Capítulo 6: Lo normal

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Eran las tres de la mañana cuando el teléfono de Yuta se empezó a iluminar, vibrando, aunque no sonaba. Él despertó de inmediato y algo sobresaltado, pero más se asustó al ver que quien llamaba era Winwin.

Salió de la habitación corriendo y entró en la de él acercándose a la cama para ver si se encontraba bien, tocándole la frente lo primero, estaba ardiendo.

-Winwin, tienes que ir a la ducha, hay que bajarte la fiebre.

El menor no respondía, tampoco tenía la cabeza muy centrada en entender lo que le decían.

Yuta tiró de sus brazos para tirar de ellos y poder sentarle en la cama, le quitó la camiseta y el chino se asustó tapándose el cuerpo.

-Winwin... tranquilo –y dicho aquello le hizo tumbarse de nuevo.

No tenían bañera, solo un baño con un plato de ducha. Realmente era lo más cómodo, hasta ese momento, que se preguntó por qué la gente quitaba las bañeras. Suspiró y tiró de sus pantalones para quitárselos, vio en la cara del menor que no le hizo demasiada gracia quedarse en calzoncillos delante suya, pero no quedaba otra.

Le ayudó a levantarse y le indicó que se subiera en su espalda. Winwin hizo caso, se abrazó a él y se dejó llevar. Tenía que estar así de enfermo para dejar que el otro le desnudara y le llevara cogido.

Cuando llegaron al baño Yuta encendió la ducha con agua fría y luego le ayudó a bajar de su espalda, sin soltarle. El chino estaba realmente pálido y no tenía demasiadas fuerzas, intentó caminar a la ducha pero se tambaleó.

El mayor le ayudó a entrar, pero para ello tuvo que hacerlo también, y colocó a Winwin bajo el chorro de agua fría que también le mojaba a él.

-Aguanta el frío –susurró Yuta, que tenía que soportarlo aún más, pues estaba congelándose.

El menor seguía teniendo vergüenza así que simplemente se acercó a él y le abrazó, si estaban pegados no podía verle.

Y así estaban a las 3 de la mañana, abrazados bajo el agua congelada de la ducha, lo normal.

Yuta temblaba, pero lo soportaba, tenían que estar allí unos minutos. Finalmente apagó el agua y ayudó a Winwin a salir, sentándolo en la taza del váter con una toalla por encima.

-Es-espe-pera... Aq-aquí –dijo temblando el japonés que se metió en la ducha con la ropa que ya estaba mojada. La puso caliente para salir de su estado de congelación.

Se quitó la ropa allí dentro, pues no iba a salir mojado del baño, así que cuando pudo empezar a moverse se quedó desnudo por completo, Winwin solamente veía una sombra por el cristal traslúcido en caso de que mirase, por lo que no le importó.

Se secó con una toalla que luego se ató a la cintura y salió de la ducha mirando al menor. Tocó su frente, estaba mejor.

-Vamos a la cama –dijo sonriéndole.

Winwin estaba arropado, no se quiso colocar la toalla en la cintura. Podía caminar un poco así que solo se apoyó en el mayor para llegar hasta allí.

-Voy a vestirme, haz lo mismo –dijo Yuta cuando estaban al lado de la cama y se fue dejándolo solo.

Regresó unos minutos después, vestido y con un paño en la mano, estaba mojado. Winwin se había puesto otro pijama, de cuadros azules y blancos los pantalones, una camiseta blanca de manga larga arriba. Yuta negó con la cabeza y se acercó a él.

-Quítate la camiseta, tienes que bajar la temperatura, estás caliente... ¡Estás hot! –dijo en inglés para ver si quizá se enteraba mejor.

Winwin ladeó la cabeza cuando escuchó aquello y luego hizo un gesto de negación, no quería estar sin camiseta delante de él.

En cuarentena por coronavirus [YUWIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora