lentamente con su espalda contra la puerta, hasta quedar en el frío suelo del lugar.... Recogió sus rodillas y las abrazó con fuerza, su respiración se encontraba exaltada sin haber hecho fuerza o ejercicio alguno, respiraba rápido y con fuerza, mientras sus puños se cerraban apretando con fuerza.

Alto, Alto, Alto. 

¿Tan pateticos somos?

El muchacho se levantó con fuerza de aquel lugar, respiro profundo, fue al lavabo y con sus manos llevó agua fría a su rostro.  Sus mejillas estaban ardiendo en calor por el impacto de esa helada fría. no puede creer que se haya dejado manipular de sus traicioneras emociones. se encontraba más tranquilo y calmado ¿Que debería hacer si se trataba de ella? al menos ¿lo recordará? Después De todo ella solamente era una fría insensible que era adicta al trabajo y al estudio, pero ¿No era eso lo que él tanto amaba? Claro que sí. El cómo se acomodaba sus gafas con una mirada seria, el como solo hablaba lo suficiente,el cómo su mirada dominante penetraba su endeble ser cada vez que había cometido un error, el cómo intentaba ser una buena madre y cuidar a la niña de aquel proyecto que tuvieron de crianza en su preparatoria, cada pequeño detalle de ella, no podía evitar hacerlo sonreír con felicidad verdadera.

Salió de aquel baño y tomo su bandeja con fuerza, y decidido lanzarse en la boca del lobo. Definitivamente era ella, su altura, su color de cabello, incluso su silueta era igual, no había cambiado desde aquel día de despedida.

- ¿Hola?

Saludaba con una voz llena de miedo, mientras se encontraba atrás de ella.

Si llegaste a leer hasta aquí ¡Gracias! Sarang es un proyecto que tenia pensado desde hace un año más o menos, y me da mucha ilusión por fin sacarlo a la luz en la comunidad. estaré abierto a leer sus opiniones sobre el primer capítulo de Sarang. Quiero agradecer a la mejor editora del mundo Joey Tomate, por apoyarme hasta aquí, y ¡Darme sus increíbles consejos como escritora! Cuento con el apoyo de ustedes. 

Muchas gracias...

Att: Boogieuwu