Historias cortas o largas de Damián Wayne Al'Ghul.
Algunas tristes otras tal vez no.
Poemas o canciones.
Ningún capítulo le sigue al otro a menos que lo diga.
Las imágenes en los capítulos me pertenecen.
Los personajes son propiedad de DC.
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Hoy fue un día aburrido para el menor de los Wayne, no tenía nada que hacer así que salió a caminar, estaba un poco lejos de la mansión Wayne cuando se topo con una chica, ella pareció no reconocerlo solo lo tomo de la mano y le dijo
-finge que estamos hablando.
El asíntio dudoso y hablaron como si nada cuando dos hombres con traje aparecieron corriendo enfrente de ellos, ella suspiro más calmada, y luego le dijo
- gracias me salvaste
- por qué te perseguían?
- pues, digamos que no quiero volver con mi padre
- entonces eres fugitiva?
- claro que no!
- si ajá
- bueno quizás pero no lo aceptaré,quebradas mi orgullo - puso su mano en su pecho, asiendo una pose dramática
El Wayne se rió, eso era raro en el pero se sintió bien.
- vamos, te invito un helado
- no es necesario
- después de ayudarme es lo mínimo que podía hacer
- no es para tanto
- ¿o aceptas por las buenas o aceptas por las malas?
El resopló resignado era obvio que esta guerra la iba a ganar ella, acepto sin más.
Fueron una heladería y pidieron dos de vainilla ya que ninguno de los dos conocía otro sabor, pero no lo dijeron, se sentaron y comieron inconscientemente hablaron un poco, y al llegar la tarde se tuvieron que despedir, aún era una sorpresa para ellos, cómo se les pasó el día tan rápido?? ¡Estuvieron 6 horas conversando y sin darse cuenta de lo que sucede a su alrededor! Eso era nuevo para los dos pero no lo dijeron actuaron como si fuera lo más normal, cada quien se fue por su camino, el Al Ghul regreso a la mansión, nadie se dio cuenta de que salió porque nadie estaba, se recostó en su cama dibujando en su cuaderno de bocetos, por otro lado ella había llegado a un callejón donde no había nadie, abre un portal y se fue de ahí, al día siguiente se encontraron de nuevo, esta vez con más calma hablaron, se contaron algunas cosas y ocultaron otras, los días pasaban y ellos seguian saliendo.
Todos los Wayne estaban sentados en el comedor, el menor de ellos comía rápido para salir, hasta que Jason hablo.
