ＢＯＫＵＴＯ | 𝗁𝖺𝗂𝗄𝗒𝗎𝗎 𝗇𝗈𝗍𝖾𝗌 ✔

❛ 𝐁9 ━━━━━━ 𝐄 𝐏 𝐈́ 𝐋 𝐎 𝐆 𝐎

(A excepción del «Extra» que haré, este será el capítulo más largo en este libro)

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Finalmente llegó el día de la graduación.

Ésta empezaría a las 17:00h de la tarde y, Bokuto, con su traje perfectamente impecable, decidió llegar una hora y media antes. ¿Por qué? Conocía a su amiga lo suficiente como para saber que, una de dos, o llegaba lo más pronto posible o llegaba lo más tarde posible. Así era ella cuando se trataba de gente que le importunaba (una forma de ser que llegaba a ser molesta si le preguntaran ahora mismo a Kōtarō).

Otra cosa que tenía clara era que, esta vez, el que se comportaba de manera infantil no era él, sino ella.
Debía admitir que la joven tenía similitudes con un gato; uno muy astuto y terco.

Pasar tanto tiempo con sus amiguitos del Nekoma le estaba pasando factura.

Esperó esa hora y media, medio sorprendiendo/medio asustando a los alumnos que llegaban y se ponían a cuchichear de lo que podía haber ocurrido para que el futuro ex-capitán del equipo estuviera tan raro.

Los más avispados ─los que intentaron avisar a Eri de los llamados del otro─ sabían que ella estaba metida en el ajo. Lo que no sabían era el qué ni el por qué. Tenían ganas de preguntarle al chico, pero su cara no es que ayudara en ello.

Tan concentrado estaba en su tarea, que ni cuenta se dio cuando su colocador tan querido se había posicionado a su lado.

──Bokuto─san, está asustando a sus compañeros ──le informa Keiji en su habitual tono monótono, señalando con el pulgar hacia atrás a un grupo de estudiantes que murmuraban.

──Lo siento Akaashi ──responde de manera mecánica viendo al frente──. ¿Akaashi? ──pensó nuestro Ace extrañado girando su cabeza a su izquierda──Akaashi, ¿qué haces aquí? ──pero en seguida se dio cuenta de aquella estúpida pregunta.

──Vine a verlos en su gran día.

──Sisi, ¡claro! Qué buen amigo eres ──afirma sonriendo por primera vez desde que llegó. Algo que alegró por dentro al peli-negro.

──¿No dijo que confiaba en mi, pero que le había defraudado?

──¡Akaashi, no seas negativo en un día como este! ──le reprende con claros signos de molestia. Ese chico, aunque tuviera aspecto de niño bueno, por dentro podía llegar a ser malvado.

Todos entraban listos para que comenzara el evento y ni rastro de Eri.

Al final era la segunda opción: llegaba lo más tarde posible.

Rabiando por dentro, Bokuto entra y toma asiento al lado de varios de sus compañeros de equipo, mirando varias veces a la puerta de entrada por si la lograba ver, pero nada.