Luzubowl Year 2020 Versión Karmaland

XVIII Corazón Roto: Luzuplay

Ya hacían meses desde que se fue. Luzu jamás olvidó sus últimas palabras desde de irse.

"Nos veremos pronto, mi niño" dijo su niño.

¿Por qué te fuiste, Auroncito?

¿No fui suficiente motivo para que te quedaras?

¿Mi amor no fue suficiente?

Aquellas preguntas atormentaban a Luzu cada día, se sentía triste y miserable sin él. Ya no tenía motivos para seguir, solo le quedaba el motivo de Karmaland.

—Luzuu... —su mejor amigo Alex estaba a su lado. Él era el unico quien lo estaba cuidando desde la ausencia de Auron.

—Alex, ya sé lo que lo me dirás. "Superalo, hombre. La vida sigue, macho"

Alexby negó— No. Sé lo que estás pasando. A mi también me rompieron el corazón una vez.

—¿En serio? —Luzu se limpió las lágrimas.

—Si. Fue Fargan.

—¿Quééé? —chilló Luzu— ¿Por qué nunca me dijiste?

—Porque... porque joder no es algo grato de recordar.

—¿Nunca te correspondió?

—No. Justo cuando pensaba que me correspondería, ya sabes, porque Fargan es todo cariñoso con todos y pensé que declarandome, estaríamos juntos.

—Y no pasó, imagino.

—Ni cerca del matrimonio.

—Alex... Alex dime que no hiciste lo que estoy pensando.

—¡Estaba desesperado, Luzu! Bueno, el punto aquí es que no te vas a morir por tener el corazón roto. Te recuperarás, hombre. Y en el peor de los casos, aprenderás a vivir con el dolor.

—Gracias, Alex —suspiró Luzu— Es que sabes, fue como de película. Empezó con una amistad, lo ayudé en su primer día y luego fuimos cercanos. ¡Hasta fui capaz de perdonarle su traición! 

—Lo sé... pero te sentirás mejor.

—¿Me lo prometes?

—Lo prometo.

Los días pasaron y Luzu, gracias a Alex, fue recuperándose pero nunca olvidó a Auron y eso fue una carga hasta su muerte.

"Cuando te fuiste a Los Santos, te llevaste una parte de mi y me dejaste un dolor sin fondo que no supe rellenar  con nada. Solo espero que aquello te haga feliz.

Te quiere siempre, tu niño Luzu"

Un día, el joven Auron regresó a Karmaland. Sabía muy bien quien le esperaba con ansias. Salió a visitar a la casa de Luzu, dispuesto a darle un abrazo. Rara vez encontraba a alguien en su casa, pero esta vez todos estaban reunidos, Auron se extrañó.

—Cerdos... ¿Que pasa? ¿Qué le hacen a mi niño?

—Auron... —habló Vegetta— ¿No lo sabes?

—¿Saber qué? —dijo Auron.

—Luzu ya no está... Se sacrificó por nosotros.

Auron no lo pudo creer.