Nimbostratus [ ItaSaku]

Novena Nube

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Nimbostratus

Novena Nube

Siguió las instrucciones del GPS de su teléfono y giró a la izquierda, su destino estaba en ese bloque por lo que buscó un espacio para aparcar el coche, la mayoría estaba lleno, algo normal contando que estaba en la zona central de la ciudad en hora pico, dos vueltas más encontró un buen lugar.

Abrió el paraguas y caminó por las banquetas hasta dar con el restaurante donde comería, agradeció que el concreto que absorbía el agua si no sus zapatillas ya serian un desorden. Nunca había ido al lugar en específico, pero sabía que ese edificio tenía muchos locales, la mayoría de las construcciones de Amegakure eran verticales, rascacielos muy altos con múltiples usos que incluían vivienda, oficinas y recreación. La planta baja era un enorme recibidor con varios elevadores, dejó el paraguas y caminó al elevador central, marcó el numero catorce y esperó hasta llegar a su destino.

―¡Sakura! ― escuchó que la llamaban y no fue difícil encontrar la cabellera pelirroja en una de las mesas cerca de los ventanales. ―¡Por aquí!

―Ya todo el edificio te escuchó. ― la regañó la pelirosa, tomando el asiento libre en la mesa donde ya había otras tres personas más. La que estaba a del otro lado era Suigetsu, Sakura ya lo conocía de salidas previas, así que lo saludo con un pequeño asentimiento. Frente a ellos estaban dos personas que no conocía.

―Sakura, ellos son Sasuke y mi primo Naruto. Chicos, ella es Sakura. ―los presentó Karin, sin borrar la sonrisa de su rostro pues su mejor amiga de Amegakure al fin conocía a sus otros amigos.

― ¡Tú eres Sakura-chan! ―gritó el rubio, por su voz estridente la pelirosa no dudó que estuviera emparentado con la Uzumaki. Su aspecto era curioso, su piel bronceada contrastaba con los tonos claros que había en la Amegakure, pero se veía bien, incluso con las marcas en su cara.

―No grites, dobe. ―lo regañó el otro, quien, si podía pasar por un ciudadano local, su piel era bastante clara y contrastaba con sus cabellos oscuros, características muy normales en el continente si no contara que su belleza resaltaba demasiado, sus ángulos, aunque bien marcados, parecían suaves a la vista.

― ¡No me regañes, teme! ―se quejó el rubio, estirando una mano para saludar a Sakura, un tipo de saludo normal en Konoha pero no tan usual en los países del norte, donde no solo el clima era frio, el trato casual no era normal entre personas que acababan de conocerse. ―Me dijeron que eras de Konoha, Sakura-chan.

―Si, Naruto-san. ―le respondió, sintiendo el firme apretón de manos que el rubio le dio. ―pero ya tengo varios años viviendo en Ame.

―Creo que debemos tener más o menos la misma edad, pero nunca te vi. ―comenzó a hablar, la confianza y familiaridad que exudaba era sorprendente para Sakura. ―Seguro recordaría haber visto alguien con el cabello de color rosa. Y por favor, no uses "-san" conmigo, me haces sentir viejo, Sakura-chan.

―Creo que también recordaría a alguien como tú, Naruto-kun. ― dijo, sintiendo demasiado extraño usar el sufijo que ya solo utilizaba en sus pacientes infantiles, pero no usar ninguno sería más raro.

―hmmm...

―No te pongas celoso, Sasuke-kun. ―rio la pelirroja. ―Sakura ya esta perdidamente enamorada de un tipo endemoniadamente sexy.

―Ni siquiera lo conoces. ―se quejó la Haruno, con las mejillas pintadas en un leve rosa.

―Mi corazón y mi cuerpo es solo tuyo, Sasuke-chan. ― la voz estridente del rubio hizo que el pelinegro también se sonrojara y todos en la mesa comenzaran a reír, aun después de que golpeó al otro Uzumaki en la cabeza tan fuerte como para mandarlo al hospital. ―tu amor duele, Sasuke...

―Ya, ya... vamos a ordenar antes de que nos corran de aquí, y este lugar es mi restaurante preferido. ―los silenció Karin, como si ella no hubiera sido quien inició todo.

― ¿Y a qué te dedicas, Sakura-chan? ―preguntó de nuevo el ojiazul, cuando ya todos tenían comida frente a ellos.

―Trabajo en el mismo hospital que Karin.

―Karin me dijo que tu novio trabaja en Akatsuki ―intervino rápidamente Suigetsu, atacando el pescado frito con los palillos.

― ¿Ya buscando quien te conecte, Suigetsu? ― se burló Sasuke, diciendo una oración completa por primera vez desde que Sakura llegó.

―Claro, como tu hermano trabaja ahí y podrías entrar cuando quisieras si él te recomendara. ―se quejó el peliblanco.

―Sasuke ya tiene trabajo. ―defendió Naruto. ―En Namikaze.

― ¿Cómo se llama tu hermano, Sasuke-san? ―preguntó Sakura, pensando en que quizá conociera al susodicho, pero incluso antes de recibir la respuesta, sintió como un grano de arroz se atoraba en su garganta y comenzó a toser.

―Uchiha Itachi.

― ¿Estas bien, Sakura-chan?

―¿Itachi no es el nombre de...?