PitufiRomance

2.2

Valiente y yo nos encontrábamos en la cima de una roca, debajo todo estaba lleno de lodo, la lluvia estaba templada aún humedeciendo el suelo, el de falda me alcanzó una hoja gruesa de un árbol, íbamos a bajar con eso, normalmente yo jugaba con Tontin, Pitufina y Fortachón en los árboles, con algo de protección y llevaba artefactos para estar seguro, pero ahora en medio de la lluvia, von un viento incierto el suelo repleto de obstáculos, sin duda quiero irme a casa.

- ¡No luce para nada seguro! - la lluvia hacia difícil decir o escuchar nuestras voces así que grité.

- ¡¿Que?! - escuché de parte de Valiente al parecer no me entendió.

- ¡Que esto es muy peligrosos! - trataba de limpiar mis lentes pues el agua hacia todo más difícil y me tapaba con la hoja.

- ¡No te escucho! - se volteó a verme, estaba sonriendo, supongo que estás cosas le hacen feliz.

- ¡QUE NO BAJARE! - grité lo más que pude, cerrando mis ojos por la fuerza.

De pronto sentí como ataba la hoja a modo de abrigo a mi, al abrir los ojos valiente me miraba de manera rara y divertida, me tomo del brazo y me llevo a la hoja que él estaba preparando para bajar, me sentó primero - Tu conduces Cerebrito- me susurró sentándose detrás de mí y por el peso la hoja cayo.

El miedo recorrió todo mi cuerpo pues caíamos muy rápido, algunas gotas de barro se pegaron a mi cara, y la velocidad quitaba las gotas de mis lentes, escuchaba a Valiente gritar de emoción atrás mientras yo con mucha fuerza agarraba el tallo de la hoja, estabamos llegando a la parte rocosa,
¡No viviremos! ¿Por qué no termine mi auto biografía antes? ¡Mi maldito testamento está en blanco! ¡Se llevarán todos mis valiosos libros! Malditos impulsos de curiosidad... Ahora voy a morir....

Nos acercamos más a una roca grande, de inmediato y por instinto tire de la hoja con fuerza, esquivandola, fue puro instinto.

- ¡ESO ESTUVO GENIAL! - escuché detrás de mí, valiente se paró y me tomaba de los hombros y seguimos bajando.

Sentí una corriente por todo mi cuerpo, era una sensación distinta a todas, una combinación de miedo y emoción, quería más de eso, otras rocas se acercaban, está listo para esquivarlas, la adrenalina me llenaba y valiente no dejaba de gritar "wuuu" estaba concentrado, esquive la primera piedra mi corazón estaba a mil, visualice una piedra como una especie de rampa, se me entro la loca idea de dirigirme hacia ahí.

- ¡SE LO QUE ESTAS PENSANDO! - grito Valiente.

"Si me pasa algo será por qué ya es mi hora, pero mientras tanto haré de todo mientras siga con vida"

- ¡PREPÁRATE! -

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- Jajajajajaj ¡Eso fue increíble! - luego de ese salto la hoja al no ser sólida obviamente nos caímos, directamente a un charco de agua, valiente era quien gritaba, yo en cambio no podía ver nada mis lentes habían caído por algun lado.

¿Que había pasado? Seguíamos con vida, eso fue muy emocionante, mas nisiquiera pude pensar bien así, por más que la lluvia continuaba yo solo sentía el calor de mi cuerpo y el latir de mi corazón.

- Necesitas esto para ver - escuché de parte de Valiente, estaba frente mío, sosteniendo mis lentes algo sucios pero con la lluvia de seguro se limpiaban rápido, Valiente me coloco mis lentes un poco más limpios.

Ahí fue cuando nos miramos cara a cara, no de la forma "Normal" ambos teníamos mucha emoción y una gran sonrisa, eso fue increíble, quería que él me enseñará a sentirme así de emocionado, sentir el miedo darme felicidad era realmente emocionante.

Luego de eso Valiente me ayudó a pararme, la lluvia ya estaba acabando y la noche ya se hacía presente.

...

Caminábamos en dirección a la Pitufi aldea, ambos estábamos emcionados y hablamos de ello.

- Y Entonces... ¡WoW! ¡Volamos, Fue increíble! - le decía a Valiente totalmente emocionado.

- Jaja sí que te gustó, no creo que fueras así - me miraba curioso.

- Pues... Yo tampoco sabía que era así - suspiré un poco.

- eres muy interesante ¿Sabías? -

- ¿Interesante? ¿Yo? Es extraño que digas eso -

- Es lo que pienso - iba a continuar pero un sonido nos hizo alertar, de las sombras se podía ver a un cuervo cerca, Miré a valiente y este cómplice sabíamos que hacer.

Nos acercamos lentamente a el entrando a un arbusto, por la obscuridad y el echo de que sus plumas estaban mojadas sería fácil atraparlo o al menos montarlo.

Justo cuando estábamos por atacar... Estornude, y el ave se fue saltando asustado por el sonido.

- Lo... Lo siento... - me disculpé, por mi culpa Valiente no tendría su azaña, pero su reacción no me la espere.

Preocupado posó su mano en mi frente alarmandose.

Tenía fiebre y una posible gripe, obviamente no era prudente estar tanto tiempo bajo la lluvia.