..
xSouh
Nimbostratus
Cuarta Nube
― ¿De verdad mi celular podrá hacer eso? ― preguntó Sakura, con una sorpresa genuina en su voz mientras miraba su teléfono con perspicacia, esperando que de un momento a otro el aparato tuviera una transformación donde le salieran patas y comenzara a caminar como araña.
―Si recibe la actualización, por supuesto que lo hará. ―le aseguró Itachi, sonriendo con gracia al ver a la pelirosa tener una reacción tan infantil después de platicarle el nuevo proyecto en que le trabajaba el área a la que estaba asignado.
El Uchiha se alegraba de ese giro de acontecimientos que lo llevaron a estar sentado en ese caro restaurante, no lo podía negar. Y es que tenía que aceptar que Sakura era, simple y sencillamente, una mujer interesante. No caería tan bajo para decir que las mujeres con las que siempre salió eran sosas, nada listas y aburridas, pero esa noche, mientras estaban separados por los prudentes ochenta centímetros de la mesa, con una iluminación tenue que le daba un toque discreto al lugar, quería simplemente pedirle que fuera su novia.
La forma en que inclinaba de forma sutil la cabeza a la derecha antes de dar una opinión personal, o como sus dedos comenzaban a trazar figuras en el mantel cuando le explicaba algo de su trabajo, evitando toda la jerga técnica para que fuera entendible. Itachi no podía describir sus ojos porque no había palabras en esta vida ni la siguiente para hacerlo. Tomaron del vino que le dijo que era su favorito y el postre fue de lejos lo mejor.
Cuando salieron, estaba lloviendo.
―si no estuviera tan llena, me aseguraría de que tuviéramos un helado para cerrar la velada. ― se quejó Sakura, regañándose por haber acabado con todo plato que tuvo frente a ella.
―Podemos dejarlo para otro día. ―sugirió Itachi, manteniendo la vista al frente, pero una de sus manos se entrelazaba con las de la pelirosa cada que no necesitaba meter un cambio al coche.
― ¿El próximo fin de semana? ―se aventuró ella.
―No tengo problemas con eso.
― ¿Contará como una cita? Para escribirlo en mi diario.
― ¿Tienes un diario? ―preguntó, sin saber si le estaba tomando el pelo o no.
― Claro que tengo uno. ¿Quieres saber como te llamo en él?
― ¿Itachi-kun? ―trató de adivinar, volteando a verla cuando la luz del semáforo se puso en rojo y tuvo que detenerse.
―No, de hecho, es Ita-chan. Suena más lindo, ¿no? ―.
―Y para nada masculino. ― gruñó, poniendo en marcha el coche de nuevo ante la luz verde.
― ¡Por supuesto que sí. ―aseguro la pelirosa. ―Suena a hombre sudoroso y lleno de testosterona.
―Claro, igual que un varonil oso de felpa color pastel y un corazón en la panza.
― ¡Yo sabía que te encantaría!
Siguieron riendo el resto del camino hasta llegar a su edificio, pasaban de las diez de la noche y la lluvia se había intensificado por lo que el tráfico estaba al mínimo y la mayoría de las personas dentro de sus casas. El único con quien se toparon fue el guardia de seguridad del estacionamiento subterráneo, que les abrió la puerta al reconocer el coche.
―Me divertí mucho hoy. ― susurró Sakura mientras el elevador subía hasta el octavo piso.
―Ese era el plan, señorita. ―aseguró el Uchiha. ―Para que siga escribiendo una historia entre Ita-chan y Sak-chan.
― ¡Es Sakura! ― le corrigió la pelirosa, aunque ya sabía que esa era una batalla perdida, pero eso no evitó que sus mejillas se sintieran calientes. ― Sa-ku-ra.
―Si yo seré Ita-chan entonces tú serás Sak-chan.
―Hmnp... ―hizo un mohín, cruzando los brazos sobre su pecho cuando salió del elevador.
Dio dos pasos más, pero giró en ciento ochenta grados, sabiendo cual sería su siguiente argumento para que Itachi dejará de utilizar ese diminutivo infantil en su nombre, pero lo único con lo que se topó fue con una pared de carne y hueso que la tomó de la cintura y la besó sin su permiso.
Abrió los ojos por mera sorpresa, pero le gustó.
Le gustó sentir los labios de Itachi sobre los de ella en un beso casto, solo una caricia sobre su boca.
―Buenas noches, Sak-chan...
―Buenas noches...
ESTÁS LEYENDO
Nimbostratus [ ItaSaku]
Fiksi PenggemarEl nuevo puesto de Itachi requiere que se mude a otra ciudad. Ame es gris y muy lluviosa, el frío es molesto y la comida no es tan buena, pero entre tanta nube, alguien puede encontrar un arcoíris, ¿no? ITASAKU ROMANCE