Era un día lluvioso, estaba llegando a una ciudad llamada Forks, hacia 6 horas que mi padre me había dejado en el aeropuerto de San Francisco. ¿Que porque me había dejado allí? Por Alexa, su nueva mujer, apuesto lo que sea a que fue ella la que le dijo que yo molestaba en su relación. Mi padre se separó de mi madre cuando yo tenía 14 años, el tenia muchas amantes, mi madre lo sabia, pero no quería que me quedara sin una familia estable ... No sirvió de mucho, desde entonces no volví a ver a mi madre , ella me llamaba una vez al mes o cuando podía para saber si necesitaba algo o si yo estaba bien en casa, yo siempre le mentía, bueno Alexa me obligaba a mentir siempre. Tenía problemas en el instituto y en casa, me hacían la vida imposible en los dos lugares
Cuando llegue a la ciudad de Forks, me sentía aliviada pero aún sentía un poco de nerviosismo
-¡Lizz! - mi madre vino corriendo para abrazarme- dios mio que mayor estas- me acariciaba las mejillas- mírate estas echa una mujer
-Gracias mamá ...- le dije un poco incomoda, no estoy acostumbrada a que me toquen o me den muestras de cariño. Nos subimos al coche y empezamos a conducir a la que seria mi nueva casa
-Bueno ... ¿cómo está tu padre? - me dijo con la mirada fija en la carretera
-Emm, bien ha conseguido nuevo trabajo en un restaurante mexicano llamado Celia's
-Que bien ... y su mujer
-La despidieron hace dos meses de su antiguo trabajo por insultar a su jefe- mi madre soltó una pequeña risa
-No me sorprende nada ...- suspiro pesadamente- deberías contarme todo eso cuando te llamo Lizz
-Mamá no tiene importancia ya sabes como es ella
-Por eso lo digo ... se perfectamente como es ella y por eso me preocupa- Alexa era la mejor amiga de mi madre cuando eran jóvenes hasta que se acostó con mi padre y la dejo por ella- estarás muy bien en Forks, el ambiente es bueno y tranquilo, harás muy buenos amigos- Forks es un pequeño pueblo que casi siempre está nublado y lluvioso, aquí es donde me voy a mudar y voy a estar por un largo tiempo, salvo que a mi padre se le cruce un cable y decida arrastrarme de nuevo con ellos
-Hemos llegado- el camino se hizo un poco incomodo, al no hablar mucho con mi madre no sabía que decirle y ella a mi tampoco. Me enseño la casa y me llevo a mi habitación, no era muy grande pero era bastante acogedora- Cuando empieces a desempacar tus cosas y las pongas a tu gusto estará mucho mejor que ahora... aún hay cosas de cuando eras pequeña, las puedes tirar...- la interrumpí
-Mamá es perfecta tranquila, me gusta- ella parecía que se calmaba con mis palabras
-Bueno ... te dejo instalarte, acuérdate que mañana empiezas el instituto- dijo antes de irse de la habitación, nada más salir esas cuatro palabras de su boca se me pusieron los pelos de punta y me empezaron a venir malos recuerdos a la cabeza. Empecé a colocar las cosas que había cogido de San Francisco, me llevó veinte minutos colocar las pocas cosas que tenia
-¡Lizz! mira baja!- me asome por la ventana para ver, mi madre estaba con dos personas, baje rápido
-Mira Lizz te presento a mis amigos, ellos son los Ross, el es Harry Ross y ella Gilma Ross- ambos me dieron una cálida sonrisa
-Has crecido mucho durante estos años, aunque me acuerdo cuando venias con nosotros de viaje a la playa y te divertías con nuestro hijo- me dijo Harry, esos recuerdos para mí están olvidados, no me acordaba casi de este lugar y menos de su hijo
-¿Lo recuerdas verdad? Marcus- me empece a poner nerviosa por no poder recordar a ese chico que decían- bueno no pasa nada mañana lo verás, irá contigo al instituto
-Bueno dejemos a Liz comer y descansar que a sido un viaje muy largo desde San Francisco
