Capítulo 2: El diario de Candy

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Este capítulo narra y dá una idea de qué eventos han estado ocurriendo en la vida de Candy durante los últimos cinco años. Como siempre, espero sea de vuestro agrado y estaré inspirándome para escribir el siguiente capítulo. Gracias por leerme, díganme qué les parece. Un abrazo para quien me lea!


El día ya casi terminaba pero antes de ello tenía intenciones de escribir en su diario, hacía mucho que no había sentido la necesidad de hacerlo pero ahora se le había ocurrido que era un buen momento. Tomando una pluma y abriendo la hoja que continuaba a sus anteriores escritos comenzó:

Dime, ¿qué es vivir una vida sin ti?, yo lo sé... siento como pasa cada minuto, cada día, ya van cinco años lejos de ti. Ni siquiera puedo llamarte amado mío, porque no me perteneces, no estás a mi lado, pero te llevo en el alma. Me dedico a distraer mis pensamientos en el cuidado que doy a mis pacientes, la ayuda que le brindo a mis madres y las reuniones esporádicas con mis amigos. Muchos evitan preguntar por ti, todos saben que no nos volvimos a ver, que finalmente te quedaste con ella y yo, me quedé sola. La mejor amiga que tengo es como mi hermana, solo ella se atreve a preguntarme o mencionar en alguna ocasión tu nombre, lo único que hago es bajar la mirada ante sus palabras de consuelo esforzándome por ser fuerte y no dejar caer ni una sola lágrima. Aunque al principio me costó mucho y acababa sollozando entre los brazos de Annie, ahora he logrado sonreír y expresar mis más sinceros deseos esperando que seas feliz, que te tengas éxito en el teatro y que goces siempre de una buena salud estando al lado de alguien más, espero que la ames como ella te ama. Recuerdo aquella vez que la vi a los ojos, pude distinguir su corazón puro y al desnudo, ella te ama de verdad, sé que estás en buenas manos al lado suyo.

Mis días al principio han sido muy difíciles, cuando regresé tras verte por última vez, enfermé y me desmayé en el tren. A día de hoy me encuentro mucho mejor físicamente, Albert es un buen amigo, he vuelto a trabajar, esta vez en un pequeño consultorio. Siempre insiste en que un conocido suyo se lo dejo a cargo y al viajar tan seguido decidió dármelo, pero sé que no existe ese conocido, lo consiguió él mismo. Es un hombre muy inteligente y los negocios no han sido la excepción, aprendió a manejar todo tan bien en poco tiempo y su éxito no hace nada más que incrementar con el paso del tiempo. Su trabajo requiere que viaje frecuentemente, también me he dado cuenta de que en más de una ocasión ha postergado aquellos viajes que encargaba a George, quien es más como su amigo de confianza, su mano derecha y siempre muy leal. Lo único que hace es decir que aquellos negocios no son tan importantes como para requerir de su presencia y propone algún viaje o solo quedarse a hacerme compañía por algunos días, días en que me siento más melancólica que de costumbre. Siento que en esas ocasiones logro engañar a todos y cuando no puedo más, él llega a mi rescate, hace los arreglos necesarios para que nos vayamos a otro sitio. He conocido muchísimas maravillas al lado suyo, tantos lugares bellos, playas, siento que hasta descubrimos nuevas especies de flores. Incontables atardeceres en el balcón de algún hotel lujoso, pero aquellos detalles caros no eran realmente lo valioso, lo que más ha sido importante es tener su compañía. Al que siempre recuerdo como el príncipe de la colina, al señor de abundante barba y gafas oscuras que aparecía misteriosamente en donde yo me encontrara, el joven que trabajaba en el zoológico, y sin pensarlo... el tío abuelo William. ¡Qué irónico! Pero tampoco quiero que se sienta atado a estar conmigo siempre que esté triste, quisiera verlo también con una linda dama, aunque nunca falta quien coquetee con él, se empeña en decir que el momento ya llegara y la mujer indicada se presentará en cualquier instante si es que el amor está realmente destinado para él.

El día que Annie se casó, Patty también asistió y aunque vino sola luego me confió que había conocido a un muchacho joven y apuesto que tenía una importante empresa familiar. Actualmente solo eran amigos, ella aun no aceptaba oficialmente una cita con él porque de vez en cuando también recordaba a nuestro querido Stear, le dije que esos lindos recuerdos solo se deben guardar en el corazón con felicidad y no con aflicción. Yo dándole consejos de amor a mi amiga cuando mi corazón se aflige con tan solo oír tu nombre. Patty salió por algunos meses con ese joven y luego se comprometieron para terminar casándose. ¡Qué alegría ver a mis mejores amigas casadas! Ella aún no tiene hijos, parece que su adorado Liam la convenció de que primero debían disfrutar juntos de la vida como pareja y al mismo tiempo cada uno como persona, ya que durante su adolescencia no tuvo muchas oportunidades de hacer las cosas por si misma debido a que sus padres eran bastante imponentes. Su matrimonio fue un episodio muy bueno en su vida, tal y como le dije, los recuerdos con Stear quedaron en su corazón, recuerdo el día en que me dijo que me vería antes de irse durante tiempo indeterminado a viajar por el mundo. Llegó ella con semblante reavivado, su esposo la dejo conmigo para que pudiéramos tener nuestro momento de chicas, tras contarme acerca de sus planes y ver lo emocionada que se encontraba, sacó de su bolso una pequeña cajita. Oí la melodía inconfundible, sonaba nuevamente "la hice reparar" dijo sonriendo, la extendió hacia mí y al principio me negué a aceptarla, pero ella insistió "él la hizo para ti". Hubiera querido desmentir aquellas palabras, pero ambas sabíamos que esa era la verdad, aquella pequeña reliquia me la entrego mi amigo la última vez que nos vimos, no hicieron falta más palabras, Patty estaba dando por sentado que la tristeza ya no hacia acto de presencia en su corazón y con ello estaba lista para cerrar ese capítulo.

La vida sin tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora