4- Gatito

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Sin duda, la mejor manera de empezar el día, era despertando con la persona a la que amas a tu lado.

Y así se encontraba "La pareja adolescente del momento" como muchos los llamaban. Aunque ya estaban hace más de un año y seguían siendo la sensación en París.

El rubio estaba despierto contemplando la belleza de su novia, todavía no podía creer que después de todo lo que pasó, su vida comenzaba a mejorar. De un día para el otro le comenzó a ir tan bien, que incluso tenía miedo.

--Un beso a cambio de saber lo que piensas-- habló la azabache. Se había despertado hace ya 5 minutos y no pudo evitar ver a su novio con una sonrisa en su cara, para después pasar a un semblante muy serio y pensativo.

--En lo feliz que me hace estar a tu lado-- le contestó besando su nariz --Buenos días bugaboo-

--Buenos días gatito--

--¿Cómo te sentís?-- comenzó con sus caricias y besos --¿Ya te había dicho lo bien que me haces?-- el beso comenzó a subir hasta su oreja, mordiendo esta un poco.

Una sonrisa salió de lo labios de Marinette --Me siento muy bien Adrien, y más al despertarme y verte a mi lado-- ahora era su turno de acariciarlo haciendo temblar al rubio -- ¿Qué pasa gatito, andas curioso? --

--No hay nada que no haya visto mi Lady, aunque no me molestaría volver a recorrer tu hermoso cuerpo--  dijo a la vez que se posaba encima de ella, apollando sus brazos al lado de la cabeza de su novia, y así no tirar todo su peso en su pequeño pero fuerte cuerpo --Me encanta que te quedes a dormir conmigo-- un beso más --Me encanta verte dormir-- otro beso --Me encanta verte cuando recién me despierto-- y así iba a seguir, de no ser porque alguien interrumpió--

--Adrien, ya no aguanto tengo hambre--

--Plagg, te dije que esperes un rato más--

Y ahí estaban, los dos kwamis peleando, mientras Marinette reía y Adrien ocultaba su cara en el huevo del cuello de ella.

--Plagg, si vuelves a hacer eso no me va a importar meterte en el prodigio si eso significa que no me vas a volver a interrumpir--

--Ay si risitos de oro, estuvieron toda la noche juntos, ya dame mi queso o voy a hacer que venga Emilie y empiece otra vez con su charla de protección y todas esas cosas de los humanos--

--Basta plagg, vamos a la cocina y ya dejemoslos tranquilos un rato antes que comiencen a arreglarse para ir al colegio-- y como llegaron los kwamis a la habitacion, así se fueron.

--Mejor levantemosnos gatito, realmente no quiero volver a pasar vergüenza con tu madre y sus charlas-- dijo la azabeche mientras se iba al baño a darse una ducha y poder recuperar fuerzas para afrontar el día que recién acababa de empezar.

En 30 minutos tenían que bajar a desayunar. Ni un minuto más tarde o Emilie subiría por ellos.

Mientras abría la ducha escuchó a su novio quejarse.

--Genial, primero mi madre que no deja que me quede más tiempo en la cama  y ahora mi gato volador que apesta a camembert--

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2020 ⏰

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