Lord había aceptado el trabajo de dependiente de una panadería de la zona nocturna.
Era genial, me gustaba mi trabajo, pero volvía cansado al estar tantas horas de pie, aunque los sábados trabajaba solo la mitad de las horas y los domingos era mi día de descanso.
–Buen trabajo, hasta el lunes –Me despedí del resto de mis compañeros habiendo terminado ya mi jornada de hoy.
Me dolía un poco la espalda.
Una sirvienta ya me esperaba fuera de la panadería con la puerta trasera del coche abierta para que entrara.
Si no me doliera la espalda habría conducido yo a casa.
Ya llevaba 2 meses en este trabajo, y me gustaba, mis compañeros de trabajo eran agradables y al ser dependiente solo tenía que entrar en las cocina para coger las bandejas y atender a gente, a demás siempre olía bien y Lord estaba calmado con el tema de que trabajara fuera de casa.
Bueno, lo había aceptado él, aunque, aún así, me sorprendía que lo hubiera aceptado tan bien... Las 2 primeras semanas no puedo decir que si hubiera sido fáciles para él, pero ahora estaba claro que se había relajado con el tema.
–Buenas noches –Saludó Lord en cuando me vio entrar por la puerta.
En cuanto lo vi no pude evitar sonreír y abrazarme a él casi colgándome.
–Al fin descanso! –Me quejé en broma consiguiendo que me cogiera en brazos en cuando una sirvienta cogió mi chaqueta–. Tienes que trabajar este fin de semana?
–No, estoy libre –Respondió dejando que le diera un beso en la mejilla–. Solo tengo que terminar de hacer unas llamadas después de comer y firmar 2 papeles.
Aunque al abrazarme a él mal me dolió el hombro provocando que me quejara.
–Te duele? –Preguntó sorprendido por mi queja.
–Tendré los hombros algo cargados de la tensión del trabajo, supongo –Le quité toda la importancia que pude dejando que me volviera a bajar.
Y nos sentamos a la mesa para comer.
Mientras comíamos le conté sobre lo poco que había sucedido hoy, que Iñigo había ido con otro ligue más y que me dijo de quedar mañana, pero como tenía pensado que fuera un día solo para Lord y para mi le dije que no, que quedaríamos el siguiente fin de semana.
Esperaba que el cansancio no me afectara.
–Cuando termine con el trabajo quieres que te de un masaje? –Preguntó Lord apartando un mechón de mi cara.
–Claro! Estaré esperando –Acepté con ilusión dejando que se levantara primero de la mesa.
Me dio un beso en los labios con cariño y se fue para terminar rápido con sus cosas.
Mientras esperé en la habitación me duché y me dejé estar solo con un albornoz únicamente con los calzoncillos puestos.
Skippy esperó conmigo agradeciendo que le diera mimos y caricias.
–Quien es el más bonito? –Comenté con Skippy jugando con sus enormes orejas caídas.
Y me miró con ternura moviendo la naricita.
Adorable.
–Asqueroso –Murmuró Bastián nada más abrió la puerta de la habitación.
–Envidioso –Respondí enseñándole la lengua.
Bastián y su humor hacia mi ya hacía mucho tiempo que era así, ya ni me lo tomaba en serio.
Me había intentado envenenar, apuñalar, atacar, había llegado hasta a amenazar con matar a Skippy... tenía un historial amplio, y daba igual cuanto lo castigaras, seguía intentándolo, aunque, de momento, este mes no había intentado nada.
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Extras (Yaoi/BL)
RandomAquí iré subiendo extras yaoi de las historias que ya tengo publicadas y terminadas~