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Era un día tranquilo y cotidiano en la pitufi-aldea cada uno con sus respectivas ocupaciones como era de costumbre Vanidoso iba halagandose continuamente al caminar, gruñón en su silla gruñendo, Goloso pasando con una gran torta decorada con múltiples frutas que de echo se veían deliciosas, así también Pitufina que no parecía tener un rol definido, recolectaba flores para hacer una corona con ellas se vería hermosa; la mañana era calidad y las nubes habían decidido no opacar el sol este día, realmente parecía nada salir mal ese día.

Entonces fuerte sonido se escuchó proveniente de un árbol cercano a la aldea, inmediatamente papá pitufo se alertó y salió corriendo hacia la zona siendo seguido por Filósofo Pitufina y por supuesto el necesario Fortachón. Al llegar se toparon con una gran rama caída del árbol entonces tal ves no era algo totalmente grave ya que no causó ningún otro daño... ¿Verdad?

- Agh! - un quejido salió de entre medio de las hojas de la rama, de inmediato todos los pitufos presentes se miraron los unos a los otros aumentando su preocupación - ¡La tengo! - de entre las hojas salió una azulada mano que llevaba una pitufi-fresa algo dañada seguramente por el golpe.

De inmediato y como si de un reflejo se tratara el fuerte Fortachón, valga la redundancia, se lanzó a la rama para despejar la mano descubriendo así al responsable de tal "accidente".

-¡Tontin! ¡¿Estás bien?! - pregunto al ver al pitufo muy sucio y mareado.

- ¿Que hacías ahí? - exclamó está ves Pitufina con un claro tono preocupado.

- Que extraño está rama parece lo suficientemente grande como para aguantar tu peso... - en cambio Filósofo no prestaba mucha atención más bien se concentraba en la rama y lo raro que era que halla caído.

Mientras esto se venía llevando papá pitufo había llamado a Valiente y a Gruñón con una camilla por si algo había pasado con tontin.

- Habrán paso - ordenó ya que Pitufina y Fortachón estaban frente a tontin - déjame ver - se inclino a este que tenía uno de sus pies debajo de una de las ramas mayores  al parecer le habia dañado y por la apariencia era grave - Fortachón, Gruñón - llamo - llevenlo a mi habitación - dijo y estos de inmediato obedecieron siendo Fortachón el que levantara el palo para recoger a Tontin.

Todos veían preocupados como se llevaban a la pitufo en una camilla a excepción de Filósofo que se encontraban en un dilema del por qué se calló la rama.

...

Luego de un tiempo de llevarse acabo el suceso, todos los pitufos esperaban pacientes a Papá pitufo ya que si bien el pequeño pitufo Tontin era conocido por sus múltiples accidentes este era considerablemente el que más le había costado además de que a todos ellos les importaba el bienestar de el; al salir el pitufo de prendas rojas todos pusieron atención a lo que el comentará.

- Al parecer el accidente de TonTin no fue tan grave - al mencionar esto muchos de los pitufos tomaron un respiro de alivio - aún así el necesitará de cuidados para poder recuperarse por unos cuantos meses no podrá caminar... - entonces la mayoría se puso preocupada de nuevo - Necesito que uno de ustedes se encargue de los cuidados que necesita para poder recuperarse.- entonces era el momento de que alguno de ellos se ofreciera... Claro que esto era algo difícil ya que la mayoría al tener un puesto designado tendria que sacrificar tiempo preciado además de que cuidar de TonTin era de por sí ya un reto, con la mala suerte que está traía entonces era de esperarse que ningún pitufo se ofreciera... Claro que solo un pitufo estaba siempre listo para los retos y ese era por su puesto Fortachón el nunca le diría que no a un reto y menos si se trataba de cuidar a uno de los suyos.

- yo me ofrezco - salto de su lugar para quedar frente a su padre quedando así de una forma algo épica el ya sabía cómo era pasar esos momentos así que se sentía el más adecuado para la situación.

¿Cuidar de TonTin? ¿Que tan malo podría ser?

PitufiRomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora