𝔙𝔢𝔯𝔡𝔢 𝔢𝔯𝔞 𝔢𝔩 𝔠𝔬𝔩𝔬𝔯 𝔡𝔢𝔩 𝔭𝔞𝔰𝔱𝔬 𝔡𝔬𝔫𝔡𝔢 𝔰𝔬𝔩í𝔞 𝔩𝔢𝔢𝔯 𝔢𝔫 𝔢𝔩 𝔓𝔞𝔯𝔮𝔲𝔢 ℭ𝔢𝔫𝔱𝔢𝔫𝔫𝔦𝔞𝔩.
𝔖𝔬𝔩í𝔞 𝔭𝔢𝔫𝔰𝔞𝔯 𝔮𝔲𝔢 𝔠𝔬𝔫𝔬𝔠𝔢𝔯í𝔞 𝔞 𝔞𝔩𝔤𝔲𝔦𝔢𝔫 𝔞𝔥í.
𝔙𝔢𝔯𝔡𝔢 𝔞𝔷𝔲𝔩𝔞𝔡𝔬 𝔢𝔯𝔞 𝔢𝔩 𝔠𝔬𝔩𝔬𝔯 𝔡𝔢 𝔱𝔲 𝔠𝔞𝔪𝔦𝔰𝔞 𝔠𝔲𝔞𝔫𝔡𝔬 𝔱𝔢𝔫𝔦𝔞𝔰 𝔡𝔦𝔢𝔠𝔦𝔰𝔢𝔦𝔰 𝔢𝔫 𝔩𝔞 𝔱𝔦𝔢𝔫𝔡𝔞 𝔡𝔢 𝔶𝔬𝔤𝔲𝔯,
𝔰𝔬𝔩í𝔞𝔰 𝔱𝔯𝔞𝔟𝔞𝔧𝔞𝔯 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔥𝔞𝔠𝔢𝔯 𝔲𝔫 𝔭𝔬𝔠𝔬 𝔡𝔢 𝔡𝔦𝔫𝔢𝔯𝔬.
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— ¿Por qué aún no aparece?
Cerré el libro entre mis manos con enojo y lo lancé al césped sin cuidado.
Alcé mi mirada al árbol que me daba sombra en ese parque, el Centennial era una reserva natural gigante y muy concurrida. De los pocos lugares que se puede respirar aire libre en Daegu y también conseguir pareja.
Pero incluso si tentara el destino no podía pescar nada desde hace un par de horas.
— Ni si quiera me gusta leer. — dije entre dientes alzando mis rodillas y apoyando mis codos, mi vista ahora se enfocó en las parejas felices frente a mí. — ¿Es que acaso solo los intelectuales o los inadaptados tienen derecho a ser atados a alguien?
Quise halar del hilo de la pareja que pasaba frente a mi paseando su perro.
En nuestra sociedad podías saber quién era tu alma gemela, aquella persona idealizada y creada solamente para ti. Cumpliendo tus estándares, esa persona tenía un hilo que tu claramente podías ver desde el primer momento de cruzar miradas. Por lo general aparecía en la adolescencia, los años de escuela y el amor desenfrenado basado en revistas porno que trafican en la parte trasera del callejón.
Pero yo tenía 19, a punto de graduarme de la escuela... y todavía mi muñeca seguía tan pálida. Tan vacía.
Sin un solo hilo en especial.
— Debes concientizarte que probablemente seas un desatado. — mi madre me dijo en mi cumpleaños número 18, el hilo que le ataba a mi padre desde hace dos décadas se estiraba mientras me servía mi comida favorita. — aceptar tu condición ahora será lo mejor, la mayoría de desatados son felices con otros desatados.
Pero yo me negaba a esa realidad.
Existían los desatados, personas que nunca vieron un hilo en sus muñecas y debían ir a citas. Como dicen popularmente: probar de todo un poco hasta dar con el sabor exótico.
— ¿Dónde mierda estas? ¡Cuando te conozca te voy a matar! — señale mi muñeca izquierda con mi dedo índice.
Escuche unas risillas de unas colegialas a unos metros, todas desatadas.
A la mierda.
Me levante con rapidez, metí el libro en la mochila y camine aburrido hasta salir del dichoso parque. Alrededor había demasiadas tiendas, llenas de parejas, porque el verano es el momento perfecto para enamorarte hasta que sudes gotas de amor.
