Taehyung no conocía lo que es el amor de verdad, no hasta encontrar a un chico cuyo nombre es Jungkook, un chico 2 años menos que el y cuya complejidad es tener el síndrome de Alejandría.
*Será una historia corta, soft y triste*
El ruido que ocasiona el silencio es abrumador, si no fuese por mi madre, yo acabaría mi vida en segundos, desaparecer de la faz de la tierra, no tengo nada de que lamentar, no tengo nada de que sentir.
Mis lagrimas empezaron a recorrer mi rostro, esperando los mismos golpes de casi toda la vida.
- ¡¿acaso estas llorando?! JA, que patético - un golpe se exparcio por mi estomago, cayendo de rodillas mientras que con una mano cubría mi cabeza y la otra mi estomago
- ¡levántate! - ordeno un chico; lentamente me ponía de pie, pero mi estomago dolía mucho que al estirarme el dolor se punzaba, quedando de una manera que mis manos y rodillas estaban pegadas en el suelo
- ¡que no dije que te levantaras! - un golpe directo en la cara hizo que mi cuerpo se levantara y me hiciera hacia atrás
Lo único que pude hacer, es cubrir con mis ambas manos mi rostro.
- Les recuerdo que el no debe morir - la voz de Taehyung resonó en mis oídos... ¿Taehyung? ahh, porque haces esto...
- T-tae... - pronuncie en voz baja - T-tae-taehyung... - lo llame
- Taehyung - dijo un chico - el chico esta pronunciando tu nombre -
Estaba muy asustado, que con el mas simple sonido que emitieran mi cuerpo empezaría a temblar, sintiendo unas pisadas dirigiéndose a mi. Mi ser se estremeció al no escucharlas mas y presentir alguien frete a mi. Unas grandes manos, tiro de mi brazo derecho, haciéndole notar parte de mi rostro, entreabrí mi ojo, y notando esa silueta, que es de Taehyung, no dude en pedirle por voz baja ayuda.
El, solo me jalo del cabello, y me susurro
- Estoy cansado de que siempre llores, a partir de ahora, nos tendrás que obedecer, si desobedeces, esta vez no te ayudare... - me suelta del cabello
- Chicos, déjenlo por hoy, mañana volverá de nuevo a nuestro mando, pueden pedirle lo que sea, solo no lo golpeen. - termino de decir para después salirse del lugar donde estábamos.
Así que... esa fue su ayuda... Jaa... que patético me siento...
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El día llego, mirando la hora de mi teléfono, me di cuenta que me levante antes de que sonara la alarma. Claramente, no tenia ánimos de nada; me levante de la cama y abrí un poco la persiana que se encontraba en mi habitación, dando paso a una pequeña iluminación en ella... el amanecer, la luz del día, es abrumador. Hoy no quiero ir al instituto, no me siento bien, sigo adolorido y mis ánimos están de 0 a izquierda, quiero dormir, quiero llorar, quiero a mi madre conmigo...
Mi niñez, fue normal como la de un niño cualquiera, comía, dormía, jugaba, tenia inocencia en mi, pero, mi felicidad se empezó a opacar a la edad de 6 años. La escuela donde comencé a ir, era diferente, todo era diferente a lo que me habían dicho. Mi madre siempre me dice que no debo ocultar mis ojos, ya que en ellos se puede ver la galaxia, le deje ser en ese entonces, no tenia flequillo y mis ojos eran visibles ante todos, no tuve problemas con la demás gente de la ciudad que me veía, ya que no era tan notorio. Mi 5to grado, los acosos y burlas se hacían cada vez mas fuertes; decidí dejarme crecer el cabello hasta que cubriera la mayor parte posible de mis ojos color purpuras; el síndrome se fortaleció haciendo que mis ojos, se volviera mas visible el color a distancia, lo cual en ese tiempo la pase muy mal, pero mi madre estuvo siempre para mi, el cual agradezco mucho, sin ella no se que hubiera pasado con mi ser.
Deje de socializar, deje de sentir emociones, mis expresiones ahora eran difíciles de adivinar, cambie totalmente, lo cual me beneficio, cuando debía salir a las calles y comprar cosas, siempre usaba cubre-bocas y sudaderas que tuvieran gorro. Recuerdo que varias veces me confundían con un asaltante, era gracioso la verdad, o había veces en donde chicas se acercaban a mi, pidiéndome intercambiar números ya que se les hacia guapo, aunque la verdad no entendía porque, ya que no enseñaba nada de mi rostro.
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Y volviendo a la actualidad... sigo sufriendo abuso, golpes, amenazas de muerte, humillaciones, entre otras cosas mas.
Taehyung... pensé que, el seria diferente, pensé que me trataría normal, pero, después de que el me besara, las cosas cambiaron tan repentinamente para mal, que no me di cuenta de ese vació que sentía. Tampoco debí de confiar en Kang, de hecho, pensé que con el si seria diferente, el me trato mucho mejor, me enseño el instituto, se juntaba conmigo casi todo el tiempo que pasábamos en la escuela, el sentirme usado y engañado, es un sentimiento que no se controlar, que en vez de superarlos, me hundo mas en mi propio mar. Si mis ojos purpuras no fueran purpuras... ¿me tratarían igual a como lo hacen ahora?
No me di cuenta del tiempo, y deje de asistir a clases por 3 dias seguidos, y en vez de preocuparme por mis calificaciones o beca, me asusta el hecho de llegar y ser golpeado por ellos.
