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"Papi dijo ve al cuello, ve al cuello, ve al cuello , papi dijo ve directo al cuello. " – Class Fight, Melanie Martinez.
Cuatro.
Cuando Alexander tuvo una solicitud de una cita con el importante cirujano plástico Jason Isaac se sorprendió más de lo que le gustaría admitir.
El cirujano de las celebridades así era catalogado el cirujano plástico británico que formo una industria de belleza en los 2000 en EE. UU. con una larga lista de pacientes. Se decía que el medico obtenía la perfección en sus cirugías, catalogado por muchos como el Miguel Ángel de la medicina.
Incluso pensó que su secretaria se había equivocado. ¿Por qué el prestigioso cirujano plástico querría hablar con alguien como él? Ni siquiera trabajaban en el mismo gremio.
Alexander era apenas conocido en la psiquiatría, había hechos ensayos clínicos sobre la hipnosis y como este parecía ayudar a un reducido grupo de pacientes. Alexander era un estudioso de la mente humana, pero esta era más compleja de lo que se cree. Por muchos años trabajo en diferentes psiquiátricos, con asesinos seriales, con violadores o simplemente locos, con el paso del tiempo se dio cuenta de lo que la gente catalogaba como maldad siempre era desencadenado por algo. Desde nunca sentir el cariño afectuoso de una madre, hasta ser torturado por la persona que debía protegerte.
Aun así, no dejo de pensar en aquella cita hasta que el reloj de su consulta marco las 15:05, su secretaria entro completamente sonrojada entrando a su consulta luego de que Marie su última paciente saliera hace apenas unos segundos.
- Esta aquí el doctor Isaac ¿Desea algo de beber?
- Hazlo pasar- dice el psiquiatra viendo a la mujer- y no gracias, puedes irte si quieres.
- Pero doctor.
- Puedes irte- responde de forma cortante, todos sabían que el psiquiatra no tenía un buen humor.
- Gracias- susurra caminando a paso apresurado por la puerta.
Momentos después siente unos fuertes pasos, se gira para encontrarse con el hombre de casi seis décadas que aun así para todas las mujeres lucia como un galán. Isaac era un conocido conquistador de modelos que podrían ser prácticamente sus nietas.
- Señor Skarsgård es un placer conocerlo- sonríe el medico estrechando su mano acercándose a él luciendo impecable en aquel traje italiano- agradezco su tiempo.
- Doctor Isaac- sonríe- me sorprende su solicitud de reunión, pero como siempre un agrado tenerlo aquí. Tome asiento ¿Cómo lo puedo ayudar?
El hombre sonríe mirando el estudio con sus manos en su bolsillo. Era muy diferente a su costoso centro médico en Beverly Hill, California. Donde todo parecía relucir dinero, mientras aquel lugar parecía simplemente una caja blanca sin vida.