Rastro De Sangre De Alucard

capitulo 23: charla nocturna

Sebas salió de la habitación donde había llevado a Tsuare, todavía estaba en medio de componerse después de lo que había sido su primer beso, sin embargo, este proceso fue cruelmente interrumpido tan pronto como abrió la puerta. De pie al otro lado, posicionada de manera que era obvio que su intención era espiarlos, estaba Clementine. Tenía una de sus manos sobre sus labios, y le estaba dando una expresión inocente y tímida, eso no era más que molestar a un ser como ella, y se hizo aún peor, ya que era un intento obvio de burlarse de Tsuare.

El rostro del mayordomo se puso rígido, ya que no podía encontrar la manera adecuada de expresar lo que sentía en ese momento, su corazón se desgarró entre el sentimiento creado por el beso y el asco que sentía hacia Clementine. Aparentemente del lado de su ira, apretó los puños y tensó los músculos, listo para apartar al humano de su camino, la expresión de Clementine cambió ahora mostrando su verdadera naturaleza.

"¿Estás enojado ~? Mis disculpas, esa no era mi intención ~ Me encargaron buscar Brain, así que me aseguré de que no estuviera en esa habitación ~"

Sebas no respondió, no podía creer la audacia de esta mujer, ella era una extraña, una extraña, a Nazarick se atrevió a pararse ante él, uno de los seres creados por los Seres Supremos, su superior, y hacer que se burlara de él. .

"Veo que eso no te tranquilizó ... ¿Todavía realmente me vas a pegar ~?" Preguntó Clementine de manera inocente

"¿No crees que Alucard-sama se enojará si lastimas, uno de sus subordinados ~?" ella continuó

Miró al mayordomo, sus palabras parecían haber tenido algún efecto sobre él, él se estaba relajando y sus manos se estaban abriendo, pero eso era aburrido, estaba segura de que podría obtener una reacción de él.

"Eso parece haber funcionado. Sin embargo, si todavía te sientes un poco tenso, ¿por qué no pedirle ayuda a Tsuare? Estoy seguro de que alguien con sus ... credenciales, es hábil para manejar a un hombre ..."

Una mano corrió por su rostro y la envió al suelo, Sebas había escuchado suficiente e incluso si ella era la subordinada de Alucard, estaba seguro de que su maestro entendería lo que lo llevó a esto. Había retenido su fuerza, por lo que estaba seguro de que no le haría daño solo por esa bofetada.

"No uses el nombre de Alucard-sama como escudo". gruñó, comenzando a caminar hacia el otro lado

"¿Soy tan inútil, que ni siquiera te tomas el tiempo para pensar en una réplica adecuada ~?" Preguntó Clementine, tambaleándose de nuevo a sus pies

"Los humanos son como si me disgustaran, así que sí. Honestamente, no entiendo por qué Alucard-sama mantendría a alguien como tú cerca". Sebas respondió, sin molestarse en mirar hacia atrás o dejar de caminar.

"¿Por qué ~? ¿Quieres saber por qué ~? No lo sé en realidad, tal vez sea mi buena apariencia o mi personalidad ~" se rió Clementine.

"O tal vez, él ve en mí lo que realmente es, debajo de la máscara que llamas maestro o" sama "~ ¿Porque honestamente crees que está feliz de estar atado en esa tumba ~?"

Sebas se detuvo y se dio la vuelta, había ignorado su falta de respeto anterior, pero para que ella incluso sugiriera que uno de los últimos Seres Supremos, uno de los dos que se había quedado con ellos, en realidad no deseaba estar en Nazarick ni se preocupaba por su los habitantes era blasfemia.

"¿Vas a lastimarme ahora ~?" Preguntó Clementined, viendo la expresión en su rostro

Ella examinó al mayordomo, y ahora sí, él parecía listo para dar un golpe mortal, sin embargo, realmente esperaba que ese no fuera el caso, después de todo ese no era su objetivo, solo estaba tratando de encontrar otra excusa para ser castigada.