𝘌𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘴 𝘷𝘢𝘮𝘱𝘪𝘳𝘢𝘴 • 𝓣𝔀𝓲𝓵𝓲𝓰𝓱𝓽

Capitulo 6

Me encontraba entrando al aparcamiento demasiado contenta, la noche anterior me la pasé demasiado bien, el idiota de Marcus había recibido la venganza que se merecía

-Hey Emmett- le salude con una sonrisa y me acerque a ellos

-Nos vemos más tarde...- se despidieron Rosalie y Alice, entraron al instituto sin apenas mirarme a los ojos

-Qué les pasa?- mire a Jasper y Emmett

-Nada... solo que hoy no han podido dormir muy bien, no es nada grabe tranquila están cansadas- me respondió Emmett

-Oh bueno más tarde hablo con ellas... vamos Ness nos toca química juntas- ella enlazó su brazo con el mío

-Vamos- me sonrió y nos dirigimos a clase, la verdad es que con Ness en mis clases me enteraba más de las cosas, ella pillaba todo a la primera, tenía paciencia para explicarme las cosas que yo no llegaba a entender, era fantástica

Cuando ella y yo entramos a la cafetería no pude evitar notar las miradas de Rosalie y Alice, me estaban empezando a preocupar

-Estas segura que no les pasa nada? Las noto raras... será mejor que no me siente con vosotros, así no las molesto- enseguida Ness me paró

-No pasa nada- me arrastro casi hacia la mesa

-Hola...- las mire pero ellas no me hicieron ni caso, suspiré. Ellos hablaban de sus cosas, a lo lejos podía ver a Sophie levantándome los pulgares y sonriéndome

-Nos dijo nuestro padre que no fuiste a la cita de ayer- me dijo Edward

-Oh bueno ya tenia planes- comía mi manzana

-No me digas...- susurro Rosalie

-Vaya mira quien viene- dijo sería Alice, me giré para ver a quien se refería, era Marcus, esto se ponía aún más interesante, no pude aguantar mi sonrisa

-Hey... podemos hablar en privado?

-Emmm la verdad es que prefiero hablar aquí si no te importa- el miro a la mesa, todos le miraban

-La verdad si me importa pero da igual- se sentó a mi lado- qué paso ayer... no me acuerdo de nada- se rasco la nuca

-No te acuerdas de nada...?- fingí desilusión

-Tal vez me pasará con el champagne

-Pues fue impresionante- me mordí el labio

-A si?- se acercó más, no se porque pero podía sentir como la mesa empezaba a crujir- qué parte te gustó más?

-Mmm... pues hubieron muchas, pero mi favorita es la parte en la que te di mi copa con el somnífero- me giré y comencé a morder de nuevo mi manzana, podía sentir todas las miradas de la mesa en nosotros

-Q..que?- dijo nervioso

-Te crees que soy tonta?- lo miré

-Como eres tan zorra... me dejaste atado- sonreí, oí unos pequeños gruñidos

-Marcus no eres el primer idiota que intenta eso- sonreí de lado, me acerque a él y baje mi mano hacia sus partes apretándole bastante fuerte- ahora no quiero que vuelvas a emborrachar y echar pastillas a las chicas para poder follartelas esta claro?- el asintió enseguida- también quiero que le pidas perdón a la chica de la push que drogaste... bueno a todas las chicas que has drogado- no respondió y le apreté más- vale?

-Si si si si!- le solté y se fue casi corriendo, me giré y seguí comiendo como si nada

-Qué a pasado...- Jacob no entendía nada

-Ese tío te intento drogar?- vi como Emmett apretaba su puño enfadado

-Si pero no lo consiguió

-No... no te acostaste con el?- me pregunto Alice

-No, no soy tan estúpida- le sonreí dulcemente, Rosalie se levantó bruscamente y salió rápido de la cafetería- qué?- mire a Emmett

-Va a por Marcus...- se levantó y le frené

-Déjame ir a mi- me apresure y fui detrás de ella, estuve buscándola por todo el recinto, la encontré en las vallas de fútbol - Rosalie que haces?!- fui donde ella

-Estoy buscando a ese bastardo!

