Tristeza en el Alma

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Eren no comprendía del todo como es que su mayor se encontraba, pero quería estar ahí para el.

El solo recordaba estar entrenando con Mikasa y Armin cuando se escucho la ligera explosión en el laboratorio, muchos no duraron en ir a ayudar a sus líderes. Encontrando a Levi en el piso completamente inconsciente y luego a Hanji unos metros de la misma manera.

Preocupados se ocuparon de ayudar, entre Jean, Connie y Sasha se llevaron a Hanji. Y el comandante se llevo a Levi. Eren los miro desaparecer y quiso ir contra su superior y decirle que le podia llevarlo. Pero se mordio la lengua.

Entre todos hicieron guardia en la puerta de Levi y la puerta de Hanji. Y esa mañana le tocaba a el. Debía esperar paciente a que se levantara y poder hablar con el. Con toda la madurez que no tenia. Hablaron con la nueva Hanji hombre sobre como no debía tomarse tan a la ligera el aspecto de Levi.

El podia seguir normal o cambiar. No se sabia, pero hizo fuerzas para reunir un ahora llena de autoridad sobre el mismo y hablo con su capitán. Aunque se le dificultara porque Levi andaba con medio pecho descubierto. Que poseyera talvez curvas. Su voz un poco mas refinada que la masculina.

Levi pasaba como reina en la realeza.

Su piel era pálida, pero con los ligeros tonos color rosada de toda chica.

Su cabello se movía con suavidad al caminar, se notaba suave.

Al final logro decir lo que le pidieron. La miro quebrarse. La miro quitar esos muros y poder acercarse a ella sin correr un grave riesgo. La levanto del suelo y la sentó en su cama. Tomo la mano ajena y empezó a retirar loa vidrios. Siendo otro momento saldría sin cabeza.

Limpio la herida con cuidado. Paso cada nudillo con suma preocupación a que le doliera. Pero Levi no emitió no ningún sonido y eso lo ponía un poco extraño que hasta sudo frio al escuchar las palabras que te le dice.

Verla recostándose con la mirada opaca. Sin brillo. Sin ganas de nada. Le estrujaron el corazón. Salio de la habitación al ver que su misión salió con exito. Pero ahora venía una extraña. Debía decir la verdad de cualquiera manera.

Mientras bajaba las escaleras y toparse cok el comedor repleto le dieron ganas de tirar se una casa y no tener que abrir la boca, carraspeo la carganta ─ El Capitán Levi se volvió una chica, por ahora es mejor dejarle descansar. Mañana el comandante decidirá que sucederá, pero para nosotros seguirá siendo el capitán. Siendo o no hombre, quedo claro chicos ─

O tal vez comprendía al azabache en cierto sentido con respecto a su rechazó sobre el mismo. Los cadetes se dispersaron. Pero Eren se acercó a las chicas para que explicaran sobre el cuerpo femenino. Ganando apoyo de las reclutas. Y al final logro hacer lo posible por su mayor.

Necesitaba que el se levantara de su cama y saliera como si nada hubiera pasado asi como hizo Hanji. Por de que se memorizara el cuerpo pequeño de Levi se fue al pueblo dispuesto a comprarle algo de ropa de su talla y que ocultara su pecho y no lo expresara tan fácil al aire.

Iba a ser muy duro hacer que la capitana usara ese tipo de ropa. Pero bueno. Un golpe mas un golpe menos.

Para la tarde Eres ya habia regresado al cuartel, se fue directo a la cocina a preguntar sobre si Levi había comido, se lo negaron, y con toda la paciencia del mundo se puso a cocinar un poco para, junto al te negro que siempre bebía.

Mientras llevaba la ropa en su espalda y la bandeja en sus manos, pensaba en las miles de maneras en las que Levi lo iba a golpear, ya se veia sin tres dientes y con un gran moretón en su mejilla.

Se topo de frente con la puerta de su mayor y toco la puerta de una buena vez -se estaba resignando pero el mayor no habia comido- ─ ¿Heichou? ─ Llamo luego de dos toques.

Espero uno dos tres y recibió respuesta. Un rotundo vete. Su voz sonaba cansada. Y en su cabeza tenia la imagen de la mayor en la cama tapada hasta la cabeza. Ese no era Levi y si lo era su parte sensible había sido golpeada y prefería no ver a nadie.

─ Heichou, vamos no sea tonto y abra la puerta ─ de alguna forma iba a entrar.
Y valla que lo consiguió, mas un almohadazo, por suerte se puso de espaldas a tiempo y no solto nada de la comida.

─ Repitelo mocoso de mierda ─ le tiro otra, Levi estaba sensible se notaba. Tuvo que entrar de espaldas, logrando dejar la comida en una de las sillas de la misma habitación. Se volteo y se enfrento cara a cara con la mirada fría de la ahora chica.

─ No sea tonto ─ y los golpes empezaron. Levi como hombro le saca los dientes. Levi mujer le rompe las costillas, solo a esa dirección iban sus golpes. Algo que el mismo tuvo que aguantarse gasta que la mujer se canso y retrocedió dos pasos. Mirándole con sumo odio.

─ Fue peor que la primera vez ─ dijo. Se levanto a comprar pudo del suelo y miro al mayor ─ Aumento su fuerza, Dioses me sentí sin aire dos segundos ─ pronunció una vez sentado de una de las sillas.

─ Te mereces eso y mas ─ expecto Levi sentándose también. Eren se quitó a medias la bolsa de su espalda y la tiro frente a Levi, este miro las cosas algo extrañado.

─ Es ropa, le servira por ahora, Heichou debe vestirse paea ver si se le deben hacer ajustes, y merezco otro golpe al salir sin permiso al pueblo, viene con un pañuelo mas pequeño ─ pronunció acariciando sus costillas.

Levi ya había revisado la bolsa ─ ¿Que es esto? ─ preguntó mostrando las vendas. Eren apenas las vio se sonrojo.

─ Van en el pecho... Debe aprender a ponerselos ─ le dijo ─ No se de que tamaños son... Así que conseguí dos vendas grandes ─ estaba sonrojado, murmuraba palabras, evitaba hacer un contacto que volviera ese momento mas incomodo.

Pasaron un par de segundos, no se escuchaba nada que no fuera el tronar de las costillas de Eren, pero luego solo se escuchaban sollozos, algo que removió el cuerpo de Eren. Su corazón se detuvo. Levanto la mirada y la miro, se ocultaba para que no la viera. Pero se miraban sus lágrimas bajar.

Capitana LeviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora