Eternal Love / HyunMin - Stray Kids [ADAPTACIÓN](EN EDICIÓN)

Capítulo XX 🍃

Las lágrimas de Seungmin bajaron por sus mejillas hasta caer en sus prendas. No recuerda con exactitud hace cuánto tiempo había llorado de esa manera, ahora todo su cuerpo temblaba abrazando al chico que tenía entre sus brazos. Paso dos semanas asustado, temiendo por la vida de Hwang Hyunjin.

Sin embargo, justo ahora lo tenía entre sus brazos sin deseos de querer soltarlo. Se abrazaban como si no quisieran que los separarán nunca más.

Seungmin se alejó solo unos centímetros, pues las manos de Hyunjin lo seguían rodeando completamente. Soltó un suspiro de alivio cuando al fin pudo sentir que todas las preocupaciones se esfumaron.

No había nada qué temer.

Todo estaba bien ahora. Justo ahora. Hwang Hyunjin estaba despierto y a salvo, y él, bueno él estaba esperando un bebé.

Y, oh... el bebé.

Aún debía decirle a Hyunjin que estaba esperando un hijo de él y que serían padres. Y sinceramente Seungmin estaba asustado. No sabía si su Jinnie se lo tomaría de buena manera.

Es decir, por mucho que Hyunjin lo haya esperado tantos años, por mucho que le diga que lo ha amado siempre, la situación era diferente cuando había un hijo en medio de todo eso. Hyunjin tenía una empresa que mantener, tenía estudiantes dentro, a los debía cuales enseñar.

Y él, estaba dispuesto a dejar su trabajo para cuidar de ese niño.

Porque lo que más deseaba era ser padre. La vida le estaba dando de nuevo esa perfecta oportunidad y él estaba dispuesto a aprovecharlo. No iba a cometer el mismo error dos veces.

—Minnie— escuchó la voz de Hyunjin llamarlo. Le sonrió tranquilamente haciéndole saber que le prestaba atención —Pronto me darán de alta.

— Lo sé, ya quiero que regreses a casa — dijo felizmente mientras con una de sus manos tomaba la de Hyunjin — todos te extrañábamos mucho.

Hyunjin sonrió al escuchar eso —¿Mi Minnie también me extrañó?

Seungmin rio tímidamente mientras ocultaba su sonrisa con su otra mano —Sí Jinnie, también te extrañe demasiado.

Seungmin no pudo disfrazar por más tiempo su sonrisa. Sin pensarlo en cuestión de segundos su rostro dejo salir de nuevo aquéllas lágrimas, esta vez de tristeza, de miedo. De verdad había sentido que la vida estaba siendo cruel con él.

Hyunjin había caído en coma por dos semanas con la terrible noticia de que posiblemente no despertaría, y que, si lo hacía, sería un milagro. Evidentemente estuvo sufriendo demasiado y rogando porque el menor despertara.

Ahora podía sentir un peso menos de encima. —Creí que te perdería... N-nos habían dicho que tú condición no era buena y que p-probablemente n-no...

Hyunjin lo interrumpió abrazándolo y callando sus palabras con un lindo y delicado beso. Un beso que fue correspondido en segundos por Seungmin.

—T-tengo algo que decirte — interrumpió Seungmin a mitad del beso. Hyunjin sonrió de lado y se alejó solo unos cuantos centímetros del mayor con sus manos aun rodeando su cintura.

—Te escucho.

El pelinegro tragó duro sintiendo los nervios crecer dentro de él. Realmente sentía mucho miedo de decirle a su Jinnie que serían padres, aun cuando ni siquiera habían vuelto a formalizar su relación.

—E-es que yo... — comenzó a tartamudear —Y-yo... uh, estoy...

—¿Tú estás? — preguntó Hyunjin tratando de adivinar lo que quería decirle.

Seungmin suspiró derrotado, ya no había marcha atrás y no tenía por qué lamentarse. —Estoy embarazado. Estoy esperando un hijo...

—¿¡Mío!? — gritó casi de la emoción.

Seungmin pegó un saltito en su lugar por la reacción del menor. Asintió algo tímido. Sin embargo, en unos segundos pudo apreciar la extensa sonrisa de Hyunjin, que hasta cierto punto lo asusto, puesto parecía que rompería sus encías de lo grande que mostraba su sonrisa.

—... ¿Hyunjin? — preguntó esperando alguna palabra del menor.

Pero lo próximo que sintió fue un jalón en su brazo derecho y de uno los brazos de Hyunjin lo rodearon completamente por la espalda mientras susurraba una y otra vez "Gracias, gracias". Seungmin sonrió felizmente y antes de que se permitiera llorar, recordó entonces aquel objeto.

—Hyunjin...

—¿Mmh?

—Creó que... El anillo es muy lindo — Dijo felizmente con una voz llena de dulzura.

Y entonces Hyunjin se separó de su mayor, sus ojos buscaron la mirada de Seungmin y después vio como el mayor le enseñaba su mano derecha con aquel anillo en el dedo anular. Ese anillo que le había comprado, solo para él.

Hyunjin dejó salir aquellas lágrimas que demostraba lo feliz que estaba. Había despertado de un terrible coma, y las primeras noticias que se encontraba era que Seungmin estaba esperando un bebé de él y que había aceptado su anillo.

No podía estar más feliz.

[🍒]

Las cosas en el hospital se habían complicado un poco. A Hyunjin lo dieron de alta seis horas después de la hora acordad y Seungmin estaba en consulta.

Horas antes de que estuviera ahí con Hyunjin comenzó a sentirse terriblemente mal. Sentía un dolor muy fuerte en su vientre, como si mil personas lo estuvieran golpeando, tuvieron que llevarlo a revisión con el ginecólogo para tratar sus dolores.

Le habían recomendado tomar pastillas y usar una venda con alguna clase extraña de ungüento.

Lo que más le había asustado era que le dijeron que el dolor no era un síntoma normal del embarazo, no al menos un dolor así de fuerte. Por lo que estaba hundido en un miedo horrible.

Y ahora, ahí estaban, en el departamento de Hyunjin. Los niños habían querido quedarse en la casa de Minho puesto que había comprado un vídeo juego nuevo y querían estrenarlo.

Se habían acostado a dormir hace poco más de una hora. Seungmin aún seguía sintiendo aquel dolor en el vientre. Y como si su mente le hiciera una mala jugada, entre aquel sueño, volvió a revivir aquella pesadilla de hace años.

Su cuerpo débil, queriendo levantarse del piso para al menos llegar al sofá y acostarse ahí, el dolor era horrible. Su labio inferior estaba sangrando, sus manos temblaban y sus piernas no respondían como él quería.

Tenía hematomas por todo el cuerpo, los golpes que le había dado mantenían su cuerpo muy débil, sentía su entre pierna chorrear, y no sabía si era sangre lo que caía al suelo. Sólo sabía que quería acabar con todo su sufrimiento.

Sintió la sombra de un hombre acercarse a él y comenzó a gritar mientras pataleaba fuertemente para no dejar que lo siguieran golpeando, su vientre dolía mucho por los golpes y no podía soportarlo más.

Y de pronto, saltó gritando en la cama fuertemente con Hyunjin tratando de controlarlo.

Los brazos del menor lo rodearon mientras Seungmin se aferraba a su espalda fuertemente queriendo controlar su respiración y sus lágrimas. Nunca, nunca había soñado con eso, ni con aquel hombre.

¿Por qué justo ahora soñaba con él?

—Tranquilo, tranquilo. Yo estoy aquí, tu Jinnie te cuidará toda la vida— murmuró Hyunjin mientras lo abrazaba fuertemente.

Tal vez aquel trauma que había vivido con Song Soohyun iba a ser un paso difícil de superar en esta nueva oportunidad de embarazo.

Y Hyunjin estaba dispuesto a ayudarlo. Porque aquel hombre que amaba lo era todo para él, así como su bebé. Y si antes había protegido a Seungmin de aquel hombre, esta vez era capaz de matarlo si le ponía una mano encima al mayor con aquel ser hermoso creciendo en su vientre.