¿Que somos amor?

Marido Y Mujer

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...~Sasuke~...

Me sentía extraño con esa soledad en mi casa, últimamente había mucho ruido, en la cocina se escuchaba el choque de las cucharas en las cazuelas desprendiendo un exquisito olor de ellas, en momentos se escuchaba a una pequeña de seis meses llorar porque tenía hambre, también se podían escuchar balbuceos y risitas, mi casa ya no era oscura, siempre estaba llena de luz y armonía, mi prometida logró hacer de mi casa un hogar.

Me miré al espejo, portaba un traje negro elegante, con un flor de cerezo en la solapa, odiaba los colores brillantes, pero éste era excepcional, el color rosa palo me recordaba a la mujer de mis sueños, esa mujer que amé desde los 12 años, la soledad comenzó a aburrirme, moría por que pasaran las horas para por fin desposar a la mujer de cabellos rosas y que volviera a el hogar que ella había creado con su dulzura, mi ansiedad aumentaba a cada minuto.

—Es hora, Sasuke— Itachi se recargó en la puerta de mi habitación con un traje igual de elegante haciendo desaparecer mis pensamientos.

—De acuerdo— Tomé las lleves de mi coche y salí de mi habitación detrás de mi hermano.

—Yo conduzco, se nota tu nerviosismo a kilómetros— Dijo mientras abría la puerta de mi residencia extendiendo su mano.

Cerré mis ojos con el cejo fruncido, me conocía bastante bien, pero más que nervioso estaba ansioso, por fin mi día había llegado, saqué las llaves del bolsillo de mi pantalón y las deje caer en su mano.

Cerré mi casa con llave y nos dirigimos a mi auto, subí del lado del copiloto y abroche el cinturón de seguridad con la ayuda de mi mano izquierda.

—¿Cómo vas con la prótesis?— Mi hermano cerró la puerta del auto y abrocho su cinturón.

—Bien, me acostumbré rápido a el— Mirando la prótesis abrí y cerré mi mano izquierda.

—No cabe duda que Tsunade es una gran doctora, ésto te facilitará la vida—

—Lo sé— Dirigí mi vista al frente dando a entender que mi hermano arrancará el auto.

—Muy bien, vámonos— Itachi encendió el auto y arrancó en dirección a la iglesia.

Conforme el camino, las flores de cerezo adornaban las calles cercanas a la iglesia, hoy mi futura esposa cumplía 27 años, pero el regalo era para mi, hoy haría mi esposa a la única mujer que había amado en toda mi vida.

Llegamos a la iglesia, bajé del auto y cerré la puerta, a lo lejos pude ver algunos invitados que ya habían llegado, Kakashi vestía un traje gris con su clásica máscara, el policía de guardia Neji estaba junto a su novia Ten Ten platicando con Rock-Lee de la milicia, también estaban Shikamaru de Inteligencia, Kiba de la policía Canina, Shino de la academia de policía, muchos de mis conocidos estaban en las puertas de la iglesia esperando, caminé hacia la iglesia tratando de evitar a todos, no me gustaba ser el centro de atención pero era imposible poder evitarlos, la mayoría se acercó para felicitarme pero mientras me escabullia de entre ellos me topaba con otros, volviendo al patrón de felicitaciones uno tras otro.

—Sasuke, por fin llegas— Naruto se dirigió a mi y me estrechó contra él dándome un abrazo, correspondi rápidamente y Hinata que acababa de llegar se dirigió a mi.

—¡Muchas felicidades Sasuke-kun!— Me soltó enseguida y tomó al pequeño Boruto con los dos brazos.

—Gracias ¿Sakura ya viene?— Pregunté de inmediato.

—De hecho, acabamos de llegar— Dijo mientras asomomaba su cabeza atrás de mis espaldas.

De inmediato gire mi cuerpo esperando ver bajar a Sakura de aquella limosina, los vidrios del auto lujoso estaban completamente negros impidiendo que viera hacia dentro de él, el brazo de Naruto se posó en mis hombros y gire mi vista hacia él.