La luz es demasiado para el alma que no profesa verdad.

649 89 11
                                    

Parte VIII:

Huraño como segunda naturaleza.

◗  ◗  ◗  

Hay amores que duran para siempre aunque no estén juntos❞Su conciencia le taladraba cada vez que le llegaba el mal sentimiento, era como una forma de auto-condenarse, de hacerse pensar que posiblemente su amor no acabaría y terminaría como un joven maestro  de veinticinco años añorando aún hombre que incluso podría ya estar comprometido, como un niño qué anhelaba un dulce qué su madre jamás le compraría, un destino qué envidiaria y no podría cumplir.


Hay el amor es tan estúpido.

El amor te ciega y te mete en el círculo vicioso de la idiotez.


No era divertido ser el único interesado, era doloroso ver cada día como aquel hombre tan gentil y hermoso le sonreí a cualquiera y que jamás posaba su mirada en el sentido en que lo hacia WanYin y era demasiado castrante el no ser correspondido; incluso si se atreviera a declararse y ser rechazado sería menos angustiante y engorro, que no decirlo y solo observar como su amor se iba alejando sin siquiera saber toda la tormentosa lluvia de emociones que le causaba.

Era cobarde, de eso no había duda.

¿Cuánto más podría aguantar sin hablar? ¿Cuánto más podría apartar su mirada? ¿Cuánto más..?

Soltó con brusquedad el pincel hastiado y ahogado, tarareo una maldición  con molestia y tomó la taza de té para beber de aquel amargo sabor. Quería salir de sus deprimentes cavilaciones. Estaba tan sumergido en sus pensamietos y tan absorto en hacer garabatos que no se dio cuenta de todo lo que su hermano había dicho sobre las telas perfectas” para su boda.

—¿Jiang Cheng me estas escuchando? —pregunto su hermano con  indignación.

Wei Ying prácticamente le azotó la seda en la cara picandole el ojo con una de aquellas gruesas telas que le causó por un momento mirar destellos blancos y puntitos de colores, despues de eso vino el ardor, haciéndolo salir por fin de su letargo mental.

Mierdamurmuro con demasiada pasión y talló su ojo tratando de aminorar la irritación.

«Idiota —siseo —. ¡Ten más cuidado! — dio a voz con ira tratando de abrir el ojo el cual ya había empezado a lagrimear—No entiendo como la secta Lan va a sobrevivir contigo aquí.

Wei Ying sonrió con burla y algo de gracia y con ademanes vehementes contestó:

—Oh mi querido Shidi... el tío me ama, simplemente  tu no lo has visto.

Jiang Cheng se burló y con una sonrisa ácida arguyó: —Sigue soñando con eso.

Talló un poco más hasta que pudo mirar, aunque borroso, sin embargo, ya no dolía como al principio.

Como deseaba golpearlo.

—Hmm.. Este hermano tuyo no sabe que hizo para que estés de tan mal humor —WanYin puso los ojos en blanco observando el ridículo llanto de su hermano mayor —. Mi pequeño A-Cheng ¿se podría saber que es lo que te pasa?

Mierda.

Había dejado de lloriquear, posando su mirada serena y muy fingidamente despreocupada. Jiang Cheng guardo silencio tomando nuevamente de su té.

—Nada entrometido —se puso algo nervioso por ser tan transparente.

Wei Ying amplio sus ojos observandolo prolijo, sonrió un tanto lastimado y Jiang Cheng solo pudo sentir la venenosa ira escalar por su esófago. Lo conocía a la perfección y sabía cuando le dedicaba una de sus idiotas miradas de : “Soy tan  benigno que se cuando estas llorando internamente.

El ya lo sabía y por ello no iba a dejar que le hechara mil palabrotas que no le ayudarían.

Así que con una frialdad y estoicismo al nivel Lan WangJi pronunció en ira contenida:

—Si te atreves a soltar una sola palabra de consuelo te arrancare la lengua y se la daré de comer a los perros.

El horror se dejó ver en el rostro del mayor, mientras que por el contrario Jiang Cheng se hayaba brindando una mirada negra de solo imaginar alguna apología contra su persona.  WuXian carraspeo tratando de quitar aquella imágen mental y tomó nuevamente las telas que estaban extendidas en el suelo y se las enseño emocionado, Jiang Cheng era indiferente a toda aquella aberración social llamada boda y aunque le dijo a WuXian que no importaba que estúpida tela tenía que usar el día de su ceremonia el no lo escucho.

Jiang Cheng lo mira fijamente diciéndole sin necesidad de hablar que era una tontería.

—Vamos Jiang Cheng, ¿dime cual tela es mejor? quiero estar más hermoso para mi Lan Zhan y... —Wei Ying desvío su vista algo nervioso —tu opinión es importante.

Jiang Cheng suspiro mentalmente y murmuro: —el segundo es mejor, va con tu tono de piel.

Wei Ying sonrió deslumbrante y Jiang Cheng maldijo haber hablado, no por no complacer a su hermano, si no por el hecho de que cada sonrisa era demasiado brillante para su anticuada y aburrida persona.

¿Por qué las sonrisas tenían que cegarlo tanto? ¿por qué no podía tener esa liberbad para expresarse?

¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tenía que ser tan huraño?!












N O T A:

Jiang Cheng se refiere a la boda de WangJi y Wei Ying como aberración social, porque no le gustan las multitudes ni andar socializando con niños mimados o personas aguadas. No porque no le interese la boda de su hermano, y tampoco que no le valore... Sabemos la naturaleza Tsundere de Jiang Cheng.

Pobre de Jiang Cheng tan lindo el, no ve que muchas andan babeando por el.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 31, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ButterflyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora