Eternal Love / HyunMin - Stray Kids [ADAPTACIÓN](EN EDICIÓN)

Capítulo XIX 🍃

Habían pasado dos semanas, dos dolorosas semanas para Seungmin. No había día en la que el mayor fuera al hospital para visitar a Hyunjin, quien aún seguía en coma y estaba conectado con un montón de cables adheridos al cuerpo.

Los ojos de Seungmin picaban cada vez que lo veía recostado ahí, sin abrir los ojos, sin saber si iba a despertar.

Sentía que se estaba volviendo loco, llevaba dos semanas sin dormir ni comer bien. Su cuerpo comenzaba debilitarse poco a poco, a pesar de que tenía unas enormes ganas de comer no lo hacía, su mente y alma parecían estar en otro lugar.

Lo bueno de todo eso, era que ya no había visto a Song Soohyun de nuevo, porque estaba seguro de que, si lo veía, lo golpearía con sus propias manos por atentar contra la vida de Hyunjin. Jisung había investigado junto con los otros agentes de la empresa, lograron apresar a Soohyun, pero claro que eso no dudaría mucho, puesto que Soohyun tenía suficiente dinero como para salir libre de cualquier cosa.

Sin embargo, a Seungmin no le preocupaba eso ahora. En lo único que podía pensar y preocuparse ahora era en Hyunjin, había estado en coma por dos semanas, las peores semanas en su vida.

Y como todos los días, ahí estaba, sentado a un lado de la camilla de Hyunjin, tomaba con una de sus manos la del menor, se encontraba algo fría, mientras con la otra acariciaba sus castaños cabellos que caían por su frente.

El mayor suspiró sintiéndose perdido de nuevo. Últimamente no se sentía para nada bien, Minho se lo había dicho muchas veces, que cuidara de él también, pero nunca hizo caso. Estaba más concentrado en la persona que ahora estaba a su lado.

—Sabes... te extraño mucho— Habló Seungmin junto a Hyunjin.

Claramente no obtuvo respuesta.

—Ya has dormido mucho ¿no crees? No solo yo te extraño, también los niños— Soltó una risita al decir eso —Changbin extraña mucho a su hermano mayor. Le haces mucha falta.

Sus ojos comenzaron a cristalizarse.

—Y-yo... también me haces mucha falta — Dijo con un hilo de voz, con una de sus manos cubrió su boca, la cual falló al momento de querer sollozar. De pronto pequeñas lágrimas rodaron por su mejilla.

Paso la otra mano por su rostro despejando las lágrimas traviesas que bajaban sin permiso. No quería llorar, sentía que cada día se debilitaba por seguir llorando. Quería mantenerse fuerte, tanto por él mismo como por los dos niños que esperaban noticias sobre Hyunjin.

—T-te e-extraño — tartamudeo con la voz quebrada. Sin soportarlo más, se levantó de aquella silla para salir de la habitación, su corazón dolía de solo ver a Hyunjin acostado en la camilla.

Cuando su cuerpo cruzo la puerta de la habitación, expulsó todo el aire contenido, su respiración tardo en controlarse. Sus brazos comenzaron a temblar solo un poco.

—¡Seungmin!— escuchó que lo llamaban, volteando rápidamente pudo ver a Minho, quien venía junto con los dos niños y Jisung. Vio como los dos niños lo saludaban alzando su brazo el aire.

Seungmin sonrió al verlos, traían cajas de lo que parecía ser comida. Su estómago gruñó, hizo un pequeño puchero llevando sus manos a su estómago. Sin embargo, cuando dio solo unos pasos para acercarse a ellos, sintió como perdía el equilibrio y caía al suelo. Y de nuevo todo se volvió negro.

[🍒]

Abrió los ojos lentamente escuchando voces a su al rededor. Poco a poco fue acostumbrándose a la luz de la habitación y entonces vio todo con claridad.