Gross.
— Hyung, ¿otra vez aquí? — Namjoon me pregunto al instante que atravesé la puerta de madera.
La campanilla sonó.
— Hoy tampoco encontré nada, ¿podrías darme del mismo yogurt de siempre? Mi hermana se lo tragó en un día.
El castaño sonrió con sus hoyuelos desapareciendo por la puerta trasera de aquel local de yogurt. No era cualquiera, era bio, o cualquier mierda que me hiciera menos sensible a la lactosa.
Me recosté al mesón centrando mi mirada en la figurilla de vaca, al lado del mostrador.
La campanilla volvió a sonar avisándome de otro cliente, a veces los padres de Namjoon me daban un trabajo de verano aquí pero este año decidí aplicar para una vacante de un restaurante lujoso. "Si mi alma gemela es rico o rica, es mucho mejor, así no tengo que seguir estudiando".
Digamos que también me cansé de oler a leche cortada todo el maldito verano.
— Buenas tardes, ¿ya le están atendiendo? — una voz gruesa me hizo girar la cabeza.
Era el nuevo, piel canela, estatura promedio y flequillo espeso.
— Sí, gracias.
— Siempre a la orden.
Woah, Namjoonie, ya veo por qué me rechazaste este año.
Nunca ni en un millón de años yo tendría esa amabilidad con algún cliente, el menor solo se dispuso a organizar algunos productos a un costado mientras yo volvía mi atención a la vaca. Escuché el sonido de unas latas tropezarse entre ellas y volví mi atención a él.
Tenía una mancha irregular en su camiseta verde azulada.
— Oh, Taehyung-ah, ¿estás bien? — Namjoon se asomó con un par de latas en sus manos y yo reprimí una carcajada. — no te preocupes, yo arreglaré eso.
Miré el rostro desamparado del tal Taehyung y no pude evitar soltar una carcajada.
Me burlaba de él, pero es que era demasiado gracioso. Debía ser demasiado ingenuo para pensar que su primer trabajo iba a ser un cuento de hadas.
— ¿Con el si eres compasivo? —pregunté cuando me calmé, cruzándome de brazos. — Me hiciste pagar hasta por los yogures que tu derramaste.
— Es un niño, hyung. Acaba de venir del campo... esta aterrado por la ciudad.
— ¿Quién es?
El chico se iba a escabullir entre nosotros dos, pero el castaño lo llamo.
— ¡Taehyung-ah! — el miro a nuestra dirección, igual de apenado, luego camino a pasos cortos. — él es Yoongi hyung, es un cliente fiel... le puedes hacer el descuento de 5% si te dice por favor.
— ¿Por qué solo si dice por favor? — preguntó confundido.
— Reglas de su madre.
Puse los ojos en blanco, mi madre era conocida por sus amenazas y disciplina. Si no me había matado de un mal golpe era porque mi cabeza fue reforzada con hierro.
O eso me decía ella, soportando su idea de que soy muy bruto.
— Min Yoongi. — dije simple cargando con la bolsa de compras.
El me ofreció su mano como cualquier saludo formal, mire su muñeca curioso y tampoco había ningún hilo.
Otro desatado.
— Kim Taehyung.
Oh, este mundo está repleto de desatados desafortunados.
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ㅤㅤㅤ| Soy yo, blossom, volviendo a escribir Taegi después de casi 6 meses de publicar Headache.
ㅤㅤㅤ| En este mundo alterno, las personas son atadas por un fino hilo, por lo general es invisible pero pueden verlo si se quieren fijar en eso. Aveces es tangible, aveces no. Entenderán mejor en el desarrollo de la historia, me inspire en un mini drama y el arte de @/maithism en IG. ¡Síganla porque es muy talentosa!
Ademas, soy muy fan de Taylor desde el 2012 y Folklore me hizo volver a creer en el amor.
Agradecería si le dan amor a este proyecto, subo capítulos cada Domingo.
-ˏˋ. blossom ˊˎ-
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ιиνιѕιвℓє ѕтяιиg ↳тαєgι*ೃ
Fanfiction❝¿No es muy bonito pensar que todo este tiempo hubo un hilo invisible atándote a mi?❞ Un solo hilo que, para bien o mal, te amarra a tu destino. ▸ Taegi Fluff | AU | Ficción. ▸ Basado en la canción Invisible String de Taylor Swift. ▸ Minúsculas a...