Miel, limón y chocolate

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— Eren — Le llamo en secreto antes de que este se fuera a comer con sus amigos, este le siguió como un perrito hasta un lado oculto donde se guardaban las provisiones de comida — No llegó — Señalo un lugar que el conocía muy bien.

— ¿Chocolate? — inquirió mirándolo y este asintió — Nunca lo comes

— No es para mi — dijo de una vez — Naciste así o te haces es para el bebé, quiere algo dule — Dijo poniendo una mano en su vientre, y cuando regreso su vista a la cara del moreno lo vio sangrando de la nariz.

— ¿Ti-tiene hambre... El bebe tiene hambre?

Levi se acerco con su pañuelo y limpio el rastro de sangre que le caía a la loco de su pareja — ¿Me lo pasas?, con este cuerpo no llego y deja de sangrar idiota

Eren se estiro para tomar un trozo del dichoso chocolate, cuando se lo dio a Levi este se lo llevo de una vez a la boca disgustando con esmero ante la vista de Eren. Quien ya sabia que su novio no era muy fan del chocolate pero ahora parecía entretenido con el.

Cada mordisco un suspiro de satisfacción por parte del pálido, Eren se estiro un trozo mas pequeño y se lo comió de una vez. Pero para cierta persona no fue lo suficiente, jalo de la camisa al mas alto y con un tierno puchero en sus labios le pidio más.

— ¿Quieres más? — Levi movió su cabeza en afirmación — ¿Te gusto mucho? — Asintió haciendo ojitos.

— El bebe quiere mas, tendrá tu amor por las cosas dulces, pero se que sera fuerte y tener un buen orgullo y dignidad

— Si me das un beso te lo doy — Dijo amando como Levi se portaba de manera agresiva, de aveces le daba por botarlo y comerle la boca cuando se encontraban solos. Los labios finos de Levi se posaron en los suyos y se movieron con lentitud.

El llevo sus manos a la nuca ajena y la otra a la cintura, pero ese beso no perdía su magia, lento, preciso, sin lengua, un simple roce perfecto, un vaivén tan... — ¡Tan malditasea Hanji! — dijo Levi cuando abrio sus ojos y ver el hermoso del moreno, pero no unos ojos locos con un tremendo sangrado mirándolos desde lejos.

— Los buscaba — respondió.

— Pero no así idiota — replicó alejándose un poco de Eren, quien sonrió al ver las mejillas pálidas de un tono rojo, tomó un chocolate sin que Hanji se diera cuenta, se acerco y lo dejo en su mano antes de salir de ahí para evitar inconvenientes con la muerte de la mujer.

— ¿Tienes antojos verdad? — preguntó notando como se llevaba pocas porciones de lo que Eren le entregó.

— ¿Es malo? Solo alimento al niño — toco su vientre.

— Nunca te gusto el chocolate

— Pero es niño de Eren, nuestros gustos se mezclaron, ¿Además los bebes no comen hasta mierda cuando uno los tiene dentro?

— Mierda pues no... Pero si cosas dulces con cosas saladas, pescado con miel, carne bañada con chocolate de las dos maneras, miel con limón en bebidas, una sopa dulce con varias cosas raras — Levi prestó atención, al escuchar sobre miel con limón se le antojo un poco.

Miro a Hanji antes de salir del lugar y dejarla con más palabras en las bocas. Encontró a Eren sentado al lado de ese cara de caballo lo tomo de la chaqueta para llevárselo ante la mirada de todos. Sin notar que una azabache venia detrás de ellos.

El castaño se levanto de golpe replicando un poco para ver que había hecho o que le sucedía tocando su vientre, donde el solo pudo pegarle una patada por el atrevimiento, si lo dejaba tocar, pero no en público.
Pero una azabache llegó en donde estaban ellos y se agachó para ver a Eren, provocando celos en cierta persona.

-Ella no sabe que somos pareja, no lo sabe controlate- se repitió, se cruzo de brazos mirándolos tan apegados que ganas de pegarle a esa mocosa no hacia falta.

— Mikasa estoy bien — respondía el castaño evitando que ella lo siguiera tocando.

— Ella siempre te golpea, ahora se aprovecha mucho más —

— Pense que este había quedado claro, es mi pareja Mikasa —

-¿Que?- — ¿Que? — dijo Levi por completo en shock.

— Se lo dije, el día en el que casi tiro su puerta a patadas, ella quiso hablar conmigo y se lo conté, pensé que había quedado claro, pero no evita meterse cuando me golpeas —

— Se aprovecha que tiene poder sobre ti

— Mikasa por favor

— Deja la Eren, yo solo lo disciplinó a mi manera

— Mikasa puedes irte necesito saber que quiere Heichou

— Acaso no puedo escuchar, capaz es un castigo — Eren iba a protestar, pero Levi le hizo seña de que callase y se acerco a su hermana — ¿Que quieres enano?

— Contigo nada — Volteo a ver a Eren — Hanji me comento sobre los posibles antojos, y quiero miel con limón y un poco mas de chocolate, sonaba muy rico cuando me lo dijo — Eren lo miro asustado ya que no podían decirle a nadie sobre el embarazo.

— Heichou nosotros

— ¿Lo harías por el bebe? — toco su vientre. Fue cuando Mikasa solo se dio vuelta y salio corriendo lejos de ese lugar. Levi sintió esa bufanda tocar su espalda, pero siguió con su mirada fría encima del moreno.

— Levi ¿Por que? — preguntó recostándose en la pared — Ella es capaz de hablar, nosotros... ¡Ah! Cuando el comandante se enteré — Este tomo entre sus manos un puño de cabellos y los empezó a jalar en desesperación.

Levi lo miraba de brazos cruzados — Ella tiene que comprobar si es verdad, por ahora no dirá nada, anda camina a la cocina y traedme miel con limón y chocolate estare en mi oficina, no tardes, alguien tiene un apetito voraz

— Con Mikasa... No creo que me quiera ver a la cara

— Habla con ella, pero que no recurra a la violencia, te faltan cuatro días para la expedición

Eren lo miro con ojos de perrito y le pidió con la mirada compresión — ¿Es tu hermana no? Si te quiere no te dañaría — con eso el se fue y Eren suspiro derrotado, iba a morir.

Capitana LeviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora