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"Todos esos juegos promiscuos que tuvo que jugar se saltó la fase de JUNGLE- JUNGLE GYM "- A Million Men.
Trece.
Melanie tenía visitas clínicas diarias con el psiquiatra y se dio cuenta que era demasiado enamoradiza, ya que cuando la miraba sentía como si un elefante le pisara su pequeña pancita. Las sonrisas de lado de su psiquiatra le encantaban. Y sobre todo que él siempre comía dulces con ella mientras solo hablaban de todo lo que vivía. No salía de su habitación, comía y vivía prácticamente en el lugar, pero eso no le importaba.
Año nuevo llega en un abrir y cerrar de ojos, eso entristecía un poco a la chica ya que no tendrían todos esos adornos lindos.
Melanie miraba desde su habitación los fuegos artificiales hacer sonidos en el cielo. Veía a los demás internos que tenían ese día libre, pero ella decidió quedarse sola en su habitación, no se sentía de ánimos de nada. Ve por la ventana como Nina abraza por atrás a Bill, creyendo que ella quizás estaba drogada de tantos medicamentos.
Esa chica nunca le agrado y ahora Bill tampoco, era un mentiroso. Ella odiaba las mentiras.
Se acerca a un espejo y ve su reflejo, suspira. quizás nunca seria linda como Nina quizás ese era el motivo que él se fijara en ella, pero eso ahora no importaba. Acerca sus labios al espejo y solo los junta con su reflejo. Suspirando de placer.
- Por fin niña estúpida- suspira India- ya me estaba dando depresión sin salir a la luz... luces del asco así jamás enamoraras al psiquiatra.
India va hasta el armario, se coloca el vestido ajustado negro que le regalo su madre hace varios años atrás, era de cuello blanco y abrazaba cada una de sus pequeñas curvas. Se coloca unas botas altas sobre la rodilla, maquilla su rostro. Nadie le rompería el corazón jamás. ella debía proteger a Melanie.
Sale al pasillo y sonrie amablemente a Elizabeth, su enfermera. La mujer era mayor, bastante agradable no la trataba como si fuera un jodido problema.
- Que bueno que saliste cariño- sonrie la anciana – preparamos ponche sin alcohol, seguro te gusta Melanie y unas ricas galletas.
- Gracias- miente ella sonriendo- ¿Has visto al doctor Alexander? No me siento bien
- Debe estar en su oficina con Lucas... es su otro paciente. Pero mejor ve a disfrutar la fiesta, por cierto, te vez hermosa.
La chica asiente, sonrie cuando la mujer sigue su camino y ella decide subir hasta el sector de las consultas solo debía subir un montón de escaleras, ve un tablero de luz y decide bajar los interruptores. Ríe cuando hay un apagón, necesitaba hacer su primera maldad antes de comenzar el año.
