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"Tiene cuernos como el diablo.
Me apuntó, y no hay dónde correr
Desde el fuego que respira"- Horns like a devil.
Ocho.
Melanie limpiaba la nariz de Bill con cuidado, había dejado de sangrar hace apenas unos segundos, pero aún le quedaba algo de mancha en su camisa. Ella no parecía asqueada por la sangre, muy por el contrario, se mostraba realmente preocupada de su novio.
- ¿Duele? - cuestiona viéndolo, tomando otro pañuelo desechable pasándolo con cuidado por la zona.
- No
- ¿Te pasa muy seguido?
- Solo antes de un ataque de ira- comenta el viéndola- quizás deberías irte.
- Pero me quiero quedar.
- ¿Estas segura?
La chica asiente aun acomodada entre las piernas de él poniendo sus piernas a sus costados. Ella deja el pañuelo en el velador para tomar su barbilla y acariciarla con sus frías manos su frente.
- Te quiero mostrar algo- susurra la chica viéndolo- ¿Me acompañas?
El simplemente asiente, ella sonríe dándole un corto beso antes de ponerse de pie.
- Déjame cambiarme de camisa- susurra- está llena de sangre
- No te preocupes novio, luego la ensuciaras- sonríe.
Melanie toma su mano y salen en silencio de la habitación. La enfermera estaba en cambio de turno así que la mayoría está hablando de cómo eran sus semanas.
La pelinegra suelta su mano cuando quedan frente al mesón y gatea pasando por fuera de donde los controlaban, Bill la sigue a pesar de que comenzaba a hartarlo ensuciar su ropa.
- ¿Puedes creer que mi novio me dijo que era pésima dando sexo oral? - dice una de las chicas
- Lo creo los hombres son así- ríe la otra enfermera- mi exnovio le gustaba que le mordiera para acabar. Puto masoquista
Ambas ríen mientras, Melanie sonríe escuchando esa información, le serviría para aterrarlas.
Al llegar al final de pasillos de la habitación de mujeres, ve como la chica abre la puerta de emergencias sin que esta siquiera suene. Pero solo laabre unos cincuenta centímetros. Ella pasa sin ningún tipo de dificultad y espera que su novio lo haga. Bill mira una vez más tras de ellos, pero nadie parecía notar su huida.
La chica ríe viendo su rostro y cierra la puerta tras de ella. Ella le señala la escalera de emergencias que ambos descienden rápidamente.
