PitufiRomance

2.3

¡Es el colmo! Ahora yo y valiente estaríamos castigados por llegar de noche a la aldea, ambos resultamos enfermos pero más fui yo que ahora estoy en cama.

No puedo creer que me deje llevar por ese pitufo de falda ridícula, ¡Ahora mismo estría escribiendo alguna historia interesante! Pero no... Por culpa de la lluvia, de el de mi... Ahora estoy muy aburrido.

Me levanté senté en mi cama, me saque el trapo húmedo de mi cabeza y acomode mis sabanas leería algo para distraerme, por suerte Pitufina vino a ayudarme y me puso mis libros cerca.

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¡No puedo concentrarme! Malditos pensamientos confusos esto es el colmo no puedo hacer nada ahora.

Me levanté de mi cama, me sentía mal pero más me sentía aburrido por todo, será mejor estirarme y hacer algo productivo... Cómo... ¡Ordenar! Por más que me conozcan como el "responsable" no solía ser muy ordenado ya que siempre hacia experimentos y tenía investigaciones y anotes, así que hoy era tiempo de ordenar todo.

Estaba planeado todo para limpiar hasta que un golpe en el vidrio me llamó la atención, miré hacia allí y me encuentro con un valiente pegando su rostro al vidrio tratando de ser "gracioso"; suspiré y fui a abrir la puerta.

- ¡Hola cerebrito! - me saludo, estaba tan normal ¿Por qué me dijeron que estába enfermo también?

- Hola Valiente... ¿No estabas enfermo? - dije aburrido, no quería más problemas.

- Hey! Que ánimos... Pues si estoy enfermo pero no me afecta para nada~ ¿Puedo pasar? - estaba enfadado con el, pero no podía decir que no por respeto y por qué también le tengo algo de cariño ¿Para qué negarlo?

- Bien... ¿Y que quieres? ¿Para que viniste? - pregunte cerrando la puerta.

- Solo quería pasar tiempo contigo, me divertí mucho ayer ¡Wow sí que tienes mucho por ordenar! - dijo tomando algunas de las hojas.

- En eso estaba... - me siento extraño... ¿De verdad quiere pasar tiempo conmigo? - yo ammm.... ¿Y que quieres hacer? -

- No lo sé... Tú dime, ya hicimos lo que yo quería- me miró por un momento, esto está ha demasiado raro, primero por qué nadie más que yo Tontin me acompañaba en mis quehaceres, y segundo ¿¡Qué demonios pasa con valiente!? ¡El no es así!

- Ya basta, ahora dime por qué estás aquí enserio - acomode mis lentes para atender a su respuesta.

-¡Ya lo dije! ¿Enserio me crees capaz de mentir? Quiero pasar tiempo a tu lado eres muy divertido si te lo propones - la verdad no sé si creerle, por un lado tiene razón, Valiente no es alguien que te diga una mentira, al menos no fácil casi nunca tiene pelos en la lengua.

- Bien, supongo que debo creerte - pero tengo una sospecha así que le pondré a prueba... - Ayudame a ordenar, y de paso avanzar en mi libro-

Por un momento vi la duda en esos ojos que normalmente mostraban confianza, solo fue por un segundo - Entonces ordenemos - dijo al final volviendo a sus ojos llenos de convicción.

¿Realmente está pasando? Alguien al fin se interesa genuinamente por lo que yo hago, sin contar a Tontin claro...

-Entonces empecemos - dije.

Fue algo rápido, no había polvo ni suciedad solo era cuestión de ordenar libros y hojas regadas por todos lados, fue divertido ver cómo Valiente o ocasionalmente leía de las hojas y se sorprendía por, seguro, el contenido usualmente suelo escribir investigaciones sobre plantas y animales, pero también escribo novelas que luego Narrador recita en la plaza, pocos saben que algunas de sus historias fueron echas por mi, y eso yo lo desidi por qué cualquier cosa que llegue con mi nombre no suele ser bien recibido.

- ¡Esto es divertido! -grito mi acompañante, mientras yo sin darme cuenta me había perdido en mis pensamientos.

- ¿Que cosa? - pregunté rápidamente pues me había alarmado el tono con que lo dijo, le miré, y este tenía en sus manos uno de mis libros.

- Es perfecto... ¡Mira es Pitufo Jones, un aventurero sin igual! - emocionado me pasó el libro.

- Si... Bueno, yo lo escribí - dije mirando el libro que escribi hace mucho tiempo.

- WoW! ¿Enserio? ¡Eso es impresionante! No lo leí yo sino Narrador... -

- En la plaza... Lo sé lo sé, y.... A ti... ¿Te gustó? - pregunté inseguro, siempre había escuchado que había sido un éxito pero necesitaba saber si realmente le gusto al pitufo de falda.

-¿Que si me gustó? ¡Es de mis historias favoritas! Sus aventuras, todo de el es impresionante - emocionado, eso es bueno.

- Si... Ya lo creo... - dije un tanto avergonzado, me gusta cómo se expresa.

- Pero aún tengo una duda... ¿Que pasó con el al ser viejo? - se sentó en el suelo de la nada.

- Pues... Se convierte en un sabio, y trata de ayudar a los más jóvenes aventureros - No me acordaba mucho del final que le di al escrito, tal vez por qué fue hace mucho...

- ¿Un sabio? Pensé que seguiría con sus aventuras hasta la muerte... - más que triste o enojado parece pensarlos tratando de comprenderlo.

- Pues por que eso es lo que pasa ¿Verdad? Cuando envejeces tu cuerpo ya no puede más... Y siempre tienes algo que dar a los más jóvenes -

- Tienes razón, es algo lógico... - me miró a los ojos como analizandome.- pero eso sucede cuando ya lo vive todo ¿Por qué tú lo haces al revés? -

-¿a que te refieres? - extrañado le miré.

- A qué actúas como si ya lo supieras todo... Pero eres joven, y aún no es tiempo - dijo sin más, nuevamente esa sinceridad bruta que tenía.

Suspiré pensando en esas palabras ¿Lo estaba haciendo mal? Tiene razón, usualmente suelo evitar todo tipo de problemas.

- Tal vez... - murmuré creyendo que no me estaba escuchando.

- Jajaja Filosofo, ereees tan tu... Dime ¿Quieres vivir en el orden correcto a mi lado?-

... ¿Que?