Capítulo XIV 🍃

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Ese mismo día por la noche, Hyunjin se encontraba en su oficina terminando de arreglar algunos papeles de la empresa. Después a haber traído a Seungmin y a Felix de nuevo, se había concentrado en terminar su labor como maestro de clases para sus alumnos de defensa personal.

A Hyunjin le encantaba todo eso, enseñar a las personas que quisieran defenderse de algún ataque o por el simple hecho de querer estar preparados para cualquier ocasión.

Le gustaba mucho enseñarles y ayudarlos, aunque al inicio todos eran hombres, poco a poco fue abriéndose a la idea de aceptar mujeres. Y hasta la fecha tenía por fin formado su grupo de entrenamiento para todas ellas.

Escuchó que alguien golpeaba levemente la puerta de su oficina, se levantó rápidamente de su silla dejando de lado los papeles para abrir. Sus ojos se iluminaron cuando vio a Seungmin ahí, quien lo miraba tímidamente con una sonrisita.

—Eh... yo... perdón si estas ocupado, creí que...

—No lo estoy— Habló Hyunjin con autoridad dándole una leve sonrisa que hizo que la tensión en Seungmin desapareciera —Puedes pasar, si quieres — dijo de nuevo, esta vez su vista viajó hasta la oreja derecha de Seungmin y cierto brillo de placer se asomó por sus ojos al ver una pequeña flor color blanca puesta en su lado derecho.

—Gracias — Dijo Seungmin y se adentró rápidamente en la oficina, observó todo a su al rededor, una mesa en el centro, con sillas a su al rededor, tal vez eran para las reuniones. Su escritorio y un gran librero de fondo.

Seungmin volteó a verlo intentando preguntarle por la estantería de libros, pero la mirada pretenciosa de Hyunjin lo distrajo.

—¿Tengo algo en la cara? — preguntó Seungmin.

Hyunjin mordió levemente su labio inferior y trato de no sonreír, o al menos no tanto. Se acercó a Seungmin y con una de sus manos toco suavemente su mejilla para después subirla hasta su oreja y quitar esa pequeña flor. Las mejillas de Seungmin comenzaron a tomar un color carmesí en cuanto sintió el tacto de Hyunjin sobre él.

Bajo lentamente la mirada, después, la volvió a subir para encontrarse a Hyunjin observando aquella flor, que segundos antes se encontraba en su oreja adornando su cabello.

—Eh... eso... lo pusieron los niños cuando salí a jugar con ellos. No me había dado cuenta— Dijo sintiendo el calor subir hasta sus orejas.

—Me gusta— Respondió Hyunjin y sin previo a viso volvió a poner la flor en la oreja de Seungmin —Cierto ¿necesitabas algo?

Seungmin recordó el por qué estaba ahí. De nuevo los nervios lo invadieron al recordar lo que le iba a preguntar, sus manos comenzaron a sudar rápidamente.

—Es que yo...— suspiró tratando de tranquilizarse —Perdón si es una molestia. Pero los niños quieren ir al muelle, no han ido en días para jugar y tampoco podemos salir tan a gusto, así que... quería saber si nos puedes acompañar.

—Claro que si— Respondió Hyunjin, no se iba a negar para nada si tan solo esa noche podía pasar tiempo con Seungmin —Pueden esperarme a bajo, solo guardaré estos papeles e iré.

Seungmin sonrió satisfecho y asintió, sin nada más que decir salió rápidamente de ahí. Corrió hasta llegar la habitación en donde estaban esos dos niños, su rostro se incendió al recordar lo que había pasado minutos antes. Se le había olvidado por completo que Felix y Changbin le habían puesto una flor mientras jugaban en el jardín.

—Niños, pueden arreglarse, aceptó llevarnos— Dijo Seungmin.

—¡Sí! Era imposible que se negara si tú se lo pedías — Habló Felix y pronto vieron de nuevo el rostro de Seungmin enrojecer. Maldijo internamente por siempre ser tan avergonzado y dejar que sus nervios se transformen en algo visible como el sonrojo en sus mejillas o el color en sus orejas.

Eternal Love / HyunMin - Stray Kids [ADAPTACIÓN](EN EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora