Terrores Ocultos (La Leyenda de Ñuxtus)

Capítulo 1 (La Noche mas Oscura)

Era un día como cualquier otro, en la carretera un bus lleno de estudiantes universitarios se dirigía hacia su destino, Johnny era uno de ellos y se encontraba sentado en el asiento derecho del fondo al costado de una ventana semi abierta junto a él se encontraba con su amigo Pedro quien estaba distraído con su teléfono móvil navegando por las redes sociales, el calor dentro del bus era algo insoportable incluso el profesor de historia Francisco se arrepintió de usar una camisa que lo hacía sudar peor que un sauna, el viaje era largo y extenuante, pero eso lo les preocupaba mucho a los que iban en el bus ya que cada uno estaba distraído con el teléfono móvil o hablando entre ellos, en un determinado momento el teléfono de Pedro se apagó y se molestó por ello tanto que termino maldiciendo, Johnny lo escucho y le pregunto:

Johnny: ¿Qué te sucede porque estas maldiciendo?

Pedro: Mi teléfono se quedó sin batería ¿Y ahora que voy a hacer?

Johnny: Espera un momento.

Johnny revisa en los bolsillos de su mochila mientras Pedro lo observaba y saca una batería portátil y se la presto a Pedro quien le agradeció de liberarlo de un eterno aburrimiento, el bus continuaba su camino en descenso se dirigía a una autopista muy cerca del mar a los lejos se podía ver la playa y a muchas personas caminado por la arena o nadando en el mar, con solo ver el panorama Johnny quería escapar del bus y refrescarse en la playa, el bus comenzó a bajar la velocidad y se aparcó en un estacionamiento cerca de él había un gran portón de madera, el profesor de historia se levantó de su asiento usando su cuaderno como abanico para aliviar un poco el calor y observo a sus estudiantes y dijo con voz firme:

Muy bien jóvenes, hemos llegado, espero que no se repita lo el incidente de la excursión del año pasado y que cada uno de ustedes sepa comportarse como se debe.

Muchos de los estudiantes murmuraban y se burlaban en voz baja al escucharlo, incluso Johnny y Pedro se reían al recordar el incidente, después de ellos el profesor Francisco ordeno a todos sus estudiantes que bajaran de forma ordenada, el profesor fue el último en bajar del bus y de dirigió a una ventanilla donde entrego unos papeles al recepcionista, después de 5 minutos de papeleo el portón de madera de abre y el profesor Francisco ordeno a todos a que lo siguieran, una vez que todos estaban adentro del portón se cerró, cerca de ellos se encontraba un joven alto de cabello negro y piel pálida y dijo:

Bienvenidos todos a la antigua ciudad de Ñuxtus

El guía se acercó a un gigantesco mapa que se encontraba frente a la entrada, apunto una parte del mapa y dijo:

Actualmente nos encontramos en la entrada de la ciudad justo en el camino de los sabios, pueden apreciar la ciudad mejor desde este punto.

el guía se acercó al risco cercado por varias paredes de vidrio, todos los estudiantes se acercaron y observaron desde arriba la gigantesca ciudad en ruinas, tenía una enorme plaza en el centro con 7 templos alrededor, también había varios edificios tanto grandes y pequeños, y muy cerca de la antigua ciudad se podía ver el inmenso mar, el guía comenzó a orientar a todos hacia un camino descendente que era largo y agotador, recorrieron las ruinas, los templos, la plaza central y finalmente el recorrido termino en la entrada de un edificio moderno, el guía se paró en frente del edificio y dijo:

Nuestro recorrido termina aquí en el museo de historia, dentro del museo podrán apreciar mejor las artesanías y costumbres de esta antigua civilización, les agradecemos su visita y esperamos que vuelvan a visitarnos muy pronto.

El guía se despide y luego se retira del lugar, mientras el profesor Francisco se puso en frente de la entrada del museo y dijo:

Muy bien jóvenes, estamos a punto de ingresar al museo, les volveré a repetir nuevamente lo que les dije antes, no quiero que hagan bromas estúpidas, muchos menos que toquen las exhibiciones o se separen del grupo, cualquiera que no acate estas recomendaciones recibirá la sanción correspondiente, les quedo claro.