Terrores Ocultos (La Leyenda de Ñuxtus)

Capítulo 3 (Un Laberinto de Pesadillas)

En medio de la oscuridad, se escuchaba el eco del agua goteando en el piso, el sonido despierta a Isabel quien se despierta abruptamente recordando lo ocurrido, Isabel observa a su alrededor y lo único que ve es oscuridad, se levanta lentamente y saca de su bolsillo su teléfono móvil y enciende la linterna, observa los alrededores y ve las paredes de piedra ovaladas a su alrededor, unas rejas que bloquean la salida que apenas podía verse por la luz tan tenue, Isabella se acerca lentamente a los barrotes e intenta abrir la reja pero esta está cerrada y carente de pestillo, lo que quería decir que solo podría abrirse con una llave, Isabella sigue observando a los alrededores de la celda que la mantiene prisionera y cerca de una de las paredes yace Johnny inconsciente, al verlo Isabella corre hacia el para despertarlo, pero de repente a lo lejos se escucharon los gemidos de rabia, pena y frustración, Isabel recordó a quienes pertenecían así que apago el teléfono y se mantuvo cerca de Johnny en silencio y espero, a través de los barrotes de la celda observo las figuras de las criaturas sombrías que los capturaron, y llevaban arrastrando a un grupo de personas inconscientes, Isabella se quedó petrificada al ver dicha criaturas arrastrando a la gente hacia rumbo desconocido, se quedó en silencio esperando a que las criaturas se fueran, finalmente cuando el silencio se apodero del lugar, Isabella toco el hombro de Johnny y comenzó a moverlo, este se despierta abruptamente y retrocede del susto, Isabella enciende la linterna de su teléfono móvil e ilumina el lugar y dice:

Tranquilízate soy yo.

Johnny recupera el aliento y respira hondo y luego dice:

Johnny: ¿Qué paso, donde estamos?

Isabel: ¿No lo sé, parece que estamos en una especie de caverna, calabozo o algo por el estilo?

Johnny observa los alrededores y dijo:

Johnny: ¿Qué paso con esas cosas?

Isabel: Acabo de verlos llevándose a un grupo de gente no sé a dónde.

Johnny: ¿Qué pretenden hacer con nosotros?

Isabel: No lo sé, pero no creo que sea algo bueno y no quiero quedarme aquí para averiguarlo.

Johnny se levanta del suelo y camina hacia la reja e intenta abrirla, pero se percata que la cerradura no tiene pestillo, Isabella se le acerca y dice:

No creo que podamos salir de aquí sin la llave o al menos que encontremos el modo de forcejear o romper la cerradura.

Johnny sonríe con ironía y dice:

No será necesario, me di cuenta que no le pusieron cerrojo a la puerta así que solo hay que mover la petaca de la cerradura.

Johnny saca una pequeña bolsa de pastico de su bolsillo y la envuelve hasta convertirla en un lazo, la coloca sobre la petaca de la cerradura y en unos segundos, la cerradura de la reja se abre, Isabel asombrada dice:

¿Dónde aprendiste a hacer eso?

Johnny con una sonrisa orgullosa en su rostro dice:

Me lo enseño mi padre, este truco nos era útil cuando nos olvidábamos de la llave de la reja de mi casa.

Johnny abre cuidadosamente la reja de la celda y observa a su alrededor, al ver que no había nadie por los alrededores le hace una seña a Isabel que finalmente sale de la celda, el lugar era oscuro con una luz muy tenue que apenas podía verse Johnny saca el teléfono móvil de su bolsillo y enciende la linterna, Isabel hace lo mismo, pero en ese momento Johnny le dice:

Apaga tu linterna puede que la necesitemos después si la batería de mi teléfono móvil se acaba.

Isabel asiente y apaga la linterna de su teléfono móvil y luego lo guarda en su bolsillo, después de salir de su prisión, ambos caminar por un pasaje que comenzaba hacerse cada ver más estrecho, el viento soplaba de manera macabra y la oscuridad del lugar causaba una sensación de soledad, mientras caminaban decían: