¿Que somos amor?

La Familia Uchiha

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...~SASUKE~...

—Nunca te había visto así, Teme— Naruto cruzó los brazos y recargó su espalda en la pared. —No se si deba preocuparme o alegrarme— Una sonrisa apareció en su rostro.

—No sé ni me interesa, Dobe— Estaba caminando de un lado al otro por el pasillo del hospital, mi cejo fruncido hacia notar mi enorme angustia.

—¿Que es lo que te preocupa?— Dijo quitando la sonrisa de su rostro.

—Sakura tiene la cirugía de su estómago reciente, me preocupa que todo se complique y algo le pase— Seguía con mi baile por todo el pasillo.

—Ah, pero han pasado siete meses, probablemente ya no sea tan peligroso, además, esta en muy buenas manos, Tsunade es la mejor médico del país— La serenidad de Naruto me tranquilizaba, por algo hice que vieniera conmigo, a veces sacaba unos comentarios burlescos que me molestaban, pero aún así Naruto era mi fuerte, la serenidad llegaba a mi cuándo estaba cerca.

—Vas a hacer sanca en el pasillo con tanta danza, Sasuke— Itachi había llegado, ise acercó a nosotros y se sentó a un costado de Naruto cruzando su pierna encima de la otra.

—Ustedes dos se ven tan tranquilos, mientras que a mi me carcomen los nervios— Dije poniéndome en frente de mi amigo y mi hermano con la mano en el bolsillo buscando tranquilidad.

—Entiendo tu preocupación hermanito, pero Sakura es una mujer fuerte, estoy seguro que podrá manejarlo— Posicionó su brazo recargandolo en el asiento de un costado. —Ella es la que debería estar preocupada por ti— Una sonrisa burlona salió de se rostro y Naruto le hizo segunda.

—Que gracioso— Voltee mis ojos con fastidio y me senté en los asientos de enfrente resignando a seguir escuchando la burla de esos dos idiotas.

—¿Y que crees que sea? ¿Sasukito o Sakurita?— Dijo Naruto sentándose a un costado de Itachi, tratando de eliminar esa atmósfera con tensión que ellos mismos habían provocado.

—Yo creo que será una linda niñita, espero sea dulce como su madre y no arrogante como su padre— Una risita burlona salió de Itachi haciendo reír a Naruto de la misma forma.

—Ojalá, así tendré con quien desposar a mi pequeño Boruto— Las risas no terminaban y al mismo tiempo mi paciencia se agotaba.

Mis ojos vieron con furia a Naruto después de su comentario, jamás le daría mi princesa a su hijo, seguramente sería igual de idiota que su padre, no quise saber que sería el bebé que Sakura y yo esperábamos, pero mi interior me decía que tendría una hermosa niña desde hace mucho tiempo, a diferencia de Naruto que ya sabía que Hinata esperaba un varón.

Una mujer blanca, de cabellos rubios largos amarrados por dos coletas bajas se acercó a mi, la miré a sus grandes ojos color miel, después no pude evitar bajar mi mirada en su prominente busto, era exageradamente grande pero no me atrajo en lo absoluto, nunca me atrajeron las mujeres con ese tamaño, la mujer llevaba una bata blanca, supuse de inmediato que era la doctora encargada de atender a mi novia.

—¿Señor Uchiha?— Preguntó la llamativa mujer.

—Soy yo— Enseguida me puse de pie delante de ella para escucharla.

—Felicidades Señor Uchiha, su bebé ya nació, fue un labor de parto muy difícil, por esa razón fue que tuvimos que proceder a hacerle cesárea a su esposa, ya que la cirugía de hace unos unos meses complicó las cosas pero por fortuna ambos están bien—

—¿Puedo verlos?— Pregunté enseguida a la doctora.

—Por supuesto, lo acompaño a la habitación— Comencé a caminar siguiendo los pasos de la doctora enérgicamente.