"Tienes el dedo en el gatillo, pero el dedo del gatillo es el mío"- Copycate, Billie Eilish.
Uno.
Para Bill fue extraño llegar a un lugar que parecía más un castillo medieval que a un sanatorio para personas demente, donde se suponía que debía estar.
Su familia contaba con una gran fortuna por lo cual invertirían en el cómo lo hacía cada año. Había estado varias veces internado, pero llevarlo a un manicomio, sin lugar a duda ese era su ultimátum.
El hombre de 20 años ya no sabía a cuantos psiquiatras había asistido a tan corta edad, ni cuantas cosas metía en su cuerpo para sentir algo. Pero era como si estuviera vacío y eso lo llevaba a hacer locuras de la cual cualquier ser humano se arrepentiría, pero no el.
La sociopatía según la mayoría de los especialistas que lo habían visto alrededor de los años se caracteriza por carecer de empatía hacia los demás, fuerte egocentrismo, desapego de normas sociales. Bill padecía cada una de aquellas características, además que siempre simulaba sentimientos, era impulsivo pero encantador y poco confiable. Su aspecto hacía que más de una chica lo viera solo como un chico malo. Pero no era así. Bill era solo maldad. Al menos eso decía su madre.
Ve como uno de los enfermeros que lo acompaña, el cual tiene el trabajo de contenerlo en caso de una descompensación lo hace bajar, Bill se sorprende que su hermano enviara una maleta con su ropa para ese lugar.
Es empujado suavemente por el hombre, hasta la entrada del sanatorio donde se da cuenta que todo es iluminado por una incómoda luz blanca, que lo hace parpadear varias veces para acostumbrarse a ella.
El olor a desinfectante llena sus fosas nasales, haciéndolo sentir asqueado, una mujer lo mira y le da la mejor de sus sonrisas. Esta vestida como una secretaria de una película para adultos.
- Señor Skarsgård, es un placer tenerlo- sonríe cordialmente la mujer- de momento necesito que saque todo lo que tenga en sus bolsillos, solo le quitaremos cualquier objeto con el que pueda dañar a usted mismo u otro paciente. ¿Está de acuerdo con ello, ¿verdad?
- Aunque no lo esté debo hacerlo- suspira con molestia.
Bill de mala gana mete sus manos a su chaqueta y saca desde dentro su teléfono el cual fue requisado al igual que una navaja que ocupaba para comer manzanas, su única fruta favorita. Eso lo molestaba, pero no quería ser sedado en su primer día. La mujer con aspecto de película porno le sonríe a un enfermero que toma la maleta llevándola a la que supone será la revisión.
El chico ve como una joven castaña delgada con un corto vestido le da una sonrisa viéndolo.
- Ella es Nina- explica y sonríe la mujer- es una de nuestras pacientes que pronto será dada de alta. ¿Por qué no la acompañas hasta donde te quedaras? Herman nuestro camillero, ira tras ustedes. Que tengas una buena instancia aquí, espero se recupere pronto.
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Asylum |Bill & Alexander Skarsgård ||
General Fiction¿No lo sientes? El diablo esta justo tras de tí.