❥Capítulo diecinueve.

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Y ahora, qué se podría hacer... Ya no tiene arreglo, solo quedan restos de papel empapados morados. 

A HueningKai no le quedó de otra, tenía que empezar de nuevo, y esta vez asegurarse de que no le volviera a suceder lo mismo. Pero la frustración no se lo permitía.

Además, no podía contarle a SooBin, podría descubrirlo. Así que, se le ocurrió llamar a otra persona. 

—Hola, BeomGyu —Al menos le contestó rápido.

¡Hola, HueningKai! ¿A qué se debe esta llamada!  —BeomGyu es un buen amigo de HueningKai, de hecho, ellos se llevan muy bien. 

—Pues... Dañé una hoja, y era de gran importancia —respondió, desanimado.

Bueno, la dañaste, ya no tendrá arreglo, ¿no crees? —Fue muy directo, sí.

—S-sí, tendré que hacer una nueva —dolió un poco, pero dijo la cruda verdad.

¿Es por eso que me llamaste? —Preguntó.

—Se podría decir que sí, tenía que contarle a alguien sobre esto —prácticamente, tenía que desahogarse.

Ya veo... Pues, ¡no pierdas más tiempo, y empieza a hacer una nueva! —Fue una gran sugerencia.

BeomGyu le colgó de una vez, y no le dio tiempo a HueningKai para despedirse.

En todo caso, HueningKai sería capaz de hacer otra vez el poema, ya sea mil veces más, solamente para que SooBin, su gomita, recibiese algo completamente especial y hermoso. 


Bubble gum - SOOKAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora