Como dice el título, esta será una historia de que hubiera pasado si Seto Kaiba era enviado al mundo de Nanatsu no Taizai (Los 7 Pecados Capitales). Ojalá les guste, voy a intentar subir 1 espisodio cada 1/2 semanas
- Ni Yugioh, ni Nanatsu no Taizai...
Despues de invocar a su dragón, Kaiba fue directamente hacia los mandamientos
Derieri: Un... Dragón? Como es eso posible? Monspeet: No lo sé, pero no lo subestimes, parece que va en serio
Entonces Estarossa empieza a caminar despreocupado hacia Kaiba
Estarossa: Hay niño... no podrás hacerme nada, mi mandamiento es-
Pero Estarossa es interrumpido por Kaiba, el cual clavó su espada directamente en el pecho de este, atravesandolo y haciendo que escupa sangre. Los mandamientos y los que veían por la esfera no se creían lo que estaban viendo
Estarossa: C-Como?!
Pero entonces, Kaiba retira su espada rápidamente y su dragón le golpea con la cola, mandandolo hacia atrás, pero Zeldris lo recibió
Zeldris: Hermano, que pasó? Estarossa: Ten cuidado con el... no es un humano común y corriente
Dreyfus se colocó delante de los demas
Dreyfus: Yo me encargo de esto, Ejecución de Estrellas!
Dreyfus apuntó con su espada a Kaiba, y esta lanzó un rayo de color blanco hacia él, entonces, el dragón de Kaiba se coloca justo delante de él, donde todos pueden ver que empieza a sacar fuego azul de su boca mientras sus alas empiezan a brillar
Seto: Maximo Rayo Aniquilador!
Las alas del dragón generaron pequeños rayos de luz, mientras que este lanzó su ataque desde su boca, creando una nube de humo al chocar con el de Dreyfus. Entonces, cuando el humo se disipó, Kaiba pudo ver que Estarossa estaba delante suyo, le había atravesado la espada en el pecho, pero al parecer este se había curado, Kaiba intentó golpear a este con su espada, pero entonces Estarossa sacó su propia espada, causando que ambas choquen, mientras estas hacian eso, Estarossa hablaba tranquilamente
Estarossa: Oh... ya veo lo que pasa aqui, eres un niño intentando hacerse el heroe, utilizando un arma que ni siquiera entiende Seto: Silencio!
Kaiba pensó que su espada haría algo, pero no estaba haciendo nada, Estarossa terminó con el choque y golpeó a Seto en el estómago, mandandolo hacia atrás
Seto: ...Eso dolió... Zeldris: Hermano, no olvides a que vinimos
En eso, Estarossa empieza a caminar de nuevo hacia Meliodas, excepto que esta vez, Kaiba estaba en su camino, su dragón se colocó al lado suyo
Seto: Piensas que te voy a dejar pasar? Estarossa: En realidad, no, voy a pasar de todos modos
Estarossa pone una cara seria, y de un movimiento rápido con espada, este lanza un corte al aire, el cual crea una onda expansiva violeta que llega hasta el dragón de Kaiba, al hacer contacto, este explotó. Kaiba no tenía palabras de lo que había pasado
Estarossa: Me diste un golpe de suerte, y detuviste el ataque de Fraudrin, pero no quiere decir, que puedas ganar
Kaiba estaba a punto de elevar su espada de nuevo, pero Derieri le golpeó la cabeza con uno de sus puños y lo dejó en el piso, aturdido
Estarossa: Al fin y al cabo... eres solo un humano
Kaiba solo miraba como Estarossa se acercaba a Meliodas, este extendió su mano para intentar alcanzarlo, pero Dreyfus se acercó por detrás de él, y le clavó su espada en la espalda, causando que Seto grite de dolor y quede clavado en el piso
Dreyfus: Nunca tuviste oportunidad
Seto estaba con la espada de Dreyfus clavada en la espalda, su visión se estaba poniendo borrosa, lo último que vió con claridad, fue como Estarossa clavava otra espada en el pecho de Meliodas, antes de cerrar los ojos y caer rendido. Los que veían en la esfera estaban en shock, Meliodas acababa de ser atravesado por múltiples espadas, y Kaiba se estaba desangrando en el piso
Pueden ver a través de la esfera como Dreyfus retira su espada como si nada de la espalda de Kaiba, y saca unas alas negras junto con los demás mandamientos, luego todos empiezan a volar hacia rumbo desconocido
Merlin: Lo... intentaré
Entonces, Merlín empieza a canalizar su magia, tardó unos segundos para después lanzar el hechizo a Elizabeth, esta fue enviada al lugar en el que estaban Kaiba y Meliodas, ella ahora veía la escena quieta en el lugar. Meliodas, el líder de los 7 pecados capitales, el hombre que la salvó incontables veces, y la hizo sonreir, estaba en el piso con múltiples espadas clavadas en el pecho. Seto Kaiba, el hombre que la ayudó desde el inicio junto con Meliodas, y le proporciono protección a ella y sus amigos cuando la necesitaba, estaba sangrando en el piso, antes de que Elizabeth pudiera avanzar más, una ráfaga de viento llamó su atención, entonces, vió un dragón rojo gigante en el cielo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando el dragón se acercó, pudo ver que Oro y Plata estaban encima de este, ellos bajaron de un salto y fueron corriendo hacia Kaiba. Plata lo dió vuelta para poder ver su rostro, estaba inconciente y estaba sangrando de la boca, Oro y Plata estaban llorando al ver a Kaiba. Elizabeth solo empezó a caminar hacia Meliodas, cuando llegó hasta él, las lágrimas se hicieron presentes
Elizabeth: ...Abre los Ojos...
Pero Meliodas no se movía. Elizabeth cayó sobre sus rodillas y agarró a Meliodas de los brazos antes de abrazarlo
Elizabeth: ...Por favor... Abre los Ojos...
Entonces, Plata y Oro estaban al lado de Kaiba, sin saber que hacer
Oro: No fuimos con él... Plata: Debimos haber interferido... Oro: Por nuestra culpa... ahora está...
Entonces Oro abre sus ojos en asombro al ver a Kaiba abrir los ojos un poco y poner una cara seria
Seto: ...No estoy muerto...idiotas...
Entonces Oro y Plata abrazan a Kaiba con una fuerza más grande que su dragón. Pero Elizabeth estaba aún así llorando, Kaiba, al ver hacia allí, pudo verlo. Sus ojos se abrieron del todo al ver el cuerpo sin vida de Meliodas en los brazos de Elizabeth. La lluvia no tardó en hacerse presente para terminar el momento, Oro seguía abrazando a Kaiba mientras este y Plata veían a Meliodas... Entonces, Kaiba pensó que le había caído una gota de agua en la cara, pero al tocarla y ver de donde venía, se dió cuenta. Estaba llorando