-Por supuesto, que descanses Lizz- me despedí y me fui a mi habitación. La verdad, no tenía mucha hambre, solo estaba muy cansada, a si que me puse el pijama y me acosté en la cama
-Mañana va a ser un día muy largo- suspire y apagué la luz
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Mi alarma sonó ruidosamente haciéndome saltar casi de la cama- agh... No- me tape la cara con la almohada
-Vamos Liz, date prisa o llegaras tarde a clase- ha regañadientes me levante de la cama y me dirigí al baño ha darme una ducha rápida
-Se te han pegado las sabanas a la cara e- me dijo riendo cuando fui a la cocina
-No he dormido muy bien- me senté a desayunar
-Porque? la cama no es cómoda? la cambie hace unas semanas ya que venias- dijo preocupada, mi madre siempre se preocupaba e intentaba que yo estuviera lo mas cómoda posible, pero eso me agobiaba aun mas
-No, no es eso, no duermo muy bien por las noches desde hace mucho tiempo
-Puedo acercarme a algún sitio a comprarte gotas o pastillas para dormir- decía mientras se servia su café
-No hace falta de verdad- acabe mi desayuno y me prepare para irme
-Lizz, espera- me hizo pararme antes de salir de la casa- si tienes algún problema en la escuela me lo puedes decir, si necesitas algo, hablar de cosas, pedirme dinero para tabaco o preservativos...
-mama... no hace falta no fumo ni voy a necesitar preservativos- le dije bastante incomoda
- Oh bueno... mejor- me sonrió- que te vaya muy bien en tu primer día- me despedí y empece a dirigirme andando hasta la escuela.
Cuando llegue al aparcamiento me sentía muy observada, cada paso que daba era observado, mi madre me dijo que la gente de aquí no estaba acostumbrada a tener gente nueva, podía notar eso.
El ruido de un motor me hizo salir de mis pensamientos, en el estacionamiento entraron un pequeño volvo plateado, un jepp de color blanco y una moto negra, al parecer no fui a la única que le atrajo su atención esos coches ya que todas las personas que me miraban giraron rápidamente a ver aquellos coches lujosos. Antes de que pudiera ver a las personas que salían de esos coches alguien me toco el brazo y me hizo girar
-Lizz cuanto tiempo!- me dijo un chico con una gran sonrisa
-Emm.. supongo que tu seras Marcus- dije separándome un poco por la cercanía de este
-Si, te acuerdas de mi? de las cosas que hacíamos de pequeños? como lo pasábamos de bien- me dijo rodeando su bazo por mis hombros
-La verdad es que no...- dije haciendo que me soltara, empece a caminar por los pasillos del instituto para encontrar la clase que me tocaba
-Espera que te ayudo ha encontrar tu clase!- me dijo alcanzándome- ¿que tienes a primera hora?- yo mire mi hoja
-Ingles con el Sr.Ibarra
-Agh que pena yo tengo ciencias...- pareció decepcionado al saber que no compartiríamos clase- bueno tu clase esta justo aquí- me dejo en la puerta- luego búscame en la hora del almuerzo para que puedas sentarte conmigo- asentí y entre rápidamente a la clase para que me dejara de hablar, por suerte ninguna de mis tres clase me toco compartirla con el, tuve la suerte de conocer a Sophie en ciencias, era una chica muy dulce y simpática
-Si quieres te puedes sentar conmigo y mis amigos en el almuerzo
-Si por favor, me acabas de salvar la vida..
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𝘌𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘴 𝘷𝘢𝘮𝘱𝘪𝘳𝘢𝘴 • 𝓣𝔀𝓲𝓵𝓲𝓰𝓱𝓽
RomanceElizabeth Collins ha tenido una vida dura desde que sus padres se separaron, le trataban mal en la escuela y la ignoraban todo lo posible en casa, su vida es un desastre hasta que conoce a los Cullen y a cierta vampira de ojos rojos. Que pasara cuan...