Mi Pequeña Familia

731 39 12
                                    

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

<<La vida da muchas vueltas y nos lleva de revuelca con ella.
Los obstáculos son necesarios, lo dijo la dicha.
La historia de los dos se hizo una sola, un alma, un cuerpo.
Mi destino es contigo, no puede haber más.
Obsesión de uno, corazón de otro, un hilo rojo que nunca iba a romperse.
La idea de la vida por juntarnos.>>

Escuchaba la canción mientras hacía el desayuno con un mandil blanco con flores de cerezo estampados en el, no pude evitar pensar en Sasuke, estaba muy feliz de ser su compañera, la vida nos había castigado un poco, pero ya lo decía la canción, era necesario para conocer la dicha.

—¡Cariño, ya está listo el almuerzo, baja!—
Grite mientras acercaba platos y tazas a la mesa.

Sasuke bajó las escaleras con cara de niño encaprichado, inflando los cachetes ligeramente, pareciera que le estuviera pidiendo a un crió de 4 años que se comiera los vegetales.

—Sakura, ¿Puedes ayudarme?— Tenía todavía las mejillas infladas, no se precataba de sus pucheros, era un gesto que ni él sabía que hacía.

—Claro cariño— Subí mis manos a su pecho y empecé a abotonar su camisa.

Podía hacer muchas cosas solo, pero las camisas eran su mayor problema.

Habia pasado un mes desde que salió del hospital, me pidió que me fuera con él a vivir a su casa, el orgulloso hombre no iba a aceptar la ayuda de nadie más.
Y no tenía porque, me tenía a mí.

—Naruto llamó, quiere venir ésta noche a presentarnos a su novia— Empecé a servir los huevos fritos del sartén a los platos sobre la mesa.

¿Y que quiere? ¿Que le de mi bendición o que?— Le dio un sorbo a su café mientras se me escapó una risa burlona.

—Por dios Sasuke, no seas así, solo quiere que la conozcamos— Me senté en la mesa para quedar frente a él. —Somos su única familia. —

Di un sorbo a mi té de yerbabuena mientras miraba a Sasuke esperando una reacción diferente, Sasuke cerró los ojos y frunció un poco su ceño en señal de derrota.

—¿Y a que hora pretende llegar el Dobe?— Sabía rotundamente que a Sasuke le importaba Naruto, aunque no le gustaba aceptarlo.

—Llegarán por la noche, Naruto me pidió el favor de hacer una linda cena, así que terminando el almuerzo iremos a comprar todo.—

—Dile que si también quiere que le sirva de mesero— Dijo cruzando sus brazos

—No creo que sea buena idea, conociéndolo, dirá que si— Mi risa burlona salió de nuevo, esta vez Sasuke sonrió, una de sus debilidades era Naruto.

—Ya que, no queda de otra, pero yo conduzco— Sasuke se dispuso a comer sus alimentos sin esperar a que le dijera que no, poco a poco se iba acostumbrando a su nueva vida.

—Esta bien, no tengo ganas de conducir hoy— Dije mi primera mentira del dia, me encantaba conducir su auto deportivo, pero si él se sentía capaz de hacerlo iba a confiar totalmente en él.

(...)

Entramos al supermercado y nos dirijimos al pasillo de abarrotes, Sasuke llevaba la lista de las compras y me iba diciendo lo que tenía que ir acarreando hasta que recorrimos la mayoría de los pasillos buscando los ingredientes de la cena y algunas otras cosas para la despensa, nos veíamos en una linda escena de compras en pareja.

Algunas veces salir con él a ese tipo de lugares era algo molesto, tanto como si saliéramos a un bar, todas las mujeres se le quedaban mirando al sabroso de mi novio ¿Y como no? Si era demasiado atractivo y con un sensual cuerpo, de vez en cuando volteaba a ver a Sasuke con el rabo del ojo para ver si éste se percataba de ello, pero mi prometido estaba muy distraído con la lista de las compras.

¿Que somos amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora