Seto Kaiba en Nanatsu No Taizai

Capítulo 40: Luz y Oscuridad

Seto había terminado su prueba, ya podía seguir con lo suyo.
Al salir del lugar, pudo encontrarse con Janna y Zaneri boquiabiertas, junto con Oro, que tenía una sonrisa triunfadora

Seto: Bueno, eso es todo?
Zaneri: ...S-si...
Janna: Ahora ya no estas aferrado al pasado, te será más facil seguir adelante

En si, Kaiba no sentía que algo hubiese cambiado, pero si ellas lo decían, daba igual

Oro: Mi turno!
Seto: Eh?

Oro empieza a caminar hacia la habitación de la que había salido Kaiba, Zaneri le hace una señal a Kaiba para que se siente al lado de ellas, y este procede

Seto: Ahora que?
Janna: Es el turno de Oro
Seto: Y que va a hacer?
Zaneri: Hace años, sellamos una terrible maldición aquí junto con sus recuerdos, una que portaba Oro, pero prometió que regresaría para dominarla, parece que el día ha llegado
Seto: Que debe hacer para lograrlo?
Janna: Debe enfrentarse a los fantasmas de su pasado

Seto empezó a ver la esfera de cristal, donde se podía ver a Oro en la habitación.
Ahora cambiaremos el punto de vista, vamos a ver que estaba haciendo Oro, ahora mismo, al entrar a la habitación, empezó a recordar un montón de cosas de golpe, pero recordó algo... la persona que lo maldijo, además... recordó a su padre...

Oro: B-Basta!

Pero seguían llegando, uno trás otro, hasta que recordó ese día, el día en el que encontró a su padre moribundo en un bosque, junto con la persona que lo maldijo, pero este parecía serle familiar.
Ahora, Oro estaba reviviendo su pasado, al ver a su padre morir frente a sus ojos de nuevo... una Ira lo invadió, causando que este tome un mal camino, pero llegó el día... el día en el que su amor por un hombre, lo hizo matar a su pretendiente.
Kaiba veía lo que Oro había hecho y se preguntaba, Oro era Gay? Que demonios? Pero entonces miró todos los recuerdos y Janna y Zaneri le explicaron, Oro no era un Hombre, en realidad era una Mujer, eso dejó a Kaiba sin ninguna palabra, ya que a simple vista, Oro parecía ser un hombre, pero que fuera una mujer era algo que no se lo esperaba, aún así no lo podía creer, todas las cosas terribles que hizo en el pasado, todo por la maldición y por ver morir a su padre, hasta el momento en el que Plata le hizo frente

Plata: Oro!

El recuerdo que estaba reviviendo Oro, era el más doloroso, el hombre al que amaba se había dado cuenta de todo lo que hizo, mató a su pretendiente, a los caballeros del pueblo, y hasta a los testigos... a lo que este huyó de ella, Oro estaba en una pradera llorando, pero la Ira tomó lugar junto con la maldición, cambiando los ojos de Oro a un color Violeta fuerte

Oro: Haz hecho que él me odie!

Plata no parecía entender lo que pasaba, pero después se dió cuenta, su hermana se había ido

Plata: ...Lo haz hecho tu misma!

Entonces Plata y Oro empezaban a caminar formando un círculo, pero no se acercaban

Oro: No lo apartarán de mí!

Plata solo agarró el mango de una espada enfundada que tenía en el cinturón

Plata: Tu Ira y tu Maldición ya lo hicieron... permitiste que todo eso te manipulara, hasta que...

Oro también agarra el mango de la espada que tenía en el cinturón

Plata: ...Hasta que te convertiste en aquello que juraste destruir
Oro: Deja los sermones Plata! He visto las mentiras de los caballeros!

Plata no creía lo que estaba escuchando, Oro parecía una persona totalmente diferente