Depression Is Cool • 𝗖𝗿𝘆 •

Capitulo 2.

Depression Is Cool. 2

Ya me encontraba en casa, desganada, con ganas de irme a mi cama y llorar.

Acababa de verme con gente cercana a la cual quería, pero, no me sentía bien, no sentía que mis vibras se volvían positivas y al menos sentía alegría aunque sea un momento.

No estaba bien.

Me quite las botas, caminando pesadamente a mi cama, sintiendo como en cada paso que daba mis ganas de gritar se incrementaban.

Sintiendo como todos mis problemas me abrazaban y trataba de sentirme bien aunque sea por un momento.

Me tiré a mi cama, sintiendo como me undia, como todo se volvía borroso, y la oscuridad me acompañaba.

Necesitaba sentirme bien, necesitaba estar bien, necesitaba ayuda.

Sentía como me ahogaba, como mis sollozos cada vez sonaban las fuerte y apretaba mis puños hasta el punto de clavar mis uñas en las palmas de mis manos.

Todo estaba mal, yo estaba mal.

[...]

Abrí los ojos, pero todo seguía oscuro, podía ver cómo la luna se asomaba por mi ventana, y también sentí como el aire que entraba por esta hacia que sintiera frío.

Mi móvil vibró, a lo cual lo cogí y empecé a ver las notificaciones.

Después de un rato deje el móvil a un lado, la luz de la pantalla del móvil me estaba molestando, así que decidí asomarme por la ventana y ver la luna y el cielo lleno de estrellas que la acompañaba.

Sintiendo como mi tristeza me abrazaba, y mi ganas de seguir se hacían nulas, y sentir como mis lágrimas recorrían mis mejillas, sintiendo como volvía a caer en el abismo.

El sonido de mi móvil se hizo presente, era una llamada, le cogí de nuevo y sentí como vibraba, y me estaba llamando un número desconocido.

Antes de contestar suspiré y limpié mis lágrimas.

- ¿Si?  - Contesté

- Hola, Lidewij soy Pedro. - La voz de Pedro sonó al otro lado de la línea y suspiré.

- Hola.  -  Saludé

- ¿Cómo seguís?  - Oí como tosió y carraspeó para seguir en silencio esperando mi respuesta.

- Bien. - Sonreí a medias.

- Me alegra eso. -  Oí como rio tiernamente. - ¿Te podemos caer a tu casa? Estoy con Nil y Cry, de una vez te llevamos comida. - Propuso.

- No estoy de humor... - Me justifique.

- Y para eso voy, a ponerte de humor.  - Dijo obvio. No vendría mal algo de compañía.

- Sí, vengan. - Sonreí débil.

- Dale beba, ya vamos. - Mordí mi labio y asentí aún así no me vea.

- Chau. - Me despedí.

- Chau. - El aviso de que había colgado sonó.

Salí de mi cuarto y prendí la luz del pasillo, ví al reloj que colgaba en la pared.

3:00 a.m

Igualmente fuí a acomodar lo poco que había en la sala, organice las almohadas y limpié la mesa del medio, y llevé los platos a la fregadera.