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Filósofo estaba enojado, le habían quitado a su mejor amigo, quien siempre solía estar con el, claro que usualmente era una caos y difícil de controlar, pero se había acostumbrado a el ahora Tontin ya no estaría con él y eso lo notó el momento en que Fortachón y el susodicho empezaron a dedicarse ciertas miradas, era egoísta y estaba consciente de ello desde hace mucho que se lo recalcaba y algunas veces trato de cambiar pero sin casi ningún resultado sabía que el era el más culto de todos los pitufos, que después de Genio era el inteligente, papá pitufo se lo decía siempre.

Ordenó sus estanterías de libros con esos pensamientos en su cabeza, le estaba carcomiendo y poco faltaba para que lanzará sus preciados libros por la ventana, decidió salir un rato con una pluma y un libro en blanco para pensar en cualquier cosa que no sea Tontin y su nuevo "mejor amigo".

Así salió sin rumbo por la aldea, todo siempre era monótono, cada quien en lo suyo, ya había escrito acerca de las flores de Pitufina, de las esculturas es Escultor, hasta de las pinturas de Pintor que usualmente tenían a Vanidoso de protagonista, ¡Ya había escrito de todo! Aún así continuo buscando algún tema interesante que escribir, y de entre todos los pitufos uno resaltó.

- ¡Verás que sí puedo montar un cuervo! - grito el Pitufo de falda, conocido como Valiente, estaba en una "conversación" con Gruñón.

- No lo podrías hacer, rindete por más valiente que seas los cuervos son peligrosos. - calmada y amargamente contesto Gruñón, como el solía decir "odia hablar con la gente" y eso se demostraba incontables veces.

-¡Ho! Mi amigo, jamás debiste retarme- dijo el de falda alegre y orgulloso.

- Hola chicos - el de lentes rápidamente se acercó con libro en mano - ¿Que hacen? -

Gruñón con actitud apática rodó los ojos en respuesta y Valiente ronrio.

- ¡Que tal cerebrito! - de la nada tomo a filosofo en un medio abrazando y posó su puño en la cabeza de este sacudiéndose levemente.

- Basta - dijo tratando de alejarse, lo cual logró pues Valiente soltó su agarre, arreglo su gorro y volvió a su pregunta - Acabo de escuchar su conversación anterior, ¿De verdad piensas montar un cuervo? - en realidad si le parecía peligroso, pero le ganaba la curiosidad.

- No lo pienso, ¡Lo haré! ¡Y será el mejor de todos los cuervos! - mencionado hacia poses dramáticas.

Gruñón que aún seguía ahí todo nuevamente los ojos y quería ya irse de ahí así que se comenzó a marchar, pero no lo pudo hacer pues Valiente le jalo a el y a Filosofo hacia las afueras de la aldea.

- ¡Verán mi gran Azaña! Se lo aseguro - dicho esto el Pitufo de Falda estaba dispuesto a cumplir la nueva meta, el al igual que Filosofo estaba aburrido de la monotonía de la aldea.

Filósofo internamente estaba contento, ya tenía algo interesante para su libro.

PitufiRomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora