Luzuplay tiene que ser real (AuronPlay y tú) || Instagram.

67-RayiTax

Auron se encontraba observando la calle a través de la ventana de la sala. Hacía varios minutos que se encontraba allí en una especie de trance, ¿en qué pensaba tanto? 

Estaba curiosa y me había quedado prendada de él todo ese tiempo. Algo maravillada de lo atractivo que me parecía verlo tan serio.

—¡Tengo una idea! —Exclamó.

Dí un respingo del susto, y volteé el rostro rápidamente. ¿Se había dado cuenta de que lo estaba observando? 

—Haremos esto. —Dijo mientras se sentaba junto a mi en el sofá. —Cuando llegue July, le diremos que cambiamos de planes y que en vez de quedarnos aquí encerrados, saldremos a comer algo porque quiero conocer un poco el lugar. 

—¿Saldremos? —Pregunté confusa. 

—Saldremos. —Afirmó él. 

Jugueteé con las mangas de mi suéter algo incómoda. No me gustaba la idea de salir de casa. Me sentía insegura allí fuera. 

Raúl colocó una mano sobre mi hombro y apretó levemente queriendo transmitirme apoyo. 

—Tranquila, no te pasará nada. Estaré en todo momento junto a ti. —Me aseguró. 

Levanté la cabeza y nuestras miradas se conectaron. Quedé hipnotizada. ¿Cómo alguien podía transmitir tanta seguridad y cariño con un gesto tan simple como ese? 

Quería abrazarlo y agradecerle todo el apoyo que me estaba dando. Él me sostuvo la mirada y me regaló una sonrisa reconfortante. ¿Siempre había tenido ese tipo de sonrisa encantadora? ¿Cómo no lo había notado antes? 

—¿Por qué saldremos? —Pregunté rompiendo esa extraña conexión. 

¡Centrate RayiTax! ¿En qué piensas? ¡Es tu amigo! ¡Tú quieres verlo jotear con Luzu, no contigo!

Él sacudió la cabeza y volvió a verse serio. 

—Para asegurarnos de que nadie excepto nosotros tres sepamos a donde vamos. —Explicó. —Nadie publicará nada en redes y así el hater no tiene manera de saber que saliste de casa. Pero en el caso de que lo sepa, sabremos que fue porque July se lo dijo. ¿Entiendes? —Preguntó. 

—Así sabremos si el hater es alguien cercano a July. 

—Exactamente. Tendremos que estar muy atentos a cuando use su celular. —Él me observó de manera inquisitiva. —¿Sabes la contraseña de su móvil? 

—¿Sugieres que veamos sus mensajes? Eso está mal. —Sentencié. 

No podía espiar a mi mejor amiga. Ya me sentía muy mal desconfiando de ella. ¿Cómo podría invadir su privacidad de esa manera? 

—Bueno... En caso de que el hater termine enterándose de nuestro paradero y te lo haga saber... La respuesta estaría en su celular. ¿Crees que July te lo diría de buena gana si le preguntas? 

Yo quería creer que sí. Eso esperaba. Era mi mejor amiga y no nos ocultábamos nada. 

¿Verdad?