2- un pequeño secreto

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Lo único que ambos tenían, eran los recuerdos, ambos se habían preguntado lo mismo durante los cinco años que estuvieron separados.
--¿Por qué no me llamó?-- Se preguntaba Marinette.
--¿Por qué no intentó localizarme? ¿Por qué no contestó mis cartas?-- Se preguntaba Adrien.

Sin embargo, ambas preguntas, tenían una sola respuesta, en realidad dos. Pero no es momento de hablar sobre eso. La noche llegó a París, en la casa de los Agreste, Senaban los cuatro entre risas, hasta que Gabriel hablo de un tema, que Adrien decidió simplemente esquivar y levantarse de la mesa, su madre lo siguió, y pidió hablar con el. El rubio no se pudo negar, después de todo, caundo era adolescente no pudo tener la posibilidad de hablar con su madre cuando lo necesitaba, y ahora no iba a perder la oportunidad.

--Tengo miedo madre-- El rubio jugaba con su anillo, sin ver a su madre a los ojos --La amo, pero ¿Y si ella me olvidó?--

La madre tomó la mano de su hijo --Olvidarte, no creo que lo haya hecho. y yo se ella aún te quiere Adrien, pero quizás le haga mal volver a verte-- El rubio no sabía que decir --Pasó mucho tiempo, y si ella no contestó tus cartas, algo Abra pasado, solo te pido una sola cosa-- Emilie levanto la cara de su hijo --No la apures. No la obligues. Solo dejala ser, si vuelve a vos será por algo, si ambos están hechos el uno para el otro, con el tiempo volverán a estar juntos. No te rindas hijo, pero respetala-- Le dió un abrazo y un beso a su hijo y se fue, lo dejó ahi para que pensara.

Pero el no tenía nada que pensar, la iba a recuperar, le costara el tiempo que le costara la iba a recuperar. Se transformó y salió en su busqueda, no iba a parar hasta encontrarla.

Si bien el sabía que lo más probable era que ella se haya mudado, al primer lugar que se dirigió, fue a ese balcón, en donde tantas charlas tuvieron. en donde tanzos abrazos y tantos besos compartieron.

Al llegar, notó lo que el esperaba, esa ya no era su habitación, si bien había una cama, parecía que estaba todo re-decorado. Ahora había dibujos que parecían hechos por un niño, el toque rosa fue cambiado, y ahora era uno negro con verde. Sonrió al notar los peluches en la misma estantería. Todos estaban ahí, desde el de Ladybug y Chat noir, hasta el de grosse bite.

Recorrió Toda la ciudad, y no la encontró. Sentado en la torre Eiffel, justo cuando estaba por darse por vencido, vió una casa con dos luces prendidas, ya desganado se acercó y solo vio a un pequeño niño azabeche ser arropado por una chica, no le dio importancia, hasta que la vió ahí, era ella, la que estaba arropando al pequeño. Vio como le daba un beso, le apagaba la luz y cerraba la puerta. Rápidamente se fue a la otra habitación, donde la vio entrar a un pequeño cuarto que supuso que era el baño, estaba a punto de entrar cuando la puerta de la habitación se abrió, un hombre entró, y lo reconoció inmediatamente.

A los pocos minutos Marinette salió ya vestida para dormir, mientras cepillaba su cabello que le llegaba por la cintura. La observó embobado, pero su mirada se convertia en enojo y tristeza al ver a luka en la cama, y el ver cuando ella lo beso y apagó las luces realmente le rompió el corazón.

Algo dentro se chat cambió, le dolió. Le quemó. Su corazón estaba roto. La.muenr a la.que amaba, había rehecho su vida, tenía una familia.

Con las lágrimas empapando su cara, estaba a punto de irse, pero algo dentro suyo le dijo que vaya a ver al niño, se acercó a la pieza y se atrevió a entrar, bien sigiloso,
- eres hermoso, igual que tu madre - le corrió el pelo de la cara. Miró la foto que tenía en su mesa de luz, era una de el y su madre, siguió viendo todo a su alrededor, los juguetes, los peluches, su cuarto se parecía mucho al que estaba en la antigua casa de marinette.

