¿Quién es el enemigo?

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Para saber quién es, su origen, y como trabaja, regresemos al pasado, en una época donde aún el hombre no existía. Nuestra historia comienza en un reino celestial, donde habitaban seres angelicales que amaban hacer la voluntad de Dios, bajo el justo y amoroso gobierno del creador todos disfrutaban de felicidad y dicha perfecta. Todos los seres angelicales tienen libre pensamiento, es decir, pueden tomar decisiones, entre los cuales se encontraba Lucifer (portador de luz), un querubín grande, protector, quién corrompió su corazón al voltear su amor por Dios para sí mismo, esto ocasionó que tuviera pensamientos equívocos, y llenara de dudas a los demás ángeles, para ese entonces, ningún ser conocía la mentira, quizá fue esa la razón principal por la que le creyeron a Lucifer, poniendo en duda el gobierno de Dios en el reino celestial, la tercera parte de los ángeles le creyó, esto impulsó a que se levantara una rebelión en el cielo para derrocar a Dios, y así Lucifer tomaría su lugar, y ¿Por qué el Señor no lo destruyó en ese momento? Se habría evitado todo este caos, eso parecería, sin embargo no es así, pues de haberlo hecho, todo habría empeorado, el caos habría sido mayor, las dudas de los ángeles habrían sido confirmadas, y los que no siguieron a Lucifer, quizá también se habrían confundido con respecto al Señor.

Tú querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.

Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.

Ezequiel 28: 14-15

Así que el Señor dejó que el corazón de Lucifer, que se convirtió en satanás, el adversario de Dios, se desarrollara por sí solo, la maldad que tenía se mostrará a los demás, y vieran lo que había anidado dentro de él. Lucifer y sus ángeles fueron expulsados del cielo, arrojado a la tierra.

Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y satanás; el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

Apocalipsis 12: 9

¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.

Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

Isaías 14: 12-14

Lo que satanás deseaba era ser Dios mismo, establecer su propio sistema, un sistema que aparentemente les daba la libertad de hacer lo que desearan, él detesta todo lo que viene del Señor, se deleita en hacer sufrir a inocentes, porque sabe que así hace sufrir a Dios, por eso cuando vino a la tierra, engañó a Eva, porque sabía que la desobediencia traía un precio, la muerte.

Satanás en forma de serpiente se acercó a Eva, cuestionando la ordenanza del Señor, haciéndola dudar de él, dándole a entender que Dios temía que comieran de aquel fruto prohibido, porque si lo hiciesen, serían igual que Dios, algo así como dioses, Eva al entablar una conversación con la serpiente, cayó en su mentira, y desobedeció al Señor, dándole así más importancia a Satanás y su "verdad".

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

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