Permitido

22⚡️

•Tizi•
Unas cuantas semanas habían pasado desde que estar en mi propia casa se había vuelto una tortura.
No podía hacer nada que a él no le gustara porque terminaba hecha bolsa...

Había intentado escaparme a la madrugada pero no encontré las llaves y cuando se dio cuenta me pego unas cuantas veces, quería intentar contárselo a mis amigas pero cada vez que miraba a un lado él estaba ahí. Me seguía a todos lados, no me dejaba en paz un minuto.

Me obligaba a mandarle nudes a Mateo y también me había obligado a salir con él esta semana para llevar a cabo el plan de enamorarlo para después romperle el corazón.

-tápate mejor eso- dijo serio mirando mi brazo moretoneado antes de que saliéramos rumbo a la facultad

Estaba más flaca de lo normal, consumida. Con unas ojeras que me ocupaban toda la cara y pálida. Tenía marcas en todo mi cuerpo menos en mi cara, y los golpes físicos no eran nada comparando lo mal que me estaba sintiendo psicológicamente hablando.

-Hola rubia tonta- rio Male abrazándome

-Hola- dije medio sonriendo

No tenía fuerzas para nada, seguía con mi rutina pero la que hacía las cosas no era yo, eran los restos de lo que había sido una chica alegre y feliz apagada por los maltratos y el sufrimiento provocados por una basura que no reconocía.

-todo bien?- sonrío isa saludándonos a ambas

-aja- me límite a suspirar

Sentía su mirada clavada en mi espalda, la sentía todo el tiempo incluso cuando él no se encontraba en la misma habitación que yo... quería gritarle a todo el mundo la cantidad de cosas desagradables que me estaba haciendo esta lacra cada vez que atravesábamos la puerta de nuestro departamento, pero había algo en mi que me lo impedía.

"Tiziana, hablas y te mata" "hablas y no la contas mas" "aunque no esté te va a escuchar" "que vas a hacer si no te creen?"

Julian era considerada la persona más buena del universo, si había alguien del que nunca pensarías mal, era él.

Ayudaba en todo, era paciente y agradecido. Era imposible que la gente me creyera, era imposible que la gente se lo imaginara de esa forma tan violenta y abusiva...

Nos sentamos para dar comienzo a la clase, yo al lado de Male, porque Isa estaba conociendo a un pibe de la comisión y decidió sentarse con él.

-está trola que nos abandona- sonrío male mordiéndose el labio mientras copiaba las cosas del pizarron

Me límete a hacer una pequeña mueca de alegría, más no me salía. Estaba apagada, ya no sentía nada, solo existía.

-podrías hablar en algún momento de onda, ya no sabemos que más teorías sacar con la otra rubia- se quejo Malena

-eh? De que?- pregunte dudosa

-estas rarísima Tizi, estas callada como triste nose... somos tus amigas blda, lo que sea que te pase nos lo podes contar...- soltó distraída haciendo un cuadro con su regla y unos colores mientras sacaba ligeramente su legua de costado para concentrarse

Julian estaba atrás mío, hasta juraba poder sentir su respiración sobre mi nuca a pesar de la distancia relativa que nos separaba.

Trague saliva, me hubiera encantado contarle todo pero si quería seguir con la miserable vida de mierda que tenía no me quedaba otra que callar.

-mmm... estoy estresada nomas, los exámenes y eso- solté restándole importancia al asunto

-pero si siempre te va re bien y siempre te chuparon una huevo los exámenes - rio mi amiga codeándome justo en una zona donde estaba lastimada

Cerré los ojos con fuerza y contuve la respiración para no quejarme

-blda estás bien?- soltó preocupada Male

-sisi- me limite a decir todavía aguantándome las lágrimas

Me sone la nariz para disimular y seguí escribiendo en silencio.

Así eran todos mis días, ni siquiera se si se podía llamar vida a eso. Me había convertido como en una máquina, no sentía nada por nadie. Lo único que sentía era mucho odio hacia julian, el resto de sensaciones se las había llevado él con cada golpe que me había dado.

-vamos amor?- sonrío julian abrazándome por la cintura mientras me despedía de mis amigas

Solo me limite a simular una sonrisa y asentir para luego irme en el auto con él.

-podrías cambiar un poco esa cara de orto que tenes...- sugirió estacionando el auto

-como queres que este julian?

-contenta, como tiene que ser. Nos vamos a casar como no vas a estar feliz?- sonrío encajándome un beso

No entendía como podía estar tan mal de la cabeza, como es que me había engañado todo este tiempo con esa careta de pibe más bueno que el pan que me decía "mi vida" "gordita" o "bebe" cada medio minuto

-bueno hoy voy a cocinar fideos te parece?- me sonrío mientras yo dejaba nuestras cosas en la habitación

-si- conteste a secas

-ahh y me olvide de contarte...- soltó mientras empezaba a hervir el agua

-qué?-

-ya configure ayer tu teléfono para hoy a la tarde, bueno en realidad para siempre...

Hoy a la tarde iba a salir con Mateo para empezar con todo este plan enfermizo que tenía este psicopata con el que convivía.

-qué hiciste?- pregunte sentándome en el sillón, con todo lo que me había hecho ya nada me sorprendía

-tu micrófono está configurado con mi celular, cualquier sonido que emitas lo voy a poder escuchar- volvió a sonreír mientras empezaba a revolver lo que estaba cocinando

No dije nada, no me queje, tampoco lloré... todo era silencio, yo era silencio, mi vida era silencio, lo que pasaba en esas 4 paredes a pesar de los gritos que nos repartíamos a diario, eran silencio y del silencio nunca es fácil de salir...

Actualizo temprano porque me voy a mimir temprano hoy
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