Me desperté con un dolor de cabeza increíblemente fuerte, cuando me di cuenta estaba en una habitación que no era mía ni de Jane, habían muchos libros antiguos y pinturas de una mujer hermosa y muy familiar
-Ya te has despertado- giré mi cabeza para ver al maestro Marcus
-Que ha pasado...- me frote la frente
-Te desmayaste cuando viste a Jane arrancar la cabeza del vampiro- dijo con toda la serenidad del mundo, los malos recuerdos llegaron a mi mente enseguida- no llores hija mía- cuando me di cuenta ya tenia lagrimas en mis mejillas, antes de que pudiera limpiarlas el lo hizo por mi
-Lo siento... no me gusta la violencia, no me gusta nada ver eso...
-Entiendo, pero debes entender que ese hombre te quería hacer cosas malas, además serás un vampiro, debes de acostumbrarte a beber de humanos, veras cosas horrendas, al final no terminarás nada al hacerlo-negué
-Nadie me ha preguntado si quiero... no quiero ser vampiro! y menos beber de humanos- me miro incrédulo
-Querida... aquí no tienes otra opción, si no quieres Aro mandara que te muerdan en contra de tu voluntad. No convertirte seria perder a Jane... entiendes lo que te digo hija?- lo mire a los ojos- en el momento en que mueras Jane no sobrevivirá ni un solo día sin ti, créeme cada día piensas e intentas una nueva forma de matarte , cada vez mas dolorosa- se levanto- por cierto, te esta esperando fuera- la puerta se abrio revelando a una Jane con la tez mas blanca de lo normal y ojos negros- os dejare solas- puso su mano en el hombro de Jane y se fue
-Hace cuanto estas ahi...- me miro triste
-Desde que te trajeron aquí...- se acerco a la cama pero no lo suficiente
-Y eso es hace...?
-Desde ayer por la tarde...- la observe con una mirada severa
-Y no has bebido desde ayer??- hizo una mueca
-No he pudo... no podía abandonar este lugar, no puedo alimentarme sabiendo que estabas mal... tenia que cuidarte y protegerte- negué
-Ha sido solo un desmayo...- froté mis ojos
-He escuchado lo que decías tu y el maestro... no quieres ser como yo...?- la mire, se veía bastante triste y dolida
-Amor...- no me dejo acabar
-Te dejaría ser vegetariana...- me miro suplicante- intentaría adaptarme yo a esa dieta si me lo pides me da igual- me cogió la mano- te quiero para toda la eternidad... no puedo perderte- le sonreí
-Jane esta vida no es para mi... desearía ser otra cosa que no fuera vampiro... sin envejecer a tu lado... ser cálido, que puedas oír mi corazón al apoyar tu cabeza en mi pecho, que puedas llevarme a restaurantes y arrasar con la comida- pensé en ese preciso momento en Seth- Jane?
-Dime amore- hacia círculos en mi mano
-Me amarías pase lo que pase?- la mire fijamente a los ojos- ante cualquier cosa
-Claro que si, eres mi cantante, mi compañera, mi vida- respondió enseguida
-Te importaría que me convirtiera en hombre lobo?- me soltó la mano y me miro con furia
-Un hombre lobo no!- se levanto al igual que yo
-¡¿Porque no?!
-¡Son el enemigo! ni deberías ser amiga de ellos- desvié mi mirada- amore, no querrías vivir en una vida eterna conmigo?
-Jade...- me gire y la mire, tenia una expresión triste- vivir una vida eterna no me gustaría...- su expresión se volvía cada vez más triste
-No quieres estar conmigo?- su voz era dura, negué enseguida y me acerque para darle un tierno beso

ESTÁS LEYENDO
𝘌𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘴 𝘷𝘢𝘮𝘱𝘪𝘳𝘢𝘴 • 𝓣𝔀𝓲𝓵𝓲𝓰𝓱𝓽
RomanceElizabeth Collins ha tenido una vida dura desde que sus padres se separaron, le trataban mal en la escuela y la ignoraban todo lo posible en casa, su vida es un desastre hasta que conoce a los Cullen y a cierta vampira de ojos rojos. Que pasara cuan...