-Rose... no merece que le prestes atención, no quiero que te metas en líos...- no me hacía caso

-Se que está aquí puedo olerlo!

-Qué?! Rose mírame!- le hice girar su cabeza con mis manos para que me pudiera mirarme a los ojos, podía ver la furia en su rostro pero más en sus ojos, estaban negros- no hagas nada estúpido... ya le di su merecido ayer- acaricie sus mejillas para tranquilizarla

-Eso no tiene castigo, intento aprovecharse de ti, podría haber abusado de ti!- apretaba su mandíbula

-Sabes que eres hermosa cuando estás enfadada?- le sonreí, eso la descoloco un poco- vamos a clase, luego podremos hablar mejor de esto en tu casa te parece?

-Bien...- parecía relajarse con cada caricia que le hacía, volvimos a nuestras clases, cada vez que notaba que Rosalie se tensaba o se ponía nerviosa le acariciaba su mano para poder relajarla, su piel era muy helada como la de Emmett y Alice, habían cosas de ellos que no entendía, todos eran tan distintos pero tan parecidos al mismo tiempo, eran adoptados todos ninguno se parecía en la forma de ser, pero físicamente eran casi iguales, la piel helada, los ojos dorados, todos eran tan hermosos aunque la que mas sobresalía era Rosalie, no les gustaba hablar con la gente- Lizz? me has oído?- Rosalie me hizo salir de mis pensamientos

-Eh?- me sonrió ampliamente, por favor no hagas eso, cualquier persona se podría enamorar tan solo viéndote sonreír de esa manera 

-Ya nos vamos a casa, vienes?- me cogió la mochila

-Tengo la consulta con tu padre

-Puedes hacerla en nuestra casa- no podía evitar quedarme viendo sus ojos, me hipnotizaba su mirada

-Claro...- salimos el instituto- no se si mi madre me dejara- sentí un peso en mi espalda y una risa, ya sabia que era Alice

-Te dejara- me beso la mejilla, aunque sus labios fueran fríos podía sentir un calor en mi mejilla

-Lo dices como si ya lo supieras- me reí

-Presiento que te dejara- me sonrió mas, me subí al coche de Emmett, en el estábamos Rosalie, Jasper, Alice, Emmett y yo, no podía sentirme mas nerviosa

-Como es vuestra casa?- sentía como mi nerviosismo se iba disipando poco a poco

-Grande, muy grande- me respondió Rosalie

-Esta bastante alejada de las demás casas... esta en medio del bosque?- miraba por la ventana el hermoso paisaje 

-Se podría decir que si- dijo Jasper, cuando llegamos a su casa me quede con la boca abierta, era más grande de lo que esperaba

-Cierta la boca o te entrarán moscas- se rió Emmett

-Es... enorme

-Te lo dije- sonrió de lado Jasper, la casa por dentro era aún mejor

-Es muy bonita wow...

-Gracias la he decorado yo- dijo una voz muy dulce y femenina detrás de mi, me giré para verla, ella tenía los mismos hermosos rasgos pálidos como el resto de ellos, tenía un rostro en forma de corazón, nubes de pelo suave de color caramelo. Era pequeña, delgada, con rasgos menos angulares, más redondeados que los de los demás, todas las chicas de esta familia tenían un gran impacto en mi, eran hermosas- soy... Esme la madre de estos diablos- sonrió, tenía una sonrisa muy cálida, me recordaba a Carlisle te hacía sentir cómodo

-Soy.. Lizz...- no podía dejar de mirarla, tenía los ojos dorados al igual que los demás, seguía sin comprender eso

-Bienvenida estás en tu casa- me abrazó, esto se sentía tan bien