Desde que había empezado a recibir notas, Bokuto iba más animado a clase ─si es que eso se podía─.
Si uno se paraba a pensarlo, era algo estúpido, cierto, pero igualmente, gustaba.
Se aleja de los casilleros a zancadas, buscando a Akaashi y Niimura para ir a clase, puesto que al primero le quedaba de camino y a la segunda al lado de la suya.
Caminaba manteniendo una sonrisa plena, de esas a las que hizo referencia ella en la nota como "un sol inmenso". A Kōtarō se le vino a la mente que, si quién le escribía las notas era del instituto, entonces podría verlo en cualquier momento y lugar, así que ¿porqué no alegrarle a esa persona el día dándole una sonrisa?
Podía ser alocado, a veces incomprensible por sus impulsos y alguien sin vergüenza alguna, pero en el fondo, muy querido por todos por esos pequeños detalles que lo hacen ser como es.
Niimura lo mira extrañada. Todavía no le había dejado ninguna nota. ──Bokuto-san, ¿Qué haces?
──La que me deja las notas es del instituto, así que, al igual que ese sol de su nota anterior, ¡yo me transformaré en uno! ──dice muy seguro de sus palabras.
Una pequeña y sutil risa se le escapa a Eri. Esta se sitúa detrás del más alto y lo empieza a empujar escaleras arriba. ──Vamos sol deslumbrante o llegaremos tarde a clase.
──Por cierto Akaashi, ¿me ayudarías a encontrarla? ──pregunta Kōtarō releyendo la última nota.
──¿A quién?
──A la admiradora.
De repente, la joven se vuelve pálida. Bokuto era una cosa y Akaashi otra muy distinta, porque el joven de pelo negro sí sabía emplear el cerebro, y discurría ideas lógicas y elocuentes.
Con Akaashi en el meollo, eso de estar en las sombras iba a resultar algo más complicado.
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BOKUTO | 𝗁𝖺𝗂𝗄𝗒𝗎𝗎 𝗇𝗈𝗍𝖾𝗌 ✔
Historia Corta[ TERMINADA ] 𝘽𝙊𝙆𝙐𝙏𝙊 | Unas extrañas notas comienzan a aparecer en el casillero de Bokuto, ¡y lo más curioso es que no tienen remitente! Su dueña busca enamorarlo y declararse, y eligió ese método porque así si la rechazaba al menos no sabría...