—¡Minnie!— chillo Felix cuando vio a su hermano despertar —¡Estas bien! Creí que tú también te ibas a dormir sin despertar.

Pronto vio los ojitos de su hermano menor cristalizarse. Seungmin sonrió levemente mientras con una de sus manos acariciaba los cabellos del menor, Changbin estaba abrazado de uno de los brazos de Felix. Sonrió de nuevo viendo a los dos niños.

—E-estoy bien, nada paso...

—Casi muero del susto— Se quejó Minho tocando su corazón exageradamente. Seungmin rodó los ojos.

—Llamaré al doctor — Avisó Jisung mientras salía de la pequeña cortina que los encerraba.

—¿Cuánto tiempo me desmaye?

—Dos horas. Te lo juro que creí que tú también ibas a caer en coma — Dijo Minho mientras hacía un puchero.

Seungmin le sonrió débilmente intentando hacer que no se preocuparan mucho. Al cabo de unos minutos, Jisung había regresado con el doctor.

—Muy bien, señor Kim. Veamos...— Dijo mientras revisaba unos papeles en sus manos —Usted no se está alimentando bien, esta frustrado y lo entiendo. Pero no puede ponerse en peligro, sin alimentarse bien, no es bueno para usted... tampoco es bueno para su bebé.

—¡¿Qué?!— El grito de los cinco chicos en la habitación sonó por todo el lugar.

—¿Be...bé? — dijo Felix sin entender.

Seungmin sentía que su alma estaba en los cielos ¿había escuchado bien? ¿el doctor le estaba jugando alguna broma? Negó seguidamente sin poder creerlo.

—Sí, como escucharon... Señor Kim, usted está esperando un bebé — volvió a decir el doctor dándole una sonrisa — felicidades.

Sin nada más que decir, salió de ahí dejando a los cinco chicos solos. Seungmin abrió la boca lentamente, sus mejillas se tiñeron de rojo al sentir la fuerte mirada de todos en la habitación.

—¿O sea que... Hyunjin y tú...? — Dijo Felix volteando a ver a Changbin.

—¡Ewww! — Gritaron los dos niños al saber lo que había pasado, Minho soltó en carcajadas al ver la reacción de los dos niños.

—¡C-cállense! — regañó Seungmin algo apenado —Y-yo...

No tenía como defenderse, y realmente no sabía que decir. Estaba feliz, sorprendido por la idea de que tendría un bebé con Hyunjin. Entonces, lo recordó, aquella vez no habían tenido tiempo de prepararse. Seungmin estaba tan ocupado en disfrutar, que ninguno de los dos se percato de lo que hacía falta.

Sin embargo, la idea de esperar un bebé de Hwang Hyunjin, lo llenaba de ilusión.

—¿Por qué ellos pueden tener un bebé y nosotros no? — preguntó Minho a Jisung fingiendo tristeza.

—No voy a responder eso — habló Jisung sin mirarlo, porque si lo hacía sus mejillas lo delatarían rápidamente.

—¡Cómo sea! ¡vamos a ser tíos! — chillaron los dos niños.

Seungmin soltó en carcajadas, algo feliz y un tanto triste llevó una de sus manos debajo de la tela de su playera, sintiendo su vientre y de nuevo, la ilusión de poder volver a ser padre lo llenó completamente.
Queriendo soltar lágrimas de felicidad, decidió guardarlas para otra ocasión.

De pronto, entre todo el relajó de la pequeña habitación, la cortina se abrió rápidamente y vieron a la enfermera. Todos dirigieron su mirada a ella, creyendo que tal vez los iban a regañar por hacer mucho ruido.

Sin embargo, no fue para eso.

La enfermera -que estaba a cargo de Hyunjin- los miró a todos rápidamente mientras asentía una y otra vez dibujando una sonrisa en sus labios. Seungmin sintió su corazón acelerarse.

—Despertó, el señor Hwang, despertó.

Y Seungmin sintió que su alma volvía a su cuerpo después de mucho tiempo.