Capitana Levi

Fuera de control

Pov Eren

Yo estaba fuera de control, no podía calmarme y es como si todo lo que me rodeara me afectará, incluso respirar, pero me era inevitable.

—¡Que no estoy invalido joder!— grito Levi, yo de inmediato me acerque y le di un abrazo para bajarle la cólera —Te quitas o te corto el brazo

—Tienes un ataque te nervios necesitas amor, le hace daño a Rivaille— dije, pase mis manos de su cintura a sus muslos y lo alce, hace menos de un meses atrás, Levi cumplió los cuatro meses y hoy ya tiene seis meses.

—Tu hijo sera un marica si no hago fuerza— se acomodó en mis piernas mirándome a la cara.

—No importa, debes estar sin estrés

—Tu me lo provocas, tu haces que no me pueda controlar

—Peor que un perro Eren— dijo. Sonreí, me acerque y le di un pequeño beso, el no se movió pero yo sabia que quería otro. Mis tardes con Levi se resumían en; Estar con el en la mañana, que me viera entrar dos veces a la semana, cuidar que duerma dos horas y en la noche procurar que no se queda tarde haciendo trabajos.

—¿Te vas a dormir?— le pregunte viendo como se acomodaba como un gatito encima de mi cuerpo.

—¿No puedo?— reí de nuevo, abrace su aun pequeño cuerpo y luego puse mi cabeza en el respaldar del sillón. Éramos un pareja agridulce, en algunos momentos pareciera que somos desconocidos y en otras que nos amamos a la perfección.

Pov Levi

Al despertarme y sentir mas caliente de los normal, me vi apresado por unos brazos.

Sus brazos.

Con lentitud los quite de mi cuerpo y me fui a sentar en el escritorio, me daba algo de dificultad la panza pequeña que tengo, y mas porque este es un chamaco muy quedito, no se mueve para nada, algo que según Hanji el bebe saldrá con mi fuerte genética.

Y lo esperaba con ansias.

Escribí varios documentos de a veces mirando a Eren que de apoco se iba deslizándose por el sillón. En cualquier momento se levanta.

Pero no fue mucho lo que espere cuando su voz me llamo la atención. 

—Siento que me a sacar mis ojos, el color verde no es muy común—

—¿Dices que los míos son horribles?—

—Yo los amo, pero es un verde muy fuerte y fuera de los normal, los tuyos son de color azul o gris, y ya es muy básico—

—No puedes hacer la elección de sus ojos—

—Si me escucha lo cumplirá— se levanto y se acerco, corrió mi silla y se tiro al piso mirando mi vientre —Niño, tu que me escuchas con mucha atención, sal con los ojos verdes o si no, no salgas—

—Hey—

—Tienes que tener la piel de tu papi Levi, blanquecina, debes tener mis ojos para ganarle, su cabello negro, sus labios, te necesito como una miniatura de Levi niño, si eres una pequeña niña sal igual a mi—

—¿Crees que será niña?—

—Si lo es no importa será nuestra pequeña princesa— dijo, sus ojos demostraban un gran brillo, me deslumbraba, no se porque pero le patee.

—Déjame en paz me asfixias— dije fingiendo desinterés a sus encantos, cosa que no duro mucho ya que se acerco a mi y casi doblando todo su cuerpo me dio un abrazo que me dejo congelado mucho rato, pero luego de unos besos en mi cabello y nuca me dedique a firmar mas trabajos con el a un costado completamente callado.

—Mi objetivo es, matar a Reiner y Bertholdt, no me interesa que sigan viviendo, preguntarles de donde son, porque lo hicieron, pero jamás ni aunque mi humanidad me lo prohíba, no los perdonare—

—La sed de sangre no es buena—

—Tu matas a sangre fría y sin pensarlo— exclamo, y le mordí la mano, maneja con excelencia sus poderes que por suerte le podía hacer de todo. 

—Duele—

—Te dije que la sed de sangre no es buena—

—Bueno también tengo habilidades— tomo mi rostro, lo volteo a su dirección y me dio un tremendo beso, me dejo perplejo, pero reaccione de inmediato me levante -aunque fuera de puntillas- lo odio, maldito mocoso alto. Al sentir sus manos llegar a mi trasero me aparte.

—Aun debo firmar papeles— malditos ojos de cachorro, malditas joyas imposibles de conseguir, malditos labios jugosos de sabor. 

—Te creería si no me miraras con deseo— gruño, maldito depredador sediento.

—Deberías entender, soy mas maduro que tu, si lo hago no es por deseo—

—¿No?— Sus labios tomaron otra vez los míos y creo un ligero chasquido que me hizo relamerlos aun estando el cerca de mi. Tampoco se como o porque pero me levanto en el aire y me apreso contra la pared, mis piernas estaban alrededor de su cintura —Estoy seguro que es deseo total—

Negue y el enarco una ceja —Es amor idiota—

Y lo bese.

Pov Levi

Ese día me costo mucho no parar de llorar, nuestro deseo nos llevo a esto y lo peor de todo, fue ver su cara y el terror que abundaba en ella. Luego de días de hacer eso, agarre un dolor horrible en el vientre, al ir con Hanji, no espere esa respuesta después de hacerme el mismo chequeo.

—Cumple dos meses cada mes, y este es tu mes sexto— dijo mas seria de lo normal —No se mueve desde ese chequeo y este dolor...—

—Dijiste que era normal que no se moviera, que seria como yo de tranquilo— dije.

Su cara fue de pánico y me dejo solo, cuando llego venia con Eren —¿Qué ha pasado en este mes?—

El no contesto de inmediato pero se lo pensó bien —Nada especial, siempre estuve con Levi, lo supervise y todo, ¿Algo esta pasando con el bebe?— 

Ella suspiro y dejo caer los brazos —Esta muerto en tu interior, murió, tu vientre se agrando por el peso muerto, un mes entero es imposible que viviera—

No repare el grito de Eren hacia Hanji por explicaciones y por el como me miraba, estaba furioso, golpeo todo, desbarato los muros y sus nudillos el olor a sangre me hizo tocar mi vientre, al rato me dispuse a llorar y el salió corriendo por la puerta.