Las paredes verdes con negro, estaba metido en sus pensamientos mientras veía todo sin hacer un solo ruido, cuando la luz se prendió.

--¿chat noir?-- el niño estaba viéndolo, y ahí lo notó, sus ojos verdes fue lo que llamó toda su atención.

- shhhhh --le dijo chat-- ¿cómo te llamas?--

--Giovanni, ¿tu eres chat noir? Eres el compañero de mamá-- chat abrió los ojos, como le dijo marinette a un niño, los niños no saben ocultar secretos pensaba el gato curioso.

--¿tu madre? ¿Cuantos años tienes?-- le dijo chat al ver al niño tan entusiasmado, no sabia que con su presencia podía lograr algo así, incluso recordó cuando era un aadolescente saltaba paris junto a su lady.

--cuatro- le dijo el pequeño mientras le mostraba cuatro dedos --¿quieres que llame amamá?-- Giovanni intentó bajar de su cama, cuando chat noir reaccionó

--No No No-- se apresuró adecirle mientras lo subía otra vez a su cama --¿cómo sabes quién soy?--

--mamá antes de dormir me cuenta historias-- al pequeño se le escapó un bostezo muy adorable, El gato negro no pudo evitar sonreír ante tal acto --De dos súper héroes que peleaban contra un villano, dijo que eran el mejor equipo de todo el mundo-- Giovanni llamo a chat y le hablo susurrando-- incluso mejores que Spiderman y Batman-- chat sonrío ante eso --yo se que mamá es ladybug, ella me lo contó, me deja jugar con tikki, ¿tu también tienes una tikki?-- lo arropó y volvió a sonreír con el nuevo bostezo que largo el pequeño.

--Yo tengo a plagg, el es negro y parece un gatito-- Ahora chat fue el que le contó un secreto --huele muy mal, no creo que quieras conocerlo, apesta a camembert-- le dijo mientras se tapaba la nariz y hacia una cara chistosa.

El pequeño de ojos verdes largo una risita, que chat noir rápido calló, ambos se taparon la boca y volvieron a reír, pero esta vez despacio. Y justo en ese momento, el pequeño empezaba a quedarse dormido, cuando nuevamente el gato fue el que habló --Gio, no le digas a tu mamá que me viste este será nuestro secreto ¿Te parece?-- el pequeño asintió y finalmente calló rendido.

De regreso a la casa de los Agrest, Adrien entró por la ventana y se destranformo, agarró lo primero que encontróy empezó a revolearlo.

Cuadros, jarrones, vidrios, todo estaba destrozado, pero no era lo único, el corazón del rubio también estaba roto.

Del otro lado de la puerta, un Gabriel preocupado intentaba entrar, pero estaba con llave, plagga al ver que no podía calmar a su portador fue y la destrabo, mientras se preguntaba por aue no lo había hecho antes, se golpeaba internamente y se dijo a si mismo que no iba a comer queso por diez minutos en modo de castigo.

Gabriel Agreste corrió al lado de su hijo y evitó que siga rompiendo más cosas, lo abrazó y ahí Adrien se desahogó

--Le dije que me espere padre, no lo hizo, tiene su familia, TIENE UN HIJO-- gritó intentando romper algo pero su padre lo paró.
--Adrien por favor, tranquilizate, tu hermana está asustada-- dijo gabriel mirando a su hijo el cual estaba devastado.

--Ella no me esperó padre, me cambió--

--Fueron cinco años Adrien, ella tiene derecho a hacer su vida seguramente lo necesitaba-- le dijo el diseñador

--¿ESTÁS DE SU LADO?-- le grito el rubio y se soltaba de su abrazo, Gabriel rápidamente lo volvió a agarrar.

--No hijo, solo intento hacerte entender, ella no estaba obligada a esperarte, nunca te contestó ni una sola carta Adrien, era obvio que iba a rehacer su vida-- Gabriel se levantó y miró a su hijo --Intenta descansar, y pensar, yo voy a calmar a tu hermana--

Y ahí mismo, Adrien Agreste se hizo una promesa --No importa lo que me cueste, te voy a recuperar marinette, vamos a volver a estar juntos otra vez--

¿Por Qué? || MLB ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora